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Pasaron unas cuantas semanas desde que entré a UA y ya me había habituado más o menos a todo esto. No lograba integrarme del todo.. pero aún así no me quejaba. Hacían todo lo posible para hacer que me sintiese a gusto con ellos, así que se los debía.

Ahora mismo estábamos en una clase normal y corriente, apenas faltaban unos minutos para terminar. Os cuento, dentro de unas semanas íbamos a tener una excursión.. pero para poder ir teníamos que aprobar los exámenes y demás. Ya sabéis. Y de momento lo que me preocupa son los números.

Normalmente no se me da mal, soy una chica de excelentes.. pero es que cuando mezclas con letras mi cerebro desconecta automáticamente.
Las letras solas se me dan bien, al igual que los números. ¿Porque demonios lo tienen que juntar todo? Estábamos a gusto a solas.. en fin.

Estaba en mi mesa con la mejilla apoyada sobre la mesa mirando por la ventana esperando a que apareciese un rayo de esperanza mágicamente.

—Hey Juno. ¿Que te ocurre? ¿Porque estas tan deprimida? —Preguntó la peli negra mientras se agachaba un poco para tener mi altura y palmeaba levemente mi espalda.

—Momo.. estoy perdida. Soy pésima para todo lo que tenga números. ¿Que voy a hacer? ¡Yo quiero ir a la excursión!

—No te preocupes, yo te puedo ayudar en lo que tú..—

—JUNO, POR FAVOR. —Dijo el pelirrojo mientas básicamente empujaba a Momo y se abalanzaba contra mi cogiéndome de los hombros y agitándome violentamente.
—Ayúdame. AYÚDAME. No me dejes solo con Bak..—

—TÚ, MALDITO PELO DE..—Dijo cierto rubio apareciendo por detrás. La pobre Momo solo se quedó ahí parada retrocediendo lentamente.

—Bakugo. —Dije mientras le miraba con una sonrisa torcida y los ojos de cachorro. Yo ya sabía de sobra que él tenía buenas notas, las mejores. Así que.. —Ayúdame, por fa.

—¿Estas loca? —Dijo el pelirrojo parando de agitarme y mirándome como: ¿Porque demonios harías eso?

—No. —Dijo cruzándose de brazos mientras me miraba con seriedad.

—¿Porque no? ¡Te lo pido por favor!

—Porque no, y ya. —Dijo manteniendo su postura firme.

—Juno, es esta tarde a las 6 en _______ (inserte nombre random) —Dijo el pelirrojo alzando un pulgar y con esa sonrisa esperanzadora. Creo que supone que como yo estaré ahí, Katsuki no se pasará tanto. Solo asentí agradecida haciendo el mismo gesto que él, y viendo como Katsuki se llevaba al pobre pelirrojo a rastras. Rezaré por él.

—¡SE PUNTUAL O TE MATARÉ! —Dijo antes de salir llevando al pelirrojo a rastras. Yo solo hice un pequeño salto de victoria y recogí mis cosas dado que ya habían acabado las clases.

—¡Nos vemos Momo! —Dije dándole un pequeño beso en la mejilla y saliendo corriendo de allí con mis cosas en la mochila y esta misma en mi hombro.

• • •

Llegué a casa tranquilamente y saltando felizmente por el camino. Sabiendo que él me iba ayudar estaba más tranquila que nunca.

—Hey pequeña. ¿A que tan feliz? —Dijo Hero mientras me miraba desde el sofá. Se ve que había llegado más temprano de trabajar.

—Pues me van a ayudar a estudiar. Sabes que se me dan mal los números y demás, así que..

—¿Y quien te ayudará? Porque a mi no me dejas ayudarte..

—Porque tú eres peor que yo con los números.

—Jaja, muy graciosa tú eh. En fin, si necesitan un sitio donde estudiar pueden venir aquí, mientras no entréis a mi estudio, todo bien.

—Otro día tendrá que ser, hoy iremos a no se donde a estudiar. Creo que me irá bien para los exámenes.—Dije mientras me desperezaba y caminaba hacia la cocina ya habiendo dejado mi mochila y demás en su lugar.

—Está bien, por cierto. Tienes la comida en el micro, como siempre. Hoy no estaré en casa hasta tarde, otro encargo.

—Si me dejarás ayudarte podrías descansar más. —Dije mientras sacaba el plato de comida del microondas y cogía los cubiertos y demás.

—Lo se lo se, pero me niego. Ya hablaremos de eso en otro momento.

—Bien bien, me voy a mi habitación. —Y ahí ya subí a mi habitación y una vez ahí cerré la puerta, dejé la comida en la mesa y me coloqué Netflix en el móvil.

• • •

Os voy a resumir que estuve haciendo todo este tiempo en el que esperaba hasta la hora.
Básicamente: nada.

Estuve mirando Netflix todo el tiempo. Me entretuve con una serie.. y pues pasó lo que tenía que pasar. Ni siquiera me dio tiempo a cambiarme, solo los zapatos y me puse una falda diferente. En fin. (multimedia)

Volví a coger la mochila, me arreglé el cabello y salí corriendo de allí otra vez como alma que lleva el diablo. Menos mal que tengo buena memoria y recuerdo donde dijeron que tenía que ir.. y allí estaba unos minutos más tarde de la hora. Alcance a ver a cierto rubio de brazos cruzados y malhumorado, y un pelirrojo que en cuanto me vio se alegró y deprisa me atrajo hacia el sitio. Me senté a su lado y miré a Katsuki con una sonrisa inocente.

—Yo esto... lo siento. Se me hizo un poco tarde y pues..

—No digas nada y saca las cosas. No tenemos todo el tiempo del mundo. —Dijo chasqueando la lengua mientras esperaba a que ambos hiciéramos caso.

Y pues ambos hicimos caso al instante. Y ahí empezó un pequeño infierno para el pelirrojo y mi salvación. Aunque..

—¿COMO DEMONIOS NO PUEDES ENTENDER ESO? ¡No es tan complicado! Ven aquí. —Dijo mientras se cruzaba de brazos y se hacía a un lado para que me sentara a su lado. Yo obedecí temerosamente y me senté mostrándole lo que no entendía.

—És que no entiendo como se llega hasta ahí.. solo no te enfades. No entiendo el proceso.
—Dije mientras hacía un pequeño puchero asustadizo. Eso pareció calmarle y suspiró resignado. Se agachó un poco tomando un lápiz y a la vez que iba explicándome iba escribiendo y yo obviamente prestaba atención, no vaya a ser.

—¿Entendiste así? ¿O te lo tengo que volver a explicar? —Dijo dejando el lápiz al lado y cruzándose de brazos mientras me miraba. Yo me quedé mirando la hoja con los ojos entrecerrados como recalculando.

—Creo que entendí.. —Dije mientras asentía lentamente y tomaba el lápiz. No me moví de ese sitio y me quedé quietecita haciendo mis actividades. Y Bakugo al ver que lo entendía pasó a explicarle al pelirrojo, aunque con él no parecía tener mucha paciencia.

• • •

El tiempo pasó bastante rápido para mi, y al final terminé por acabar entendiendo todo a la perfección. Y en un solo día. Se lo agradecí bastante por eso ciertamente.

Al final cada uno volvió a su casa por su camino, y a mi me tocaba ir con Katsuki ya que vivíamos en el mismo vecindario. Aunque el vivía más lejos que yo. Caminaba en silencio detrás suya mientras miraba el cielo estrellado, ya que había caído la noche al fin.

—Gracias por esto. Creo que ahora ya podré aprobar el examen sin problemas..

—Eso espero, si nos me habrás echo perder mi tiempo para nada.—Dijo desviando la mirada mientras seguía caminando.

—Con lo inteligente que eres no creo que te haga mucha falta estudiar. —Dije soltando una pequeña risa.

—Si soy inteligente es porque estudio. Idiota..

—Tiene sentido.. bueno. Mi casa está aquí. Nos vemos mañana, Katsuki. —Dije despidiéndome de él con un leve movimiento de mano, y entrando a mi casa tranquilamente. No reparé en que le había llamado por su nombre..

El rubio se quedó parado y con los ojos un poco bastante abiertos. Nunca nadie le llamaba por su nombre.. excepto su madre.
Decidió no darle muchas vueltas e ir a su casa.

嵐 Storm ||Bakugo x Reader|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora