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Si fuera solo por mí, si no te hubiera conocido
Quizá me habría rendido, perdido en el mar
Pero mi corazón está en llamas
Con un deseo ardiente
Voy a recuperarte como si fuera el destino
~Heartbeat

Mientras que el sol apenas empezaba a asomarse con sus débiles rayos de luz los siete chicos ya se encontraban subiendo sus maletas al auto. Se sentían realmente cansados, la noche anterior Namjoon organizó una fiesta en su casa y había terminado a las dos de la madrugada, ¡apenas habían dormido tres horas! La falta de sueño estaba presente en cada uno de ellos, Taehyung apenas si pudo decirle al chofer la dirección de la casa de Jungkook antes de caer rendido en uno de los asientos traseros. Cuando el menor hizo acto de presencia en el auto no tardó mucho tiempo en cubrir su nariz con una de sus manos debido al olor a alcohol que se impregnaba en el ambiente.
Jungkook trató de buscar un asiento disponible en medio de tanto desorden, pudo vislumbrar a Yoongi y a Jimin dormidos uno al lado de otro, a Seokjin en el asiento del copiloto, a Hoseok y a Namjoon ocupando cuatro asientos y finalmente a Taehyung en el último asiento hecho un ovillo durmiente recostado a la ventanilla, Jungkook miró el estado del resto y bueno... Taehyung resultaba ser su mejor opción; tomó su mochila, cerró la puerta y se dirigió hacia aquel chico que suspiraba entre sueños.

El menor de los siete chicos trató de distraerse de muchas maneras, el dominante olor a alcohol le estaba provocando náuseas y nada parecía querer ayudarle; finalmente, después de lo que parecieron ser horas, logró concentrarse en un juego que había descargado en su móvil, todo iba muy bien hasta que...
Jungkook quedó paralizado cuando Taehyung lo abrazó y lo tomó como si fuese una almohada e inmediatamente sus náuseas regresaron, no porque le desagradara o porque aquel chico oliera a alcohol, sino porque ese movimiento lo había puesto nervioso, porque, por favor, Taehyung parecía un ángel incluso cuando dormía.
Además, desde muy pequeño Jeon evitaba el contacto físico con las personas, no acostumbraba tan siquiera a darles la mano.

Jungkook trató de liberarse de los brazos de Taehyung, pero lo único que consiguió fue que el contrario intensificara su agarre. El menor tomó una bocanada de aire y la mantuvo por unos segundos.

—Tranquilo Jungkook, puedes salir de ésta— Susurró para sí mismo limitándose a mirar por la ventana— Ya casi termina el viaje, puedes lograrlo.

Durante los siguientes 45 largos minutos Jungkook mantuvo la misma postura, no movía ni un solo músculo y veía fijamente por la ventana.
Taehyung se movía o lo estrujaba más de vez en cuando y eso solamente aumentaba sus nervios y náuseas.
El resto de sus hyungs roncaban, hablaban entres sueños y Yoongi incluso reprendió a Seokjin en sus sueños, aparentemente el mayor no dejaba de beber y comer la comida de Min.

Cuando ya sus esperanzas de llegar pronto estaban por agotarsen por completo logró identificar una gran casa playera rodeada por una muralla no tan alta a lo lejos, si se veía sensacional de lejos no podría ni imaginarse de cerca, nunca se había encontrado en un lugar así desde hacía mucho tiempo.

Conforme el auto se adentraba en la propiedad Jungkook quedaba cada vez más maravillado, una vez que se abrió todo era lujos y cosas costosas, al principio había un jardín decorado con fina arena blanca y caracolas, después podía visualizar un pequeño camino formado de la misma arena rodeado de piedras negras que conducían hasta la entrada principal.

—Esto es fantástico— Musitó en voz baja.

—Y eso que no has visto el interior— Pudo escuchar la voz de Hoseok en el asiento de en frente.

—Oh, hyung— Dijo al mismo tiempo en el que se volteaba a ver la cabellera anaranjada que sobresalía por encima del asiento— ¿Hace cuánto despertaste?

Amantes del pasado (Vkook) HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora