Capítulo 14

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"Sigue Nate"

Apenas mi chica termina de abrir la puerta me lanzo en un intento por deborar su boca. Su mano se posa justo en mi cara, abarcandola por completo, yo bufo en respuesta.

—Tengo hambre— mi rubia hace un puche tan tierno que me resulta imposible no babear.

—Primero la pizza, después el postre—sonríe divertida.

En lo que Hande iba en busca del telefono para llamar a la pizzería yo decidí ponerme cómodo. Me senté en el sofá de la sala y saqué mi celular para entretenerme. 15 mensajes de Cat, es que esta chica no se cansa de insistir. Yo no quiero ser grosero pero hasta parece no tener dignidad. Respondo al ultimo mensaje con un precioso y amable vete a la mierda seguido del emoji de un corazón y una caquita. Apagué el celular y lo dejé sobre la mesa ratona.

—¡Lo encontré!—mi chica gritó desde el cuarto—¿de que la quieres?—llega hasta mi y se sienta en mi regazo.

—Elige tu, lo que tu quieras estará bien para mi—dejo un casto beso en su cien y voy dejando besos humedos por su cuello hasta llegar a su hombro y bajar la manga del vestido. Hande cerró sus ojos y mordió su labio inferior ante el contacto de mis labios con su piel, una sensación tan jodidamente fogosa como adictiva. Esta mujer me volverá loco, solo com tocarla siento que voy a perder el control.

—¡Nate!— jadea— ¡la pizza!— mueve su hombro tratando de separarse pero se lo impido— no me hagas esto— trata de parecer enojada pero aún sin poder verla sé que está sonriendo.— En serio tengo hambre.

—¿Qué? Yo qué te hago?—me hago el loco.

—¡Ya!— logra separarse finalmente.— Tengo hambre.

Pedimos una pizza Napolitana y dos hamburguesas ya que al parecer, mi chica no mentía cuando dijo que estaba hambrienta. Después de comer Hande me guió hasta ma habitación.

—¿ A dónde me llevas? Pervertida— su dulce risa se hoyó fuerte en el silencio del departamento— Sabes, esto podría catalogarse como acoso sexual, me estás llevando contra mi voluntad—posé una mano sobre mi frente en un gesto dramatico y ella me soltó.

—Bueno, si quieres no te llevo—se cruzó de brazos para hacerme sufrir—puedes dormir en el sofá. Supongo que no me darás tu opinión sobre mi nueva ropa interior de encaje blanco.

—No juegues conmigo, bonita—abracé su cintura y la apreté contra mi. Entre risas y besos caminamos hasta el cuarto.

Antes de empujarla a la cama como me hubiese gustado, Hande me empujó haciendome retroceder para proceder a quitarse el vestido muy lentamente ante mi atenta mirada de calentón. Su vestido cayó al suelo por completo dejando a la vista a un hermoso ángel de pelo rubio y ojos de cielo, la criatura más exquisita que mis ojos habian visto. La deseo tanto, deseo tanto tenerla entre mis brazos y poder hacerla mia.

Hande pateó el vestido lejos y comenzó a acercarse a paso lento, e pronto olvidé como respirar, ella me procaba eso. Mi chica era jodidamente sexy. Tomó mi mano y la condujo hasta bajar el bretel de su sostén. Acerqué mi cuerpo al suyo, ambos expresando puro deseo en nuestros ojos, Hande se recostó en la cama y yo me posicioné sobre ella. Nos unimos en un beso dulce, uno que expresaba nuestros sentimientos pero que pronto pasó a volverse más rudo, desesperado, necesitado. Mi rubia tomó mi camisa y tiró de ella con desesperación, arañando mi espalda en el acto. Hicimos el amor toda la noche, entre gemidos y caricias, no habia palabras que expresaran lo que nuestros cuerpos si.

A la mañana siguiente desperté con un ángel babeando sobre mi, sonreí al darme cuenta de que nos quedamos dormidos antes de acabar el 3er round. Con cuidado de no despertarla me moví para salir de la cama para prepararle el desayuno. Gracias a la desagradable interrupción de Cat, ayer no pude darle a Hande su sorpresa, pero estaba decidido a hacerlo, hoy nada iba a detenerme.

Mi celular vibró una mil veces apenas encenderlo, llamadas y mensajes perdidos, todos de Cat, será pesada.

Rebusqué por toda la cocina sin saber que preparar, cocinar no se me daba muy bien, a lo mejor se contente con un rico tazón de cereal pero no, mi chica era la mejor y merecía lo mejor. Después de quemar el pan, decidí buscar en internet recetas para empezar a cocinar. El timbre del departamento me hizo del trance en el que las tortillas me habian metido, limpiando mis manos en el delantal de Las chicas sexys también cocinan y fui a abrir la puerta.

—Eres peor que la peste eh—rodé los ojos e hice el amague de cerrarle la puerta en la cara pero su mano me detuvo.

—Así que aquí vive la mugrosa—rió— está más limpio de lo que pensaba—sin pedir permiso se abrió paso en el departamento. Apenas noté los gorilas que venían detrás.—Nathan, te la voy a hacer fácil, o vienes conmigo o te vas con ellos—chasqueó los dedos y los mastodontes me agarraron uno de cada brazo.

—Thomas te anda buscando—gruñó uno de ellos.

—No está feliz con tus deudas—masculló el otro aumentando su agarre al verme forcejear.

—Tu eliges Nathan- Cat se cruzó de brazos y me sonrió con aires de suficiencia.—A menos que quieras que los amiguitos de Thomas le hagan una visita a cierta rubia muerta de hambre que conozco—señaló el pasillo a la habitación de Hande— Déjame adivinar, sigue duermiendo como toda una recién follada, supongo que es algo que provocas en las mujeres.

—No se atrevan a acercarse a ella— me moví bruscamente intentando liberarme para encarar a Cat.— Cat, déjala fuera de esto, ella no está involucrada...

—Se involucró el día que ne engañaste con ella—rió sin humor—el día que tu mierda la alcanzó. Ultima oportunidad cariño, ¿vienes con nosotros?—asentí a regañadientes dejando que esos dos osos me arrastraran hasta la salida.

"Hande"

Abrí los ojos lentamente y me estiré en la cama, me di vuelta para ver a Nate pero resultó que el no estaba. Me sentí muy mal, ¿se fue?¿Por qué me habia dejado sola? La pasamos tan bien anoche que me rompe el corazón el pensar que pueda volver a su anterior actitud. Salí de la cama y busqué mi ropa para ponermela y correr a la sala. Nada. Ni rastros de Nathan.

La cocina era un desastre, harina y huevos por todos lados. Me acerqué a la ventana para recoger la escoba que reposaba junto a esta, quedandome estática en mi lugar al presenciar semejante escena.

Nate y Cat, subiendo al auto, juntos. Después de la maravillosa noche que pasamos, ¿se atrevió a irse con ella? Me entregué a él otra vez, caí en sus ilusiones otra vez y otra vez me rompió el corazón.




HOLAAA

Ya sé, perdonen la tardanza. Iba a subir este capítulo ayer pero por problemas personales no se pudo, espero que les haya gustado. Les dejo nuestras cuentas personales de wattpad por si quieren seguirnos y les cuento que Frágil Fortaleza ya está en instagram.

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