"¿Tienes donde dormir?" preguntaste mirando de reojo al hombre a tu lado
Habían tenido una conversación muy larga sentados en la barra del club, les habían dado las tres de la mañana y básicamente el barman los echó ya que sólo pidieron uno o dos tragos más y según el chico 'Sus espacios los podrían usar clientes que sí van a comprar'
"En tu casa" respondió sencillamente, lo miraste algo atónita y con la boca entreabierta "No querrás que una mosca se meta en tu boca" bromeó
"A ti quién te invitó" paraste en medio de la acera con las manos en los bolsillos de tu largo y grueso abrigo
"Tú lo hiciste" sonrió sarcástico
Rodaste los ojos y seguiste caminando junto a él, iban caminando justo por una calle que permitía ver la estatua de la libertad a la perfección, te detuviste cuando notaste que Finn se había parado a mirarla, un suspiro salió de sus gruesos labios, y con tranquilidad apoyo sus brazos en la reja que les impedía caer al mar
"Siempre he creído que ella es la cosa más perfecta y hermosa que han creado los mortales" comentó él mirando con detenimiento la estatua, te paraste junto a él y apoyaste tus brazos en la reja
"Yo también lo creo, cuando me mudé de la casa de mi madre busqué un lugar que tuviera vista a ella, me llevo seis meses encontrar el departamento perfecto" suspiraste mirando
Finn la miraba atento a sus facciones, sin que ella se diera cuenta, era tan sencilla y linda que le impresionaba, su cara era tan angelical que se sentía mal sólo de hablar con ella, pero había algo dentro de él que quería seguir conversando con ella. Sabía que la chica no era angelical en lo absoluto, eso lo tenía más que claro, pero su propósito en el mundo de los mortales era conocer chicas y no una chica, Jack lo regañaría
"¿Cómo es todo allá abajo?" preguntaste de pronto, desconcertado al pecoso, él suspiró "¿Cómo es su relación allí abajo, son hermanos, amigos, demonios o qué?"
"Es tranquilo aunque no lo creas" se encogió de hombros "No es un lugar rojo en donde siempre hace calor y derretimos a la gente como he leído en algunos libros que ustedes los mortales inventan" contó divertido y te miró "Somos tres, Jack, Sadie y yo, Jack es el mayor, él es el diablo" un jadeo de sorpresa se escapó de tu garganta "No es tan malo y vil como lo describen, es un tonto que ama la diversión y el vodka" rió Finn
"¿Se parece a ti?" preguntaste curiosa, él negó
"Somos los tres muy diferentes, lo único que tenemos en común físicamente son las pecas" sonrió dulcemente y volvió su mirada a la verdosa estatua "Sadie era un ángel de Dios, era tan buena y pura como cualquier otro ángel, pero a la vez muy curiosa; un día le dijo algo al barbón que no le gustó y la castigó mandandola con nosotros dos, pero estoy seguro que está mejor con Jack y conmigo" sonrió egocéntrico, rodaste los ojos