twenty two

2.9K 273 109
                                    

Lo miraste con ternura y sabías que estabas por ponerte a llorar, pero en vez de eso uniste tus labios a los suyos, acomodaste las manos en su nuca y con los dedos jugabas con sus rizos largos y desordenados. Una de sus manos se escabulló hasta tu cintura y la otra tomó firmemente tu trasero, dándole un fuerte apretón, gemiste contra sus labios y tembló ante eso. Introdujo su lengua en tu boca intentando saborearte, jalaste su cabello cuando hizo eso, paso con mas fuerza y brusquedad sus manos grandes y delgadas por tus piernas, levantandote desde el trasero

Caminaron hasta la cocina y te sentó sobre el mesón de mármol, sus manos bajaron a tus piernas y las volvieron a apretar pero esta vez con un poco mas suavidad y las abrieron para poder acomodarse entre estas, pero el vestido le causaba dificultad al ser tan ajustado. Su rostro comenzó a bajar por tu cuello con lentitud, su tibia respiración en tu piel provocó que temblaras por el simple tacto de sus labios en el área de tu cuello, sentiste como sus ásperas manos subieron hasta encontrar el inicio de la cremallera, suspiraste frustrada

"Si usaras tus poderes para quitarnos la ropa sería mucho mas sencillo" susurraste en su oído e inmediatamente la piel de ese sector de su cuerpo se erizo, a pesar de no verlo sentiste como esa sonrisa torcida se formo en sus labios, esa sonrisa que ahora era tuya

"Quiero desnudarte con mis propias manos nena" murmuró llevando sus labios al lado izquierdo de tu cabeza para morder con dureza el lóbulo de tu oreja

Deslizaste las manos por su ancha espalda hasta llegar al dobladillo de su camiseta y levantarla para poder introducir tus manos y tocarlo, su piel estaba tan caliente como una taza de café recién servida, mientras tanto él seguía depositando besos a lo largo de tu cuello con lentitud y dulzura, escuchaste como iba bajando de a poco la cremallera de tu vestido bordó de terciopelo, casualmente era el mismo que estabas usando la noche que lo conociste. Suspiraste pesadamente cuando sentiste sus largos dedos posarse sobre las mangas del vestido para comenzar a deslizarlo hábilmente por tu cuerpo, parecía estar hipnotizado ya que no quitaba la mirada de tu pecho

No te quedaste atrás y quitaste la chaqueta fuera de sus hombros, suspiraste al ver sus brazos, en especial su bicep que tenia un tatuaje con una forma extraña, con seguridad posaste las manos en la parte baja de su camiseta y la tiraste fuera de su cuerpo, por un momento te quedaste mirando fijamente su torso, su estomago y sus brazos, habia un par de lunares que adornaban su piel y sin siquiera pensarlo pasaste la mano desde su pecho hasta el principio de sus pantalones, con suavidad y lentitud inclinaste la cabeza hasta estar a la altura de su pecho y comenzaste a dar pequeñas mordidas y besos mojados en la zona, escuchaste un gemido ronco de su parte y temblaste un poco

Su mano se posó en tu barbilla y levanto tu cabeza para que lo miraras a las ojos, sus labios estaban mas hinchados y rosados de lo normal, su pecho subía y bajaba agitado, su mirada demostraba algo que muchas veces habías visto en él, lujuria. Acercó su cara a la tuya, abriste la boca esperando sus labios pero estos chocaron en tu frente, luego bajaron a tus parpados, a tu nariz y por último sus labios quedaron rozando los tuyos, tu respiración se aceleró; atrapó tu labio inferior entre sus dientes y lo apreto con algo de fuerza, abriste la boca soltando un gemido e inclinaste la cabeza hacia atrás. Finn aprovecho el momento y levantó tu cuerpo desde tus caderas para finalmente quitar el vestido de tu cuerpo

Lo tiro a algun lado del departamento sin siquiera fijarse donde podria caer, sin perder tiempo abrió tus piernas y se metió entre estas, quedando así sus cuerpos pegados, envolviste las piernas en sus caderas y trataste de acercarlo más a ti, querías sentir su tibia piel contra la tuya, tanto que te desesperaba. Soltó tu labio inferior pero rápidamente volvió a unir sus labios, sentías su sabor dulce de menta mezclado con tabaco, tus manos subieron a los cabellos desordenados y rizados de su nuca. Bajo sus besos por tu cuello hasta tu clavícula y mordió un poco de tu ahora tibia y húmeda piel, jalaste de su cabello soltando un suspiro largo y él respondió de inmediato con un gemido

"Sabes algo, es la primera vez que voy a hacerlo con un hombre del que estoy enamorada" susurraste contra su oído soltando un pequeño suspiro al terminar de hablar

Levanto la cabeza y te miro un par de segundos, una sonrisa torcida se comenzó a asomar por sus labios rosados, subió su mano hasta tu cabello y lo acarició con ternura, te sorprendio que a pesar de la lujuria en sus ojos cayera al mismo tiempo la ternura, incluso el amor en su mirada

"Esta es la primera vez que voy a hacerlo" murmuró con algo de vergüenza bajando su mirada a tus labios

Abriste los ojos impactada, pero claro, ¿Cómo iba la muerte a tener sexo en el infierno? Mejor dicho ¿Con quién demonios iba a tener sexo allá abajo? Un click resonó en tu cabeza, él queria tener su primera vez contigo, antes de que volvieras al departamento donde habia quedado después de su discusión él iba a irse para siempre al infierno, aun que no te lo haya dicho lo sabías, algo te lo decía; por lo mismo habias vuelto

No podias imaginar un segundo más de tu vida sin él

"Entonces" comenzaste a hablar pasando las manos por su pecho desnudo, él te miro atento "¿Fui la primera chica a la que besaste?" preguntaste levantando la mirada a sus redondos y oscuros ojos, al instante estos se achinaron por la sonrisa que se formo en sus labios

Acercó tu cuerpo al suyo desde tu cintura y pego sus frentes, te gustaba la sensacion de tenerlo cerca, te hacía sentir inmensamente feliz

"Eres la primera y la única" susurró con los ojos cerrados, imitaste su acción y sentiste como su aliento se coló por tus mejillas, suspiraste "Quiero estar contigo el resto de nuestra eternidad"

Frunciste el ceño y separaste sus frentes, abrió los ojos al dejar de sentirte

"Finn" susurraste tomando su rostro "Yo no soy eterna"

Tu piel se erizo solo de pensar aquello, miraste tus manos que estaban jugando con el botón de los pantalones del azabache nerviosa, sentiste la suave risa del pecoso y levantaste la mirada confundida

"Bebé" susurró tomando tus manos para llevarlas a su boca y depositar un par de besos, a pesar de estar sentada sobre el mesón de mármol tus piernas temblaron "Somos compañeros de vida, eres tan eterna como yo porque el destino ha escrito en su libro que debemos estar juntos" sus ojos se comenzaron a cristalizar

Lo miraste con los ojos bien abiertos y sin pensarlo lo abrazaste con fuerza, sentiste su risa en tu cuello. Te separaste sin quitar los brazos de su cuello y lo acercaste a ti para besarlo mientras las lágrimas caían por tus mejillas












•••

mañana último capítulo, será largo.

hell boy //fw. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora