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El domingo por la noche, Momo y yo fuimos reunidas en su habitación. Estábamos sentadas en el borde de la enorme cama, mientras Jeongyeon, Nayeon y Jihyo estaban frente a nosotras. Sus expresiones de seriedad me ponían muy nerviosa y me hacían pensar en lo peor.

No podía dejar de pensar en todo lo que había escuchado aquella noche. 

¿Y si querían que Momo y yo no estuviéramos juntas?

¿Si nuestra relación no les parecía correcta?

— ¿De qué quieren hablar? — Les preguntó Momo. Ella no tenía ni la menor idea, no le había contado sobre lo que escuché.

— Necesitamos hablar sobre su relación — dijo Jeongyeon-unnie. Miré a Momo y noté como su despreocupado rostro cambiaba a uno de completa seriedad. Tragué fuerte antes de regresar mi vista a las demás.

— Honestamente, estamos preocupadas. Somos un grupo, y sí esta noticia es descubierta, nos afectaría a todas — explicó Jihyo.

— No nos estamos oponiendo a su relación, pero queremos que sean conscientes de todos los riesgos que puede generar si llegan a descubrir lo que tienen — habló, esta vez, Jeongyeon —. ¿Están seguras que quieren esto? Hay muchas cosas en juego, y...

— Chicas, entiendo que estén preocupadas, de verdad las entendemos — habló Momo, interrumpiendo a Jeongyeon —. Y sí, Dahyun y yo somos conscientes sobre todas sus preocupaciones. Nos costó mucho aceptar nuestros sentimientos, incluso dudamos sobre mantener nuestra relación, pero Dahyunie y yo no podemos fingir sólo una amistad. A pesar de lo difícil que pueda llegar a ser, realmente queremos estar juntas.

Las palabras de Momo me hicieron sonreír, las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos.

Amo tanto a esta chica.

— Lo siento, es sólo que es la primera vez que conozco una relación como la de ustedes — dijo Jeongyeon con una expresión preocupada.

— Es un poco extraño — dijo Jihyo.

— ¡Jihyo! — La reprendió Nayeon-unnie.

— No me refería a extraño malo — se justificó nuestra líder.

— Puede ser más difícil para algunas, pero las apoyaremos en lo que necesiten — habló Nayeon con una sonrisa —. Jeongyeon y Jihyo tienen mucho que aprender, al igual que todas, trabajaremos en eso.

— Además, también queremos pedirles que sean cuidadosas con sus interacciones y lo que dicen frente a las cámaras — nos pidió Jihyo —. No sólo me preocupa lo que pueda pasar con el grupo, sino también me preocupo por ustedes dos. Las personas pueden ser muy crueles con sus comentarios y no quiero que tengan que pasar por todo eso. 

— Esta bien, seremos cuidadosas — hablé, ellas asintieron. La conversación concluyó y las chicas salieron de la habitación. Cuando nos quedamos solas, mis brazos envolvieron el cuerpo de mi novia, su espalda cayó en la cama y comenzó a reír. 

— ¿Estás bien? — Le pregunté, me separé un poco de ella para poder mirarla a los ojos. Ella asintió con una sonrisa.

— ¿Y tú, estás bien? — Me preguntó. Sabía que no se refería a la "caída" repentina en la cama.

— Sí, estaba muy nerviosa — dije —. Porque ya había escuchado hablar a las chicas sobre nuestra relación — le confesé.

— ¿Por qué no me dijiste? — Preguntó en un tono enojado. Su expresión regreso a ser seria. Tragué fuerte mientras enfrentaba su mirada enfadada.

Really Really ↠DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora