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Narrador omnisciente

Cuando los alumnos se bajaron del autobús se estiraron y se desperezaron como debía de ser, pero la ver como se cerraban las puertas del autobús y empezaba a arrancar se asustaron.

Habían dos chicas con orejitas de gatos.. y disfrazadas de gatos, explicándoles cosas sin sentido... bueno, a su parecer. Todos miraron a Aizawa preguntando si era una broma y el negó encogiéndose de hombros.

La albina yacía presa en sus pensamientos, observando más allá de todo ese bosque. Ya había detectado el movimiento en la zona, y había transformado sus ojos en los de una águila para ver más allá de todo esto. Luego bufó devolviendo sus ojos a la normalidad.

—Está muy lejos. ¿Cuanto tenemos?

—Si no llegáis antes del amanecer no comeréis. —Dijo el profesor como si nada.

Todos gritaron un sorprendente "¿QUE?", hasta la albina. Con la comida no se juega cariño.

—Mejor que empecéis si queréis comer.—Dijo Aizawa tan tranquilo.

Todos asintieron y la mayoría empezaron a saltar del acantilado hacia el bosque, menos la albina... Que se estaba desabrochando.. ¿la camisa? Los que quedaban allí se quedaron pasmados.

Pov. Katsuki

—¿Que demonios haces?—Pregunté desconcertado al ver cómo se quitaba la camisa. Estaba a punto de saltar del acantilado cuando la vi.

—Ahorrar tiempo. —Dijo como si nada mientras doblaba su camisa sobre sus brazos.

No pude evitar tragar grueso, ya que se me hacía imposible no bajar la mirada.. era básicamente imposible.

—¿P-puedo tocar? —Preguntó el cabeza uva mientras se acercaba lentamente a ella extendiendo sus manos.

—¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES MALDITO CABEZA UVA, Y TU PONTE LA MALDITA CAMISA! —Dije caminando hacia ellos con intención de mandar al morado a volar y ponerle la camisa. ¿Que se ha creído?

—Si me pongo la camisa la romperé. No quiero romper otra camisa. —Dijo caminado hacia el acantilado como si nada.

—Pero es que se ven tan suaves.. —Dijo estrujando.. digamos que pelotas imaginarias en el aire.

—¡TÚ VETE YA! —Dije mientras lanzaba al enano fuera de mi visión. No quería ni que la miraran y aún menos que la tocaran.

—Date prisa o no comerás. —Dijo sorprendentemente seria.

—Este es un buen momento para contar uno de esos favores que me debes. Ponte la jodida camisa.—Dije intentando aparentar estar calmado.

—Ugh, está bien.. —Se la puso pero a medias, dejando su espalda libre. De un momento a otro se lanzó al acantilado y yo quise seguirla, pero se alzó literalmente como un angel.

Es decir.. Justo cuando yo iba a saltar también salió volando hacia arriba con unas alas gigantes y hermosas... supongo que se refería a eso al no querer romper la camisa.

Pero se veía como un verdadero ángel, esa imagen de ella dudo que se borre de mi mente. AuNQuE SeRiA MeJoR Si FuErA Un PoCo mAS TApAdA.. aunque tampoco me desagradan las vistas. Hay que ser sinceros.
Me quedé tan maravillado con aquello que se me olvidó por completo donde estaba... pero hubo algo que me inquietó. Tenía una cicatriz enorme que le recorría desde el centro de la clavícula hasta el vientre.. no parecía ser muy agradable.

—Bakugo, date prisa. —Dijo la albina de nuevo con una tranquilidad fantasmal. Y de un momento a otro salió volando tal cual un rayo.

—Ugh, maldita fantasma.. —Dije mientras tapaba mi rostro con una de mis manos, ocultando el rubor que sobresalía de mis mejillas.
¿YO SONROJADO? JAAJAJAJ
Luego iré al médico, esto no es normal.

Narrador omnisciente

—¿Espera, no es trampa ir por el aire? —Dijo la rosada indignada mientras la señalaba. En cierto modo si iba por el aire sería la primera en llegar.

—Nadie dijo eso. —Dijo una de las pussycats mientras observaba a la albina. A todos les había maravillado el parecido que tenía con un verdadero ángel.

Pero de repente un monstruo gigante se abalanzó sobre ella haciendo que se estrellase estrepitosamente contra el suelo. A lo que todos la llamaron y gritaron preocupados.

El monstruo se deshizo en pedazos dejando ver a la albina en el centro de los escombros, con una extraña zarpa en vez de su mano. Había utilizado su quirk para transformar su brazo en el de algún animal.. aunque parecía una extraña mutación.

—¿Es de tierra..? —Preguntó confusa mientras se quedaba allí parada de pie como si nada, luego solo se elevó en el aire de nuevo y volvió a lo suyo, pero ahora el cielo estaba plagado de monstruos a lo que ella sonrió campante. Pensó: Al final no será tan aburrido como pensaba.

Por el cielo es a la única que se le veía, ademas de al rubio que de vez en cuando sobresalía con sus explosiones. Y por el suelo estaban todos luchando y haciendo lo que mejor sabían para sobrevivir.

• • •

Y horas después ya no había rastro de ningún monstruo, y ya todos habían llegado al lugar deseado. Aunque estaban exhaustos y pidiendo comida. Pero no había rastro de la albina.

—P-perdona.. ¿Donde está Juno? —Preguntó el peliverde con algo de nerviosismo.

—Ella llegó hace un rato. Debe andar cerca, dijo que quería esperarles. —Dijo Aizawa tranquilamente.

Todos se sorprendieron al escuchar aquello y gritaron un sonoro "¿¡QUE?!". Se les hacía difícil de asimilar que la nueva se les había adelantado.

—Fue a dentro, dijo que utilizaría el teléfono un momento. —Dijo una de la pussycats mientras se ponía el delantal.

Queda recordar que les habían quitado los móviles a todos antes de bajar del autobús. Pero ella estaba utilizando el fijo que había en el lugar.

Pov. Kira

—Tío, ya ya lo sé, lo siento. Pero ahora ya estoy aquí, ¿así que porque no dejas de estar enfadado? Sabes que lo arreglaremos como siempre, tampoco tiene mucha importancia.. —Dije mientras masajeaba mi sien con una de mis manos, mientras que con la otra mantenía el teléfono cerca de mi oreja para poder escucharle bien.

—Está bien. Solo porque estas lejos, si estuvieses aquí estaríamos discutiendo. Lo sabes.

—Si si si. Total, ya hemos llegado. ¿Alguna novedad por allí? —Pregunté mientras me apoyaba en la pared observando a mi alrededor.

—Han llegado rumores de La liga de villanos.

—¿Shigaraki dices? —Pregunté curiosa pasando la vista a mis pies.

—Hay un rumor que dice que planean atacaros dentro de unos días. No se si es cierto.. pero hasta que no lo confirme no se lo digas a nadie.

—Mmm.. está bien. ¿Algo más?

—Ah si. Cuando vuelvas puede que te haga algún encargo de protección como castigo..

—Sabes que no me gusta hacer de perrito faldero..

—Lo sé lo sé, pero pagan muy bien. Valdrá la pena, créeme.

—Bueeeno.. mm. Tengo que colgar, ya han llegado. Bai bai —Dije colgando de golpe y asomándome por la entrada como si nada.

—¡Juno! —Dijo el peliverde señalándome. A lo mejor se pensaban que trataba de una broma eso de que no había llegado aún. Todos me miraron entre sorprendidos y enfadados a lo que yo solo sonreí inocentemente.

—¿No venís a la sauna?—Pregunté curiosa. Me habían ofrecido ir antes, pero decidí esperarles ya que sería aburrido ir sola.

—¿Sauna? —Dijeron todos a la vez.

嵐 Storm ||Bakugo x Reader|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora