Capítulo 12

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"Nathan"

Me siento el hombre más afortunado del mundo, Hande y yo llevabamos 2 semanas saliendo y todo iba de maravilla, la invité a salir hoy para celebrar. Tengo una sorpresa muy especial preparada, espero que todo salga bien, quiero hacerla sentir una princesa.

Tomé el moño de mi corbata y lo enredé nervioso, debí ponerme otra cosa. Leo y Chris, que me observaban desde la puerta, se acercaron a ayudarme.

-Su primera cita ¿eh?-Chris sonrió mientras anudaba mi corbata, siempre se le dieron mejor estas cosas que a mi. Leo por su parte buscaba "la fragancia ideal" entre mis perfumes.

-La primera, si. Quiero que todo sea perfecto-sonreí al imaginar su carita cuando vea la sorpresa que le preparé.

-Este!-el grito de Leo nos sobresaltó a ambos.- Esta es la fragancia perfecta!-volvió a gritar.

-Deja de gritar o te lo haré tragar-dije mientras me sobaba los oídos, pues yo era quien más cerca estaba.

-Deja el lloriqueo Nathan- me golpeó en el brazo a modo de juego y procedió a bañarme en perfume. Chris y yo empezamos a toser por el fuerte olor mientras Leo estaba como si nada.

-Que mierda...- Chris le arrebató la lata- Desodorante de ambientes? Esa es tu "fragancia ideal"?-Leo se encoge de hombros.

-Es mejor que a lo que tu y Nate huelen- se ríe y Chris le da un manotazo en la nuca. Ruedo los ojos y procedo a echarlos de mi habitación.

-Suerte-gritan antes de cerrarles la puerta en las narices.

Una vez que terminé de bañarme, ya tuve que hacerlo otra vez para sacarme el olor a desodorante de ambientes, bajé las escaleras y tomé las llaves de mi auto.

-Nathan Steven Rowan!-grita mi padre a todo pulmón, acaba de enterarse seguramente que rompí mi compromiso con Cat, abro la puerta de mi casa y me apresuro a la cochera, no voy a lidiar con el hoy, esta noche quiero enfocarme solo en Hande, quiero que ella sea feliz.

Una vez aparco fuera del edificio de Hande, veo bajar junto a ella a Cansu y a Cassia. Esas chicas son muy lindas, ambas con mucho carácter. Sabía por Leo que Chris estaba saliendo con Cansu y por lo que sé está muy interesado en ella. Leo por su parte está que babea por Cassia, pero la chica no le pela mucho. Estabamos tan jodidos. ¿Qué nos habian hecho estas chicas que estabamos tan locos por ellas? Sonrío sin poder evitarlo y mis cuñadas me miran raro.

-Qué tanto ves?-pregunta Cassia- Quita esa cara de éstupido y más te vale que cuides a mi hermana- me amenaza y Hande la reta. Cansu por su parte hace a Cassia a un lado y se posa en su lugar acomodandose la falda, esta niña es tan tierna, entiendo que a Chris le guste tanto, son el uno para el otro.

-Nathan-me habla con su voz suave pero autoritaria- Ahí te encargo a mi hermana, cuidala como oro porque es muy valiosa okey? No la vayas a cagar- me apunta con su dedo de forma acusatoria.

-Y si la cagas corre bien lejos o consiguete un buen dentista-prosigue Cassia. Yo solo río, se ven adorables cuidando de su hermana mayor.

-Prometido-me pongo una mano en el pecho y la otra la levanto en señal de juramento.- la cuidaré con mi vida de ser necesario.

-No exageres Rambo-Cassia rueda los ojos y Cansu se ríe.

Mi vista se posa automaticamente en la bella rubia que se abre camino entre sus hermanas. Mi hermosa rubia. Cassia y Cansu se despiden de nosotros y buscan un taxi, pues ya era muy tarde para tomar el autobus, les ofrecí llevarlas pero declinaron ya que no querían estorbarnos  ¿Lo ven? Adorables.

Aparco en la entrada del restaurante y bajo del auto para abrirle la puerta a Hande, ella sonríe en forma de agradecimiento y trata de pasar por mi lado. Rapidamente la tomo de la cintura y la atraigo hacia mi pecho, coloco un mechón de pelo detrás de su oreja y la beso. Al separarnos pude notar que estaba por demás sonrojada, me reí y me dió un ligero golpe con su cartera. El restaurante contaba con Valet Parking por lo que le entregué las llaves al chico y entrelacé mi mano con la de mi rubia para entrar al restaurante.

La anfitriona chequea mi reservación y nos hace pasar a nuestra mesa.

-¿Qué quieres comer?-dejo el menú sobre la mesa y la miro.

-Creo que una hamburguesa-deja el menú también sobre la mesa y yo me río.

-Vinimos a The Plums, el restaurante más elegante y caro de la ciudad y quieres pedir una hamburguesa?-lejos de estar enojado estoy muy divertido, justo ahora tengo ganas de echarme a reír.-Sabía que eras diferente.-se remueve incómoda en la silla.

-¿Eso te molesta?- consulta con tristeza.

-Por supuesto que no, eres unica Hande- me apresuro a hablarn sonrío y hacemos contacto visual- eso me hace amarte más.- Tomo su mano sobre la mesa- Hay que largarnos de aquí, a mi tampoco me gustan estos lugares-tomados de la mano nos levantamos.

-Iré al baño primero, adelantate.

-No, te espero-me regala una enorme sonrisa mostrando asi sus preciosos dientes blanquezinos.

-Pero mira que gran sorpresa-no necesitaba girar para saber de quien era esa voz tan chillona ¿Acaso me ha puesto un rastreador?

-Pero no de las buenas-me giro para estar cara a cara- ¿Que haces aquí Cat?- mi voz suena agotada, su insistencia en joderme me agotaba.

-Acaso es tuyo este restaurante?-ruedo los ojos- Roger y yo vinimos a pasar una hermosa velada-señala detrás suyo dónde un hombre, más bien un hombrecillo se esconde detrás de ella, van tomados de la mano y no puedo evitar pensar el que parecé más bien su hijo que su cita.

-Pues, que la pasen de maravilla- Hande aparece sonriendo detrás de ella- Nathan y yo ya nos ibamos, verdad, bebé?-sé que solo lo dijo para molestar a Cat pero no puedo negar que escuchar su apodo hizo que mi corazon se acelere. Cat parece rechinar los dientes ante la presencia de mi chica.

-Ustedes... vinieron juntos?- el asco en su voz no me pasa desapercibido pero antes de poder contestar Hande tira de mi mano junto a ella para salir del restaurante, tratando de ignorar a Cat y a su mini cita, pero Cat me impide seguir ya que envuelve sus dedos alrededor de mi muñeca y me susurra:- Thomas te está buscando- Hande frunce el ceño, me suelto de su agarre y la encaro.

-Sé lo que estás haciendo y no va a funcionar Cat, aléjate de Hande. Manten tu mierda lejos de ella.-hablo bajo para que solo ella pueda oirme.

-Y la tuya?- replicó- Quién alejará TU mierda de ella, Nathan?-sonrió victoriosa.

No consigo cruzar otra palabra ya que Hande me saca a rastras del restaurante. Se pasa una mano por el pelo en gesto de frustración.

-¿Qué fue todo eso?-me pregunta. Rapidamente me incorporo para mentir.

-Nada rubia, sabes como es Cat, solo quiere molestarnos.- me mira como que no se ha tragado mi mentira pero lo deja pasar.- Vamos por las hamburguesas?

-Mejor no-cara cambia por completo, no quiero que Cat arruine nuestros planes, eso es darle importancia a su mera existencia y eso no lo voy a permitir.

-Vamos bebé- tiro de su mano acercandola a mi y ella sonríe porque e imitado el apodo de ella para molestar a la pelirroja.

-Y si vamos a mi casa y pedimos pizza? Podemos comerla en mi cuarto-sonrío con picardía.

-Lo que menos quiero hacer en tu habitación es comer pizza- se muerde el labio- prefiero comer otra cosa- ella me mira sin entender y yo fingo pensar- qué tal a ti?-sonreímos.

Abro la puerta de su lado para que ella suba y luego rodeo el auto para subir del otro lado y manejar hasta su departamento.




Frágil FortalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora