Desconocido. |TaeKook| {CORRIGIENDO}

51: El buen helado.

—Jungkook.

—Tae.

Ambos se quedaron en silencio inmediato por la pendejada que acababan de hacer de hablar al mismo tiempo. Ambos rieron levemente por darse cuenta que hablaban al mismo tiempo—Tú primero —pidió Jungkook rascándose levemente la nuca.

    —No, tú —pidió Tae sonriéndole.

    —He dicho que tú —insistió Jungkook. Tae se cruzó de brazos indignado por la pequeña pelea que estaban teniendo por estar a uno hablar antes que el otro.

    —No vamos a discutir por esto así que ya voy a iniciar —Jungkook asintió mientras Tae empezaba—. Jimin me habló de unas dichosas facetas del amor...

    —¡A mí también!

    —¡Chócalas! —se dieron chócalas y luego se detuvieron al darse cuenta que estaban poniéndose felices por una babosada como esa. Tae se aclaró la garganta y continuó—... volviendo al tema, me mencionó que nosotros somos una pareja que está apenas en "la faceta rosa"; la de los bellos momentos y la belleza de quererse mucho —al darse cuenta que aún no llegaba a ningún lado, decidió ir al mero punto se una buena vez—. Creo que aún es muy temprano el querer casarnos.

     —Concuerdo contigo, aún no es momento —resolvió Jungkook—. Por otro lado, sacándonos totalmente del tema pero aprovechando el hecho de que estemos juntos, quería preguntarte si querías...

    —¿Mudarme contigo a la casa secreta en medio del bosque y criar a Yeontan como nuestro hijo? Acepto —se adelantó y Jungkook rió negando—. ¿Entonces? Si no es para eso, no acepto. Es mi respuesta definitiva —se cruzó de brazos y se paró firmemente fingiendo ser muy firme y todo. Jungkook sonrió y prosiguió con su propuesta, sabía que Tae aceptaría con sólo escucharla.

     —Supongo que quieres perderte de un delicioso helado... bueno, siempre puedo invitar al hielo de Yoongi o al solecito de Hoseok, seguramente a ellos les complacería aún más comer un delicioso helado en la mejor heladería del universo —se dio media vuelta dispuesto a hacer como si se iba a por alguno de esos dos a conseguir un helado. Tae de inmediato le detuvo porque obviamente iba a aceptar un buen helado.

     —¡No, no, no, no, no, no, no, no! ¡Quiero ese helado, ahora me llevas por mi helado! —insistió tomando del brazo a Jungkook y caminando decidido a ningún lugar definido, sólo queriéndose ver cómo alguien maduro, viéndose adorable para Jungkook.

     —La heladería está para allá —señaló hacia el lado contrario a donde estaban caminando. Tae se detuvo, vio a donde Jungkook señalaba y empezó a caminar a esa dirección.

     —Por eso digo que la heladería está para allá. Ah, y tú vas a pagar por el helado —Jungkook se detuvo totalmente indignado—. En nuestra última cita pagué yo, así que te toca ahora —Jungkook puso los ojos en blanco pero aceptó a regañadientes pues Tae tenía razón—. No me hagas ojos de pistola, sabes que tengo total razón —Jungkook se dio cuenta que estaba haciendo un pancho como el que hacen los niños pequeños cuando quieren conseguir librarse de algo. No se detuvo pues no se avergonzaba de cómo actuaba con Tae. Tan sólo siguió caminando con un puchero en sus labios. Tae sonreía porque comería un rico helado que no pagaría. Fue un buen plan.