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Después de la noticia de nuestra relación todo pareció transcurrir bien, sin embargo, todavía sentía que algo malo pasaría. Eso me mantuvo nerviosa durante toda la cena.

— Dahyunie — me llamó Momo-unnie cuando nos quedamos solas en la cocina, las demás se habían ido a sus habitaciones —. ¿Qué sucede? Has estado nerviosa durante toda la cena.

Me miró preocupada mientras una de sus manos ponía tras mi oreja un mechón de cabello que había quedado suelto de mi despreocupado peinado.

— Nada, todo esta bien — mentí. No quería compartir mis tontas preocupaciones.

— ¿Es por qué arruine la noticia? — Preguntó y después frunció los labios. No pude evitar sonreír y besarla.

— No, no es eso — le dije. Ella sonrió y volvió a juntar nuestros labios en un suave y rápido beso.

— ¿Entonces? — Cuestionó de nuevo —. Sé que te pasa algo, estuviste más callada de lo normal.

Dudé sobre decirle la verdad. Se trataba de un presentimiento, no debería darle importancia.

— Sólo estoy aún nerviosa por las chicas, sé que reaccionaron bien, pero no sé, algo me tiene inquieta.

— Esta bien, no te preocupes demasiado, todo salió bien — dijo con una dulce sonrisa.

— Lo sé, lo sé — le dije. Ella asintió y acomodó los platos que habíamos lavado.

— ¿Sabes que día es mañana? — Preguntó después de un rato en silencio.

Claro que lo sé.

— Creo que viernes — mentí tratando de ocultar mi sonrisa y abrí el refrigerador en busca de leche con chocolate.

— No... Bueno sí, pero... — Ella cortó sus propias oraciones y comenzó a balbucear cosas.

— Unnie, no hablo idioma Momo — le dije mientras bebía mi leche de chocolate. Ella murmuró algo más antes de mostrar un rostro de confusión.

— Mañana es nueve de noviembre — dijo, asentí sin tomarle importancia a su comentario—. Nueve de noviembre — repitió.

— Te escuché la primera vez — dije. Ella se cruzó de brazos, frunció las cejas y sus labios. Le sonreí mientras la veía de esa forma. Terminé mi bebida y bote el envase en la basura.

— ¿Estás fingiendo que no sabes? — Preguntó. Hice una expresión de confusión que la hizo reír.

— ¿Fingir qué? — Ante mi pregunta ella regresó a su expresión enojada y seria.

— Espero que de verdad estés fingiendo no saber — me dijo con seriedad —. Lo espero por tu bien.

Ella estaba por salir de la cocina, pero la abrace por detrás. Mis brazos rodearon su cintura.

— Momo-unnie — le dije con una linda voz. A ella le encantaba que utilizara mi ternura.

— Espero que de verdad no lo hayas olvidado Dahyun-ah.

Reí ante su comentario, lo que la hizo enfadar una vez más. Se soltó de mis brazos y quedó frente a mí.

— ¿Me das un beso de buenas noches? — Le pregunté de la forma más linda que pude, supe que tuvo efecto en ella cuando su expresión se relajo —. ¿Puedes darle un beso a tu novia?

Una sonrisa sobresalió en sus labios al escuchar 'novia'.

— ¿No quieres? — Cuestioné con una expresión triste.

Really Really ↠DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora