嵐 Storm ||Bakugo x Reader||

|| 20 ||

Pov. Juno

—Oh dios.. al fin paz. —Dije tirándome en el sofá y cerrando los ojos unos segundos.

—¡OYE MALDITA FEA!

—mieRDA —Grité levantándome de golpe y lanzando un cojín. Por poco y me cargo la lámpara.

—Ya he terminado. Tenemos que ir a dejar las cajas, yo ya las deje así que sólo faltas tú. —Dijo mientras bajaba las escaleras, a lo que me miró alzando una ceja.

—Sisi, gracias. Luego iré a dejarlas, solo déjame cinco minutos.. —Dije mientras me dejaba caer en el sofá de nuevo, y cerrando los ojos.

—¿Donde está el mocoso?

—Se ha dormido en la habitación de invitados. Tiene tapados los oídos, así que.. déjame descansar por favor. —Dije suplicante abriendo los ojos para verle.

—Tendrá que ser en otro momento.—Dijo mientras se sentaba a mi lado, dado que yo aún no había ocupado todo el sofá con mi cuerpo.

—¿Porque? ¿No deberías irte a casa? —Pregunté bostezando mientras apoyaba mi rostro en mi mano, que a la vez yacía apoyado en el brazo del sofá.

—Si, pero esa vieja puede esperar. Vi unos trozos de periódicos en tus paredes.. y vi lo de tus padres. —Él estaba bastante serio y ni siquiera me miraba. Y lo siento, pero no pude evitar reír a lo que me miró con el ceño fruncido.

—No hace falta que te pongas así. Aunque son mis padres y están muertos. Así que no te preocupes, puedes preguntar lo que quieras.—Dije haciendo un ademán restándole importancia con la otra mano.

—¿En verdad están muertos? —Preguntó bastante molesto por mi comportamiento.

—Lo están.. bueno, algo así. Mi madre y mis hermanos están muertos, mi padre está internado en un psiquiátrico. —Dije pensativa mientras miraba al frente.

—Pero decía que solo sobreviviste tú..

—Ocultaron la información. —Dije mirándole. A lo que él suspiró pensativo.

—¿Enserio puedo preguntar lo que quiera?—Preguntó aún sin estar del todo convencido.

—Claro que si. Hay confianza. —Dije sonriendo con los ojos cerrados, pero podría jurar que vi sus orejas completamente rojas.

—¿Y quienes los mataron..? ¿Porque? —Preguntó en un tono bajo no muy convencido.

—Oh fácil, mi madre era una hija de perra. Todo el mundo la quería muerta, y mi padre.. podrías verlo tu mismo. Esta loco. —Dije retomando una seriedad fantasmal. Él me miró intentando decir algo, pero se quedó con la boca entre abierta. Si, es difícil de comprender por cómo lo he dicho..
—Mi madre.. era una mujer vacía. Parecía que no tuviese sentimientos.. todo lo que hacía lo hacía porque quería. No por alguien ni por algo. Nunca pensaba en las consecuencias.

—Oh, eso último me recuerda a alguien.—Dijo soltando una carcajada mirándome. Yo le miré mal a lo que se calló dejándome proseguir.

—Y mi padre.. era un buen hombre. Pero se volvió loco de pasar tanto tiempo con mi madre. Aquella mujer.. era como una espada de doble filo. Tan pronto te sonreía como te cortaba la garganta.

—¿Esa cicatriz..? —Preguntó mirándome seriamente mientras señalaba mi vientre. Yo asentí.

—Ambos, intentaron matarme. —Dije sonriendo con melancolía. Él desvió la mirada hacia sus manos sin saber que hacer.