嵐 Storm ||Bakugo x Reader||

|| 3 ||

Pasó el rato como debía ser, y llegó la hora del recreo. No hicimos mucha cosa realmente.. ni siquiera se porque nos pusimos el traje.. y extrañamente los chicos se disculparon.. no entendí porque, si no habían echo nada malo. Pero por otra parte lo agradecí y me quedé más tranquila.

Solo salí del vestuario ya con el otro uniforme y  cogiendo unas monedas de mi mochila para la máquina expendedora, y apenas salir se agruparon las chicas y algunos chicos a mi alrededor.

—Hola de nuevo, nos preguntábamos si te gustaría venir a comer con nosotros.

Sonreí asintiendo ante eso mientras les miraba. Todos me miraban divertidos con muchas preguntas menos Bakugo, que parecía algo perdido en sus pensamientos, de echo diría que solo estaba ahí porque Kirishima lo había traído.

—Vamos a hablar fuera anda. —Dijo cogiéndome del brazo Mina y Ochaco. Me llevaron hasta la cafetería y yo mirando a mi alrededor sabiendo que ya me había pasado la máquina expendedora.

—Esto... —Dije mirando hacia atrás viendo como dejábamos atrás aquella máquina en la que se encontraba mi comida.

—Cuéntanos cosas sobre ti. ¿De donde vienes? ¿Nos enseñarías algún truco con tu quirk? O... ¿Como has entrado en 1A? No estabas aquí en las pruebas de acceso..—Dijo la misma rosada.

—Eh... pues creo que soy de Japón... y lo demás..

—Ah. Me gustan los secretos. Tsuyu. —Dijo Tsuyu. Me parecía una monada esa chica. AUNQUE  QUIERO COMER.

—¿Como que "crees? ¿No deberías saber donde naciste?—Dijo Ochaco algo curiosa.

—Pues es una buena pregunta... —Dije con intención de evadirla mirando hacia atrás intentando escaparme, pero oí como se callaron al instante.

—¿No os dais cuenta de que solo quiere comer? ¡A nadie le interesa escuchar vuestras absurdas preguntas! —Gritó estresado por la misma situación.

Todos me miraron como preguntando con la mirada si era cierto. Yo asentí lentamente con una sonrisa apenada.

Estas me soltaron al instante disculpándose.

—No pasa nada, esto... voy a por la comida. Y cuando vuelva, responderé a todas las preguntas que pueda. ¿Si?—Dije en un intento de arreglar esto. Estos asintieron felices y yo me fui lentamente acabando por correr hacia la máquina. Realmente estoy hambrienta, pero claro, cuando no lo estoy...

Saqué las monedas y las puse en la máquina recibiendo un curioso zumo que era rosa y un dulce que raramente, era azul. Pero por alguna razón, siempre me ha gustado el sabor de los dulces azules.

Volví con la comida hacia donde se encontraban, que era en la puerta del comedor. Luego me guiaron hasta afuera, a estar en un árbol bien grande, con diferentes bancos debajo de este. Nos dividimos y yo me quedé sentada delante de todos ellos.

—Bien. Ya podéis preguntar lo que queráis... o contarme cosas. No se. Lo que más os guste. —Dije mientras clavaba la pajita en el zumo y le daba un sorbo. Puse una cara de completa fascinación. Nunca había probado esto, y sabe a arco iris... ah. Sabe a algodón de azúcar mezclado con piruleta, caramelos y chicle. Esta realmente bueno.

—T-tu quirk.. ¡E-Es impresionante! Tu poder es uno que nunca había visto en ningún otro lugar. ¿Como funciona? ¿Tienes que hacer algún gesto para activarlo o algo? ¿Cual es el límite del que hablas?¿Funciona con cualquier ser vivo o hay alguna debilidad?... realmente podría ser imperiosamente para la futura generación de héroes. ¡Podrías superar ser una gran heroína de la nueva generación! —Dijo Izuku de lo más emocionado.

—Tsk, tampoco es para tanto.. —Dijo Katsuki mientras desviaba la mirada molesto..

—Me alaga que pienses eso, pero no estoy segura de que esté echa para ser heroína...

—Ah, ¿lo siento?... pero no lo entiendo... Eres simplemente genial..

—No me refiero a eso, en esto.. voy a por algo más de comer. —Dije levantándome aún entre el zumo entre mis manos y sorbiendo de el con aquel dulce en la otra mano. Mi humor se había oscurecido con esas preguntas y suposiciones.. pero me suele pasar cada vez que mencionan ese tema. Irónico, y sabiendo que estoy en una escuela para héroes.

Caminé hacia la clase y me senté en mi sitio. Cogí el lápiz que había dejado encima de la mesa y miré hacia la ventana mientras lo hacía girar en una de mis manos.

Miraba el árbol fijamente mientras millones de recuerdos pasaban sobre mi mente, haciendo que mi rostro se ensombreciera mostrando a otra persona totalmente diferente de la que soy... una más apagada y neutral, seria y fría.

Lancé el lápiz con todas mis fuerzas hacia la pared dejándolo clavado justo al lado de cierto rubio que me miraba cabreado. Se ve que estaba apunto de entrar tan tranquilamente.

—¿QUE MIERDA TE PASA? ¡CASI ME MATAS!

—¡Lo siento! Fue sin querer, ah... ¿lo siento?

—¡NI LO SIENTES NI OSTIAS! ¡ESO A SIDO A POSTAS!

—¡Ya te he dicho que lo siento! Estaba pensando y se me fue la mano. ¿Bien?

El fue a su sitio aún alterado y mirándome mal, y se sentó cruzado de brazos. Yo solo lo ignoré y fui a por el lápiz quitándolo de la pared con un poco de fuerza haciendo que se le escapara una risa burlona.

—Oh venga. ¡Cállate!

—¡A mi no me mandes callar maldita fantasma!

—¡No me llames fantasma, rubia tonta!

—¿Como me has llamado? Atrévete a repetirlo.—Dijo apoyándose en la mesa con una mirada asesina.

—Rubia. ¿O prefieres chihuahua? —Dije burlona con una ceja alzada y el lápiz aún en la mano. Esto solo lo hacía por entretenimiento básicamente.. no estaba ni un poco molesta con él sinceramente. Solo me parecía tierno y gracioso que se enfadara por eso.

—¡VAS A VER MALDITA FANT..

—Ah. Estáis aquí. —Dijo Aizawa entrando en clase en un extraño saco amarillo. Yo lo miré tragando en seco y con cara de: no voy a preguntar.

—No se si estás consciente de que pareces una oruga gigante. —Dije caminando hacia mi lugar y dejando mi lápiz en la mesa de nuevo.

—Tranquila. Lo tengo más que claro. Os he oído pelear. ¿Todo bien? —Dijo mientras se posicionaba delante de la pizarra mientras empezaban a llegar alumnos.

—Todo, genial. —Dije tranquila. Katsuki solo me miró molesto con intención de decir algo. Pero se calló al instante desviando la mirada.