...
Pov Jimin.
Estábamos en la mitad de ésta hirritante, cansadora y mortal bajada, admito que por más que intento aparentar cuán valiente soy, el miedo está carcomiendome por dentro. Me dan miedo las alturas ¿ok? Y no tengo la más mínima idea de porqué me metí en todo esto pero, el gran tema es que ya estoy aquí, ahora me las aguanto.
¿Oíste Park Jimin? Ahora te las aguantas.Iba caminando detrás de Amber cuando siento como mi pie se desvía al pisar una piedra, eso hizo que casi me cayera si no fuera porque me agarré de una pequeña rama. Dios mio, mi salvadora...
—¿Puedes caminar apropiadamente? —dijo mientras continuaba su rumbo.
Bufé.
Cuando continué caminando pude observar como ahora ella resbaló con otra pequeña roca. El karma es algo que actúa bastante rápido.—¿Pidis ciminir ipripidiminti? —dije imitando lo que ella había dicho hace unos segundos atrás, no me pregunten porqué pero se siente satisfactorio.
—No es gracioso, te recuerdo que tenemos algo importante para hacer, como también te recuerdo que nadie te apuntó con un arma para que estés aquí.
—Buen punto. —solté.
—¿No deberías intentar defenderte ahora mismo?
—Nah... creo que me mantendré callado por ahora hasta nuevo aviso... Al menos que quieras que hable.
—Es una buena idea. —soltó.
—¿Qué hable o que me calle? —pregunté rápidamente.Se detuvo mientras que se giró para mirarme directamente a los ojos.
—Hablo en serio.
—Yo también. —respondí.Soltó un pequeño "gruñido" mientras que se dió la vuelta para seguir caminando.
—Dime... ¿Por qué decidiste venir? Digo, pudiste solo quedarte con el sobredosis de azúcar que tienes como amigo.
—¿Sobredosis de azúcar? ¿Así decidiste apodarlo?
—Si.
—Vaya es un apodo algo... Original.
—Lo sé... Me inspiré al ver que era una persona muy...
—Quieres decir... ¿tierno?
—Como sea, se ve muy niño, no durará mucho en esta vida si se sigue comportándose de esa forma, tú como buen amigo deberías hacérselo saber.Está hablando más de lo normal, eso sí es algo nuevo, logra sorprenderme.
—Lo tendré en cuenta. —dije mientras continuaba caminando detrás de ella.
—Bien.
—Me sorprende que hables una oración realmente completa.
—Pues como ves, mi lengua no tiene algún tipo de problema para hacerlo.
—No me refería exactamente a que tuvieras algún problema, simplemente eres algo... Reservada.
—Lo entiendo, ahora si callate.Minutos más trade...
Seguimos caminando y esquivando rocas para... ya saben, evitar la muerte ya que, no es como si alguno de los dos quisiéramos morir, bueno... Al menos yo quiero seguir con vida. Estaba pensando que quizá mi futuro sea algo así como una familia bastante numerosa, no estaría mal tener algún que otro perro como mascota, los gatos... Son lindos aunque antipáticos. ¿Hijos? Dos o tres obviamente, eso sí, si mi esposa también lo quiere. Creo que viviríamos en una gran mansión debido a mi buena carrera como psicólogo.
Acerca de mi esposa, supongo que será alguien que me ame mucho y me alimente bien, seguramente no será demasiado gruñona... No sé ni en qué momento se me fue tanto la mente como para comenzar a planificar mi futuro, supongo que realmente quiero vivir.Iba teniendo todos esos pensamientos extraños en mi mente cuando de repente mi frente recibe un gran impacto al chocar con su espalda; se había detenido de golpe.
Eso sirvió para sacarme de todas esas ideas y al fin reaccionar.—¿Qué ocurr...
—Esperen... Esto no puede estar... —observó mejor a lo lejos—. ¡Anita! —gritó con algo de desesperación mientras que comenzaba a correr.Cuando dirigí mi mirada hacia aquel lugar para entender lo que estaba pasando, me encontré con la gran sorpresa de que; hombres estaban saliendo del convento, pero no estaban solos, ellos se estaban llevando a la niña de allí, ¡la estaban llevando a la fuerza!
Amber calculó la distancia que había hasta el suelo y se atrevió a saltar, gracias a Dios ya habíamos bajado lo suficiente para que la altura no fuera tan peligrosa, sin embargo cuando consiguió llegar al piso por el impacto le costó un poco ponerse de pie.
—¡Detenganse! —continuó diciendo mientras se dirigía a ellos con toda la velocidad que su cuerpo le permitiera. Ella realmente es rápida cuando se lo propone.
Yo solo copié su acción para luego intentar seguirla.
Ellos eran... Creo que eran unos tres, no, cuatro sujetos corriendo, cuatro sujetos secuestrando a una niña.
Finalmente la subieron a una camioneta negra para luego marcharse, ellos solo se fueron de allí, sin darle importancia a nada, sin... ser conscientes de lo que realmente están ocasionando, sin algún tipo de remordimiento...—¡¡No!! —soltó mientras que sus rodillas se desplomaron en aquel piso de tierra, y ahí solo... solo dejó caer unas cuantas lágrimas.
—Amber... —solté con mi voz entre cortada mientras que me acercaba aún más a ella,
pero simplemente lo que obtuve como respuesta fue más y más llanto.No es la primera vez que la veo llorar, sin embargo...
¿Por qué mi corazón se encoje tanto?
Tampoco es la primera vez que estamos tan cerca, pero...
¿Por qué sólo quiero aferrarme a tí?
No estoy seguro de ello...Me arrodillé junto con ella y, rodeandola con mis brazos la arrimé hacia mi pecho.
—Puedes llorar, está bien... Todo estará bien. —dije mientras apoyaba mi mejilla en su pequeña cabeza.
—Por segunda vez... Por segunda vez yo... No pude alcanzarla. Nuevamente... He roto mi promesa.
—No es tu culpa, no seas tan dura contigo, la encontraremos...Apretó con fuerza mi espalda, aferrándose más a mí... Permitiéndome sentir lo muy rápido que va su corazón, permitiéndome dar cuenta que... una persona que se aferra de este modo a alguien, es aquella que se ha sentido sola por mucho tiempo.
No conozco lo suficiente acerca de ti Amber, pero... No me alejaré, prometo encontrarte en donde sea que estés, aún si intentas esconderte en algún lugar para ocultar tu verdadero ser, no se realmente que clase de personas han estado en tu vida pero, a partir de ahora será diferente ya que... He decidido entrar en ella.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
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Find Me✨
FanfictionCon el correr de los años, la vida me enseñó a no confiar en nadie, este mundo es demasiado cruel como para que buenas personas estén en él. Yo, una chica de 17 años, soy testigo de ello, sin embargo... ¿podrá alguien demostrarme lo contrario?