✨Capítulo 4.✨

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Primero de marzo.
6:30 am.

"Despierta"... mis ojos comenzaron a abrirse lentamente mientras escuchaba como esa palabra seguía repitiéndose una y otra vez.

—Ya está despierta, ahora sólo esperen a que vuelva completamente a sus sentidos.

Pude escuchar con algo de dificultad esas palabras.
Cuando mis ojos se abrieron completamente, pude localizar el lugar en el que estaba; una especie de oficina.

Pov Jimin.

No entiendo como aún no estoy inscripto siendo que el año pasado he hecho todos los tramites para justamente no hacerlos a último momento, pero resulta que soy Park Jimin y siempre tiene que pasarme algo.

Llegué y tomé del pestillo de la puerta para poder entrar, sin embargo al escuchar unas voces provenientes de adentro me quedé inmóvil, corrí hacia un lado mi cabeza para ver por la ventana de quien se trataba, y entonces la vi.

—¿Qué hago aquí? ¿Dónde está Anita?

Preguntó sentada en la silla, buscando al parecer a esa persona con su mirada.

—Si te traíamos consciente hubieses querido despedirte de ella.

Mencionó alguien a un lado de la adscripción, no puedo llegar a ver su rostro.
Ella se levantó de golpe mientras se dirigía rápidamente hacia... ¿Elizabet?

—¿Por qué haces esto? —su pregunta sonó llena de frustración, tanto, que produce en mi esa curiosidad por saber que es lo que está pasando.
—No tengo otra opción. —le respondió Elizabet de una manera jodidamente cortante ¿Esa mujer tiene sentimientos?

Cuando apoyo mi oído en la puerta, el ruido de la ventana al romperse logra hacer que me sobre salte; había tirado una silla por la ventana con bastante fuerza, lo cual hizo que pequeños trozos de vidrio saltaran por todas partes. Pude cubrirme un poco con mis brazos, pero aún así en mi ceja me quedó un pequeño corte.

Cuando levanto la mirada logro ver como escapa de allí rápidamente, esa chica tiene un don para despertar mi curiosidad
¿Por qué no solo dejas de aparecer?

Me quedé un rato observándola mientras que su imagen iba desapareciendo por el largo pasillo, hasta que una pregunta logra hacerme reaccionar.

—¿Señor Park?

Dijo la Señorita Amanda, directora del colegio.

—¿Hm? oh, hola, he venido por...
—Lo sé, pero hablemos en otra parte, ya hay bastante desastre por aquí. —dijo observando los cristales que se encontraban en el piso.

Asentí mientras comenzaba a seguirla, dejando así un incómodo silencio en el recorrido, hasta que; yo rompí con ello.

—Por cierto... Esa chica... ¿Estudiará aquí? —pregunté algo rápido.

-No puedo darle esa información, supongo que luego se dará cuenta. —respondió algo cortante, mientras mantenía su mirada firme hacia adelante.
—¿Luego? -logré decir suavemente.

Minutos más tarde...

Luego de resolver algunas cosas con la directora estoy yendo a mi clase, por lo que tengo entendido estoy llegando unos minutos tarde y es que, la reunión se tardó un poco más de lo acordado. Amanda me dijo que vaya directamente a clase ya que ella se ocuparía de dejar mis cosas en la habitación que me toca estar este año, aún no se quien va a ser mi compañero de cuarto pero, espero que se trate de alguien agradable. Llegué a el lugar donde sería mi salón de clase para pedir permiso e ingresar.

—¿Primer día y ya viene tarde Sr. Park?

Preguntó la misma profesora de historia que tuve el año pasado, exigente y poco amigable, veo que las vacaciones no la ayudaron a ablandarse al menos un poquito.

—Lo siento estaba hablando con la directora. —me defendí mientras que buscaba con la mirada algún asiento disponible para sentarme.
—Espero que no se vuelva a repetir, si no tendré que comunicarme con su madre.
  Dijo aún escribiendo en el pizarrón.

Asentí mientras me senté en el mismo lugar de siempre; en los primeros asientos ya que, soy una persona a la que le gusta estudiar. Muchos suelen llamarme nerd pero, yo no me considero así, simplemente trato de tomarme esto en serio.

Cuando estaba casi por terminar la primera hora de clase, alguien ingresa al salón haciendo captar la atención de todos los presentes, incluyéndome.
Era la señorita Amanda.

—Lamento la interrupción, así como también lamento la tardanza pero... les presentaré a una nueva estudiante que ha ingresado hoy por primera vez a esta institución, espero que pueda ser bien recibida e integrada en este grupo, ya que les tocará convivir todo un año juntos. Puedes pasar. —soltó estás últimas palabras volteandose, esperando a quien sea que esté tras la puerta.

La chica ingresó con mala gana, ni siquiera se atrevía a levantar su cabeza, evitando así que puedamos ver su rostro.

—Estamos esperando su presentación.
  Dijo Amanda.

Ella seguía sin reaccionar, lo que hizo que toda la sala quede en un gran silencio por unos minutos hasta que; la chica se giró hacia el pizarrón y nos dejó un lindo mensaje: "A joderse todos", justo después de eso solo fue hacia los asientos libres de atrás y se sentó.

¿Qué ocurre con ella? ¿No se da cuenta de las consecuencias que eso le puede causar?
Sin embargo, hay algo que me llamó la atención; Amanda no hizo absolutamente nada, simplemente le dirigió una mirada rápida antes de marcharse ¿Por qué? Estoy seguro que no es una reacción que normalmente la directora de esta institución tendría ¿Quién rayos es ella?

Cinco minutos después...

Toca la campana.
Receso. Volteé para fijarme si ella seguía ahí y en efecto, estaba con su cabeza apoyada en la mesa, su cabello seguía cubriendo su rostro, creo que estuvo así todo el tiempo.

—¿Qué tanto la miras?

Preguntó Taehyung mientras se acercaba.

—No lo sé, ¿No te parece rara? —pregunté aún viéndola.
—Si bastante, lo que más me da curiosidad es ver su rostro... Ya se lo que haré. —dijo mientras se paraba y comenzaba a caminar a su dirección.
—No, ¿Qué haces? —susurré.

Tae siguió caminando y fingió caerse al lado de ella para luego "gritar de dolor" , sin embargo ella no tuvo reacción alguna.
Intenté contener la risa y me acerqué a él.

—Mejor vamos a la cantina. —dije mientras le ofrecía la mano para que se pudiera levantar.

Tae aceptó y estábamos a punto de irnos, sin embargo siento que toman de mi brazo, haciéndome dar vuelta.

—Se quien eres. —dijo la chica aún con su cabeza apoyada en la mesa.
—¿Perdón? ¿Me conoces?—me acerqué a ella.
—Si. —se acomodó completamente en su asiento mientras que sus mechones de cabello iban corriendose cada vez más, dejándome así poco a poco ver su rostro—.
—Eres el estúpido que me delató aquel día. —dijo mirándome fijo a los ojos.

¿Otra vez tú?

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