Hande Yılmaz entra a trabajar a casa de la familia Rowan, tal vez no sea el trabajo de sus sueños pero espera alcance para sacar a sus hermanas del orfanato y darles una mejor vida.
Después de la muerte de sus padres Cassia, de apenas 6 años encue...
Deje caer mi maleta en la cama, mientras que la música resonaba en mi habitación. Había pasado una hora desde que llegue a mi casa junto con mi hermano, y ahora me encontraba organizando la maleta para el campamento del instituto al qur Cansu asistiría. Las cosas no iba muy bien con ella, para ser sincero ella me odiaba, era como si todo lo que ella dijo sentir por mi se hubiese esfumado de la noche a la mañana. Coloco algunas prendas de ropa en la maleta, mientras que en la bocina de mi computadora suena Bad Things, suspiro y sigo con mi trabajo, pensando como conquistaré a Cansu de nuevo.
—¡Hola!—la voz de Hande me saca del trance por el que andaba. Me giré y la vi, ella llevaba un pila de ropa en su mano.—¿Dónde coloco esto?
Suspire y le señale mi armario, ella asintió y se acercó a este y colocó la ropa en su sitio en silencio, y si que era incómodo. Hande no me había dirigido la palabra desde ese día por igual. La entendía, había lastimado a su pequeña hermana, a quien ella ha tratado de proteger del mundo por tanto tiempo, y yo con una simple mentira, la destruí.
—¡Hande!—la llamé, ella me miró sin ninguna expresión en el rostro; ¡mierda!
— ¿Si?
Mierda, Chris, dí algo.
—Yo...--intenté mantener la postura, pero era difícil.—Lo siento, sé que soy un gilipollas, pero no sabía que esta situación se me saldría de las manos. Amo a tu hermana, pero no supe como actuar ante el hecho de que estaba haciendo algo ilegal. Lo siento de todo corazón.
Ella me miró por unos segundos, los cuales me parecieron minutos en mi cabeza. Se acercó a mí con su semblante neutro y por un momento pensé que me iba a pegar o que quizás me iba a mandar a la mierda, pero todo paso rápido y sentí su cinco dedos en mi blanca mejilla, el sonido hizo un eco en mi habitación y mi cara fue de asombro al llevarme la mano a la mejilla sintiendo el ardor.
—Pero que....—ella me apunto con su dedo y yo me limité a escuchar su sermón.
—No te odio, pero lastimaste a mi hermana, y joder.—ella suspiro y bajo su mirada.—Nunca la había visto tan mal, tan vulnerable. Es como si todo se derrumbara para ella, espero que lo arregles porque si hacen linda pareja. Tengo algo de esperanzas, arregla este desastre.
Sonreí, ella no me odiaba, aunque yo aun estaba en shock por la cachetada que me dió, pero ella tenía sus razones, me lo merecía.
—Haré todo lo que este a mi alcance, lo prometo. Es solo que Cansu aun no se digna en hablarme, siento que será difícil.
Ella suspiró con pesadez y se sentó en el borde de mi cama, luego me miró con seriedad.
—Tienes que entenderla, ella es complicada.. Un poco, mejor dicho. Solo deja que las cosas fluyan, si su destino es estar juntos, lo estarán.
Suspiré y pase mi mano por mi pelo desordenado, desde que Cansu me dejo, me he olvidado de mi aspecto físico, ya no me importaba como iba vestido, solo sé que me bañaba y es porque era necesario. Un pequeño y profundo dolor se coloco en mi pecho, cada vez que pensaba en ella, sentía que la vida me odiaba, sentía que alejado de ella todo se me complicaba, me odiaba por la forma en cómo me manejé, y como la alejé de mi.
—La amo...—susurre con pesadez.—y la extraño bastante.. Espero poder arreglar esto y tenerla conmigo otra vez.
—Veras que si..—sonrió y me abrazó fuerte.—las cosas irán mejor, ya verás.
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Cansu
Las horas habían pasado demasiado rápidas, agradecí al cielo por eso, el día en la escuela no fue tan bueno como pensaba, claro que todo se complicó cuando Christopher apareció en el aula junto a Nate para informa que ellos serian los encargado del campamento este año, todo se vino abajo. Justo cuando su mirada se encontró con la mía sentí la corriente, pero yo decidí esconder esos sentimientos, el me había lastimado, y mi orgullo y mi cabeza estaban de acuerdo en no perdonarlo, no por ahora.
Caminé por las calles de Chicago junto con mi adorada mejor amiga, quien por una extraña razón no dejaba de hablar de Leo y de lo emocionante que sería ir a ese campamento, yo solo me limitaba a escuchar y a mirarla, al parecer los papeles se invirtieron y ahora era ella la que estaba feliz y enamorada y yo con un dolor en el pecho.
—¿Me estas escuchando?—la voz de Cassia me saca de mi trance. Ambas íbamos a encontrarnos con Hande en el centro para comprar algunas cosas que necesitábamos.
—Si, te escuché..—susurre, la verdad no había escuchado mucho, pero tampoco quería llevarme un buen golpe por parte de ella.—Si, sé que te gusta Leo, no tienes por qué estar babeando...
Sentí su mirada sobre mí, ella se giró y suspiro con pesadez.
—Entiendo que estés mal, que extrañes a Chris..—me miró.—Que también te afecta el hecho de que el vaya al campamento, pero mierda, Su..—Paso su mano por su cara en modo de desesperación.—Tenerte en este modo me está.. Me está jodiendo un poco.
Ella resopló cansada, mi mejor amiga estaba cansada de mi actitud, no había que ser inteligente para darme cuenta. La miré, ella tenía razón. En este momento que estoy pasando, me he comportado como una mierda, algunas veces le hablo mal a Cassia, otra veces ignoro a Teresa y la última vez que hablé con Hande, la mandé a la mierda, cosa que yo no hago. Suspiro y juego con la punta de mi cabello envuelto en una cola de caballo. Sentía un manojo de emociones. Extrañaba a Chris, y al enterarme que iría al campamento me puse muy nerviosa.
—Lo siento—susurre.—Sé que me he comportado como una mierda, pero es que..—me detuve con miedo de decir lo que iba a decir, ella me miró y volvió a suspirar.
—Lo sé, lo extrañas.—ella volvió a caminar.
Di por terminada la conversación y seguí caminando, a los minutos llegamos al centro comercial. Hande estaba sentada en una de las bancas que estaban allí, alrededor de la fuente. Ella se levantó y nos sonrió algo triste cuando nos vió, cosa que me pareció extraño, pero tampoco quise preguntar, no tenia ánimos para eso ahora, además tal vez habia peleado con Nate.
—Acabo de postularme para ir con ustedes al campamento—dijo cuando entramos a la plaza repleta de personas. Cassia la miró feliz y yo fingí una sonrisa, esto no podía ir mejor.
—¿Y eso?—pregunté con mi mirada puesta hacia el frente--¿Desde cuándo te gustan los campamentos?
—Desde hoy—Comenta con una ligera sonrisa.—El director me llamó, y me pregunto si me quería postular para acompañarlos, y me pareció una gran idea ¿O no?.
Me encogí de hombros sin mucha importancia, y mi hermana rodó los ojos, Cassia se acercó a Hande y la abrazo por el torso.
—A mí me gusta la idea, aparte así estarás pendiente de nosotras.
Hande asintió feliz, ambas iban delante de mi hablando del campamento y cuales chicos estarían allí, mientras que yo solo pensaba en mi rubio, y en toda la mierda que nos dijimos aquel día después de volver de la feria, aquel beso y las emociones que sentí, entonces suspiré. Sea como sea, yo tenia que seguir adelante con mi vida, no podía estancarme esperando que la tormenta acabara conmigo, porque si seguía en este rincón, yo terminaría derrumbada en la depresión. Y de repente, entre tanto sonidos en el centro comercial, escuche la lluvia caer sobre el tejado transparente de la plaza, y sentía que la lluvia se mezclaban con mis sentimientos.
Nota de Lola: Aclaro que el capítulo es de Jenny, sabemos que es un poco corto pero tal parece los papeles se invirtieron y ahora Jenn es quien tiene el bloqueo. Por mi parte voy a hacer lo que pueda para darles más de la historia.
¡ME OLVIDABA!
En el capítulo anterior se introdujo un nuevo personaje, aviso que lo van a ver bastante seguido, no quiero adelantar mucho pero me gustaría saber que piensan de él. ¿Qué les pareció?
