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  Después del increíble fin de semana con Momo-unnie, tuvimos que separarnos, lo que significaba que ya no podía besarla y abrazarla como quisiera.
Tenía que volver a la cruel realidad en donde ella no era nada más que una amiga y compañera de trabajo.

— ¡Dahyun~ah! — Me llamó con alegría mamá al entrar a casa. Dejé a un lado de la entrada mi pequeña maleta y bolso de mano para poder abrazarla.

— Hola, te extrañé mucho — le dije en el abrazo.

— Yo también — me dijo.

Al separarme de ella, noté la ausencia de una pequeña bola de pelos.

— Mamá, ¿dónde está Ari? — Pregunté.

— Está en casa de un chico de la iglesia. No podíamos dejarlo solo en casa por tanto tiempo — me explicó.

Me sentí un poco decepcionada al escucharla. Ari siempre me saludaba saltando y moviendo la cola, no tenerlo me entristeció.

— ¿Cuándo lo traerá? — Le pregunté mientras la seguía hasta la cocina.

— Hoy, más tarde — me dijo.

Ella sacó ingredientes del refrigerador.

— ¿Dónde están papá y Myungsoo? — Le pregunté sentándome en la silla alta de la barra de la cocina.

— Se quedaron a despedir a las personas que fueron al retiro con nosotros, yo me adelante para poder recibirte y cocinar algo delicioso para la comida — me explicó.

— Gracias mamá, no tenías que hacerlo — le dije con una sonrisa de disculpas.

— Cariño, a ellos puedo verlos todos los días, a ti no — me dijo con una sonrisa.

Sonreí ante sus palabras.

— ¿Te puedo ayudar a preparar la comida? — Le pregunté mientras me levantaba de la silla y caminaba hasta el fregadero para poder lavar mis manos.

Mamá se sorprendió ante mi repentino interés por la cocina.

— Lava, pela y cortar las zanahorias, por favor.

Asentí y comencé con la tarea que me asignó.

— ¿Y a qué se debe tu reciente interés por la cocina? — Preguntó mientras cortaba la carne para comenzar a preparar Japchae. No era secreto para nadie que la cocina no me gustaba mucho.

— Momo-unnie quiere aprender a cocinar, así que pensé que también podría intentarlo — le dije sin ser consciente de mis palabras.

¿Mencioné a Momo-unnie?

— Ah, ¿Momo es una de tus compañeras japonesas, verdad? — Preguntó.

Mi mamá no conocí muy bien a las chicas, porque ella no solía ir mucho a los conciertos o eventos. Mis papás estaban ocupados con su grupo de la iglesia por lo tenían poco tiempo libre.

— Sí, lo es — le dije mientras me concentraba en pelar las zanahorias.

Ella no mencionó nada más sobre el tema por lo que me quedé en silencio.

Poco tiempo después escuché pasos acercarse a la cocina.

— ¡Dahyun, ya estás aquí, que felicidad encontrarte! — Escuché la emocionada voz de papá.

Le sonreí y él se acercó a mí para poder abrazarme. Cuando se separó de mí, fue el turno de mi hermano para hacerlo.

Mi hermano y papá se quedaron en la cocina contándome sobre cómo les había ido en el retiro y las actividades que habían organizado mientras cortaba las zanahorias.

Really Really ↠DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora