嵐 Storm ||Bakugo x Reader||

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Pasaron como tres dias y seguimos con lo mismo. Aizawa no dejó de traerme más y más libros, pero al menos me dio tiempo a entrenar mis nuevas habilidades.. no estaban perfeccionadas del todo, pero estaban aceptables. Ahora era medio día y tocaba de nuevo hacer la comida... pero eso da básicamente igual. Como siempre estaba al lado de Katsuki ayudándolo a todo lo que pudiese.. pero iba muy rápido, así que se me iba la vista de vez en cuando.

—Vaya Bakugo, tus habilidades culinarias son impresionantes. Es inesperado. —Dijo Ochako mientras pasaba por detrás viendo como cortaba las cosas.

—¿¡QUE DIABLOS QUIERES DECIR CON INESPERADO!? ¡¿Acaso queríais que chupara bolas en esto?! —Dijo alterado mientras miraba a la pobre. Ella solo retrocedió y le guiñó un ojo sacándole la lengua burlona. Solo solté una pequeña risa por su comportamiento.

—Tranquilo Bakugo, solo era una broma.. ¿pero en donde aprendiste a cortar así? Ni yo puedo seguirte el ritmo. —Dije mirándole con ambas cejas alzadas. Sabía como subirle el animo, y como sabía funcionó. Solo sonrió arrogante y se puso a explicarme como había aprendido y que yo nunca podría lograrlo.. en fin. Me gusta escucharle.

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—¿Prueba de coraje? ¿Como funciona eso? —Pregunté curiosa mientras echaba la cabeza hacia un lado. Ahí se pusieron a explicar que iríamos en parejas y demás.. en fin.

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Eligieron las parejas y me tocó ir con Izuku, en fin. No me quejo, es un buen chico. Como dije nosotros nos quedamos esperando a nuestro turno, y éramos de los últimos así que.. pero sucedió algo. Aparecieron villanos.

Y fue por inercia propia pero me giré hacia el bosque y salí corriendo hacia adentro. En mi mente solo había una palabra: Salvar.

Debía avisar a toda la gente que estaba allá dentro, y más si el rumor que me dijo Hero era cierto.. no lo recordé hasta ahora, y pensé que solo sería una tontería.. pero es verdad que Shigaraki decidió actuar. Tengo que avisarles.. yo se a por quien van.. pero Aizawa dijo que no teníamos permiso para luchar..

Narrador omnisciente.

El lugar era un completo caos. Medio bosque se estaba quemando y la otra mitad estaba siendo inundado por un humo con un olor que los dejaba inconscientes. Había una pequeña franja que no estaba siendo afectada por ninguno de los dos.

Por un lado estaba Aizawa combatiendo con Dabi, Shoto y Katsuki se habían encontrado con un villano desconocido y Ochako y Tsuyu estaban con Toga. Y ni hablar de las pussycats y Deku. Eran temas diferentes.

Juno corría como si le fuese en vida. A toda la gente que se encontraba le decía que se agrupara lejos del humo, y en su interior deseaba con todas sus fuerzas encontrar a Katsuki. Si lo querían a él.. debía protegerle.

Todos ahí recibieron la señal de Aizawa de que tenían permitido luchar. Y también que querían a Katsuki y a Tokoyami. No se escuchó nada de Juno, así que lo pasaron por alto.

Juno se canso de estar buscando por tierra y se alzó por los aires con sus alas de nuevo, viendo todo el panorama. En su cara se veía el puro terror.. todo era un puro desastre.

Y se acercó al lugar donde vio más actividad.. pero algo la impactó en el aire. Sintió como todos sus huesos gritaron de dolor al estrellarse contra el suelo... Justo al lado de sus amigos. Pero no veía a Katsuki por ninguna parte, en cambio vio a un extraño señor con dos canicas en la rama del árbol.

—¿Q-que demonios es todo esto? —Dijo la albina mientras se levantaba a duras penas escupiendo sangre. Y en el momento en el que se puso de pie sintió como su cabeza estalló y empezó a gritar de mala manera mientras se agachaba apretando su cabeza entre sus manos. Le sangraban los oídos y le salía sangre de la nariz y de la boca. En su cabeza resonaba un pitido que la volvía loca.

—¡JUNO! —Dijeron todos a la vez. Y Justo cuando estaban a punto de abalanzarse contra ella para ayudarla, llegó un hombre del cielo y se posicionó delante de ella, al igual que una chica que salió de a saber donde.

—¿Deberíamos matarlos? —Preguntó el chico desinteresado.

—Solo queremos a Juno. Así esta bien, cárgala antes de que se despeje.—Dijo desinteresada de la misma forma.

—Si me dejaran encerrarla en las canicas, esto no pasaría.. —Dijo el señor enmascarado. Juno de un momento a otro atacó a ambos lanzándolos lo más lejos posible, y miró a Shoto, dándole a indicar que atacara sin importar que. Él hizo caso.. aunque no se hablaban mucho, se conocían desde hace bastante.

—Nunca podríais encerrarme en una de esas cosas. —Dijo Juno cuando estaba por los aires en frente del enmascarado. Cuando estaba por abalanzarse contra él, de nuevo apareció el chico volador.. simplemente flotaba, al igual que la chica.

—Lo sabemos. Y por eso tenemos que atraparte.. como a un animal. —Dijo la chica arrogante. Jumó chasqueó la lengua y se abalanzó contra ellos. El sonido de antes aún permanecía en su cabeza, pero había conseguido inutilizarlo un poco con su quirk.

—No me llaméis animal y devolvedme a mis compañeros. —Dijo mientras atacaba sin cesar. Estaba desorientada y adolorida, no escuchaba bien, no olía nada y su boca le sabía a metal.

—Cielo, he inutilizado tus sentidos. No escuchas bien, ni hueles nada.. e intenta probar algo a ver si te sabe a algo que no sea sangre. —Dijo la chica contemplando la pelea.

Pov. Juno

Entonces si ella era la que había utilizado ese pitido.. él era el que hacía que flotaran. Solo tenía que golpearle. Así que me arme de valor, y como en la última pelea transformé mis brazos y mis piernas en unas temerosas garras.

—Es cierto lo que dicen.. eres un monstruo.
—Dijo el chico impresionado con una amplia sonrisa tétrica en su rostro.

Eso me dejó.. algo tocada. Siempre me duele cuando me llaman monstruo.. pero este no era momento de ñoñerías.

—Hermanito. ¿Me haces el favor de terminar ya con esto? Dabi ya está por irse. —Dijo la chica algo impaciente. El chico asintió y alzó una mano. Yo lo miré esperando a ver lo que hacía.. pero no me esperaba para nada aquello.

Le dio como una especie de manotazo al aire.. pero yo recibí un fuerte impacto y fui lanzada con tanta fuerza al suelo que quedé casi inconsciente. Quedé entre el portal y los chicos, medio muerta ahí, mirando el cielo.

—¿Juno..? Oye oye, ¡Juno, reacciona! ¡Sal de ahi! —Dijeron los chicos. Estuvieron apunto de abalanzarse contra nosotros pero de nuevo una fuerza repentina me empujó hacia el portal, haciéndome escupir sangre.

Y de un momento a otro estaba en.. una especie de bar. Un sitio que reconocía vagamente.
Estaba apoyada sobre la barra mirando mis manos ensangrentadas, estaba desorientada y no sabía lo que ocurría.

De nuevo vino ese pitido a mi que me hizo gritar de dolor.. nunca sabrán lo que es sentir un sonido tan irritante en toda tu piel y cabeza. Te retumba en los tímpanos, te inutiliza el olfato y el gusto.. y para colmo ya estaba empezando a ver borroso.
Notaba como se formaban pequeñas grietas en mi piel gracias a la sangre que estaba intentando salir de mi cuerpo.. ese pitido no cesaba.

—Juno.. cuanto tiempo.