Really Really ↠Dahmo

8

Algunos días después de estar en Corea, volamos hasta Indonesia para tener nuestro último concierto de la gira.

Estábamos en el living del hotel, tratando de decidir sí deberíamos comer juntas o cada quien en su habitación.

— Quiero comer aquí, es más cómoda estar en las mesas — dijo Tzuyu mientras nos miraba con una linda expresión, logrando convencer a más de una.

— Yo paso, sólo quiero ir a mi habitación — dijo Momo-unnie. Por primera vez la había escuchado rechazar comida, pero no la culpaba. Ella no estaba teniendo un buen día.

Durante la mañana había tenido un terrible dolor de cabeza, que la dejó gruñona durante todo el desayuno. Más tarde, se sentía mejor pero al abordar el avión el malestar regresó, para cuando aterrizamos en Indonesia ella ya estaba más que cansada. Y el viaje en auto del aeropuerto al hotel, le había mareado.

— ¿Estás segura Momo? — Preguntó Sana-unnie preocupada. Ella asintió, con una expresión cansada.

Todas estuvimos de acuerdo con Momo-unnie, pero estaba preocupada por ella.

— Yo voy contigo unnie — le dije, no quería dejarla sola cuando se siente mal.

Ella negó. — Tienes que comer, quédate con las demás.

— No, estoy bien. Comí muchos bocadillos en el auto — le dije, las demás chicas me miraron dudosas.

— Dahyun-ah, estoy bien puedo ir sola — me dijo Momo con el ceño fruncido, estaba más irritable al sentirse mal.

— Esta bien, voy contigo. En verdad no tengo hambre, además puedo pedir servicio a la habitación si quiero comer algo más tarde — dije. Mi argumento pareció convencer a las chicas, con excepción de Momo.

— Como nadie más subirá todavía, ustedes compartan habitación — dijo Nayeon-unnie.

Asentí y me despedí de todas para después seguir a Momo-unnie hasta el elevador. Ella apenas podía mantener sus ojos abiertos, y bostezaba con frecuencia.

— ¿Te sigues sintiendo mal? — Le pregunté.

— Solo un poco — dijo, mientras descansaba su cabeza en mi hombro.

Las puertas del elevador se abrieron al llegar al piso, Momo-unnie se separó de mí para salir del elevador. La seguí por el pasillo.

— Es la habitación que sigue, la 322 — le dije, ella asintió.

Al entrar a la habitación, se acostó en su cama y cerró los ojos. Sabía que solo necesitaba descansar, su dolor de cabeza era debido a su agotamiento.

Decidí no molestarla y revisar los mensajes de mi celular; tenía algunos de mi hermano y otros de mis amigos. Después de contestar todos mis mensajes pendientes, deje mi celular a un lado y me levanté de mi cama.

Miré a Momo-unnie, ella seguía con la ropa con la que viajó, ¿debería despertarla? Necesita bañarse y cambiarse, pero luce muy cansada.

Preferí meterme al baño para prepararme primero para dormir, y después despertar a mi compañera de habitación.

Cuando terminé con mi rutina de la noche, salí del baño con mi cómoda pijama.

— ¿Ya estás lista para dormir? — la voz somnolienta de Momo me preguntó.

Ella estaba sentada en su cama con cara de sueño. Asentí como respuesta a su pregunta y caminé hasta su cama.

— Me alegra que estés despierta, no quería correr el riesgo de despertarte y lidiar con tu mal humor — bromeé mientras me sentaba a su lado.