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Después de tres conciertos en Corea, tuvimos cuatro días de descanso antes de viajar a Japón para poder continuar con nuestra gira. Los días habían pasado muy rápido y durante ese tiempo apenas pude tener un tiempo a solas con Momo-unnie, era difícil tener privacidad cuando siete personas deambulaban por el departamento. Después de aquella noche donde Momo-unnie me confesó sus sentimientos, no habíamos tocado el tema de nuevo. No era porque yo no quisiera hacerlo, sino que era difícil hablar sobre ello, sobre todo, con todas las demás chicas a nuestro al rededor. Cuando sentía que era un buen momento, algo o alguien lo impedía, además, Momo-unnie no parecía querer hablar sobre ello. A pesar de esto, había notado que ella estaba más feliz y eso me hacía sentir mejor.

— Dahyun, despierta ahora o no tendrás tiempo para poder cambiarte — la fuerte voz de Jihyo-unnie me despertó, gruñí con molestia. Mi humor no era el mejor durante las mañanas y menos, cuando era muy temprano. Me senté en mi cama y noté que estaba sola, seguro Chaeyoung y Tzuyu estaban desayunando o bañándose.

Después de unos minutos de quedarme mirando a la nada, me levanté de la cama y decidí elegir mi atuendo. En cuanto lo elegí caminé hasta el baño del pasillo.

Golpeé la puerta, para saber si estaba ocupado.

— Ya voy, estoy casi lista — la voz de Jeongyeon sonó al otro lado de la puerta. Asentí, como si ella pudiera verme y me quede a un lado de la puerta, esperando mi turno. Podría ir a cualquiera de los otros baños, para averiguar si estaban ocupados pero era muy perezosa para caminar.

— Buenos días Dahyunie — la voz emocionada de Sana-unnie me saludo mientras su brillante sonrisa habitual estaba en sus labios.

— Hola unnie — la saludé. Ella notó enseguida mi mal humor pero no le importó. Me dio un rápido abrazo antes de seguir su camino por el pasillo.

Bostecé mientras me tallaba los ojos.

— Dahyun, ¿aún no te has cambiado? — me preguntó esta vez la voz de Nayeon-unnie.

Negué.

— Apresúrate si no Jihyo se volverá loca — se burló y después siguió su camino.

Jeongyeon-unnie salió del baño poco después con una sonrisa.

— Buenos días pequeña dormilona — dijo.

Hice un movimiento con la cabeza en forma de saludo y entré al baño.

[...]

Al salir del baño me sentía mejor, mi mal humor se había esfumado y estaba lista para comer algo.

Caminé de vuelta a mi habitación para dejar mi ropa sucia en su lugar y secarme el cabello para ir hasta la sala con las demás para comer algo.

— Bro, ya estás despierta — la voz de Chaeyoung me llamó mientras entraba a la habitación, al entrar subió la litera para llegar hasta su cama y recoger su mochila —. Lleva tu maleta a la sala, mánager-oppa llegará en media hora.

— Sí, ya voy — le dije mientras terminaba de aplicarme crema en los brazos.

Ella asintió mientras salía de la habitación.

Me aseguré de tener todo en orden antes de salir de la habitación junto con mi maleta y bolso de mano.

Llegué a la sala y me encontré con todas las chicas. Todas me saludaron, y las salude de vuelta mientras dejaba mi maleta y bolso a un lado de las demás.

— Hay sándwiches y fruta en la cocina — me dijo Jeongyeon.

Caminé hasta la cocina, y me encontré con una hermosa sonrisa.

Really Really ↠DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora