i'm not ashamed | fack ☼

eleven ☼

Con una simple mirada de su parte yo era capaz de desfallecer al instante pero, el problema era que ahora ni siquiera eso tan simple obtenía de él.

¿Cómo aprender a contradecir a tu corazón?

¿Cómo aprender de una vez por todas que las cosas no siempre salen como tú lo deseas?

Las inasistencias de Finn en la escuela seguían siendo constantes y ahora con más razón puesto que aquella foto aún no se desintegraba por completo de las mentes de los chicos en columbine pero, las pocas veces que él se dignaba a presentarse a clases su manera de mirar con odio a todos los que le rodeaban era la misma.

Era más que obvio que él evitaba y yo también quería comenzar a hacerlo pero evidentemente se me apretujaba el corazón de múltiples maneras tras intentarlo.

La misteriosa fecha tan ansiada de Finn y Wyatt estaba próxima a llegar y a pesar de todo la curiosidad aún me seguía carcomiendo, ¿qué rayos sucederá ese día?

Hace algunos días Sophia me dijo que quiere hablar con Wyatt acerca de lo que le ocurrió con Travis por qué ella sentía que si lo confesaba era la única manera en que su alma y su mente estarían en paz, por no mencionar que también esa era la única manera eficaz para que Wyatt tal vez dejase de pensar que su corta relación terminó por culpa suya.

Pero evidentemente a la hora de tratar de acercarse ella siempre se acobardaba y volvía hacia mi y Jaeden con los ojos cristalinos diciendo que no podía hacerlo.

Y a decir verdad era totalmente entendible.

Faltaba aproximadamente una hora para que aquel interminable día de escuela terminara y mientras yo caminaba por los pasillos cargando unos cuantos libros bajo mis brazos para mi última clase tan solo fui capaz de sentir como de pronto todos estos se desplomaron por el suelo en cuestión de segundos.

La clásica risa burlona de Travis junto a sus amigos llegó a mis oídos causándome un total desagrado y tan solo me limité a suspirar con total cansancio.

Desde esa ocasión de la foto también habían comenzado a molestarme a mi, igual no era tan constante y brutal como lo que desafortunadamente le ocurría a Finn diario pero, aparentemente yo ya no era invisible para las demás personas como siempre lo fui en esa escuela.

Ellos ahora me notaban y me notaban solo por algo tan simple y estúpido como lo era una simple fotografía infraganti de un beso.
Como si ellos jamás hubieran dado uno.

—Hey, maricón...—. Escuché como me habló Travis mientras yo me agachaba a juntar mis cosas tratando de ignorarle por completo. —¿No crees que a tu preciado dios le da asco verte besándote con chicos?

Apreté los labios con fuerza tratando de no gritar de frustración.

—Le debe de dar más asco ver qué violaste a una chica...—. Murmuré para mi con cierta amargura mientras rejuntaba mis libros de vuelta.

—¿Dijiste algo?—. Preguntó de pronto jalándome bruscamente del cabello obligándome a verle.

—¡Suéltame! ¡Déjame en paz!—. Le grité manoteando para soltarme retirando así su mano al instante.