嵐 Storm ||Bakugo x Reader||

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En esos instantes Aizawa tardó apenas unos minutos en llevar a la joven albina a enfermería. La batalla que tuvieron apenas tardó unos minutos, así que los de la última batalla aún estaban ahí curando sus heridas.

Juno aún permanecía desmayada, en la misma forma. Su cuerpo estaba ya como el de un humano, y por lo tanto demasiado magullado y herido. Por no mencionar que su cabello aún permanecía en un grisáceo que casi era de color negro. Y aunque casi no se veía, aún tenía los colmillos y sus uñas eran más largas de lo habitual.

Bakugo estaba siendo curado por la anciana, y el peliverde había quedado ahí por orden suya también. Así que ambos al verla se quedaron quietos y sin decir nada, pues aún así habían visto la batalla por el televisor.

—¿Que le pasó..? —Preguntó el peliverde mientras observaba a la contraria con cierto temor en su rostro.

—Esto es lo que ocurre cuando alguien no controla su propio quirk. Sus emociones la dominaron y ocurrió esto. —Dijo mientras dejaba a la joven encima de la camilla tal como un saco de patatas.

Ella tenía el brazo destrozado, y todo el cuerpo rasguñado y lleno de cortes y moretones. Y queda decir que las zonas en donde anteriormente habían escamas, habían quedado con unas marcas extrañas que se desvanecían lentamente.

—Es una idiota. —Dijo el rubio mientras chasqueaba la lengua y desviaba la mirada. Supongamos que era su forma de mostrar preocupación.

—No lo es, de echo fue bastante inteligente llevar a All Migth fuera del límite también. Pero.. lo que si fue idiota fue ponerse así por unas palabras. Aunque entiendo el porqué de sus acciones. —Dijo Aizawa mientras se arremangaba y abría la boca de la chica con sus manos para observar sus colmillos. El rubio los observaba con detenimiento, disimulando un poco.

—¿Entonces porque..? —Preguntó el peliverde preocupado.

La anciana que hasta ahora estaba en silencio curando al rubio, al fin habló.

—No es algo que deban saber por nuestras bocas. Pregúntenle a ella cuando despierte.. o en un tiempo. Cuando tengan más confianza. —Dijo mientras empujaba a Aizawa y se colocaba en el mismo lugar en el que estaba este antes. También se dedicó a observar las marcas y los colmillos.

—¿Y quien es Hero..? —Preguntó el rubio en un ligero tono de voz. Estos se quedaron mirándole en silencio.

—Búscalo por internet. Ahora váyanse, tengo que quitarle la ropa para revisar sus heridas.
—Dijo la anciana mientras empezaba a desabrochar con lentitud la ropa de la chica. Estos reaccionaron al instante y salieron a toda prisa de ahí.

Pov. Juno

Desperté apenas unas horas de aquello y me quedé mirando ese techo blanco que odiaba con toda mi alma. Fui recordando poco a poco lo que había sucedido y no tardé en levantar la mirada para ver quienes más estaban ahí.

Mi cabello, y mi cuerpo ya estaban en normalidad. Mis heridas estaban curadas y todo mi brazo vendado. Así que me levanté forzosamente y miré a mi alrededor. Estaba sola en la habitación.

Mi cuerpo lo sentía extraño, y demasiado cansado y pesado... pero después de todo ocurría siempre que me pasaba de mis límites.
Justo cuando iba a salir la puerta de abrió de golpe dejando ver a Hero, con su rostro enfurecido. Cerró la puerta detrás suya y se acercó a mi peligrosamente, haciéndome retroceder.

—Antes de nada, estoy bien. Y lo siento, no debí..

—Menos mal que estas bien. —Me sorprendió ese repentino abrazo, y no pude evitar corresponder.