Fanfics KyuSung-YeHyun y algo más...

Anónimo

¿Cómo es que terminé así? No lo sé.

¿Cuándo se volvió indispensable para mi el verte? Ni yo mismo me di cuenta.

¿Algún día te darás cuenta de quién soy? Espero que no.

¿A caso no lo sabes? Te amo.

Sé tu nombre y todo de ti, Kim Jongwoon, 22 años, tus amigos y cualquiera que tenga un poco de oído musical te llama Yesung, significa arte con la voz, naciste en Cheonan y luego te trasladaste a Seúl, tienes un hermano, se llama Jongjin, tienes dos perros, Kkomong y Mello, tienes una extraña pero adorable fascinación por las tortugas y sueles perderte en tus pensamientos por varios minutos.

No sé exactamente cuando empecé a sentir esto, cuando fue que empecé a querer saber de ti como lo haría cualquier acosador, quiero saber todo eso pero ahora que venga de ti, quiero que tú me lo cuentes, quiero estar cerca de ti.

Una carta.

No se me ocurrió otra forma, no soy tan valiente, escribí muchas y a la vez pocas cosas, solo dejando en claro una, lo mucho que me gustas. 

Atte.

Anónimo.

Idiota, no pude escribir mi nombre, me acobardé ante la idea de un rechazo, aún no la entrego y siento mi cara arder de la vergüenza, si te dijera quien soy ¿me rechazarías de inmediato? ¿Me darías la oportunidad de ganar tu corazón?

Te amo.

Tanto que duele.

Una, dos, tres...

Cinco, te he escrito cinco cartas.

Mírame.

Por favor, mírame.

Veo una sonrisa aparecer en tu rostro al tomar el nuevo sobre que está en tu escritorio del salón de clases.

Te acercas.

Tiemblo.

Me descubriste.

Por favor no me odies.

No es mi intención amarte tanto y pensarte a cada momento del día.

—Kyuhyun-ssi ¿de casualidad viste a alguien dejar algo sobre mi escritorio hoy?... ¿o en el último mes?— Preguntaste curioso.

Soy yo.

—No he visto a nadie, hyung, lo siento—Dije sin despegar la vista de mi libro.

Cobarde.

—Gracias, Kyuhyun-ssi.

Te alejas.

Desperdicíe una oportunidad, idiota.

Mil veces idiota.

Hoy te vi en la esquina de la universidad.

Eres tan perfecto.

Cabello y ojos negros pequeños, rasgados y hermosos.

Delgado, más bajo que yo, nos veríamos perfectos juntos, sé que encajarías perfectamente entre mis brazos.

Tu sonrisa es hermosa, tienes un estilo genial para vestir, incluso las chicas te envidian. 

Te vas.

¿Por qué me cuesta tanto hablarte?

—¿Otra carta hyung?

—Ya me acostumbre Wookie-ah

—¿No te da miedo hyung? esa persona podría ser un acosador ¿que tal si te hace daño?

Jamás, te amo, no te lastimaría, ¿por qué estas todo el tiempo con ese sujeto? no me agrada, es demasiado meloso.

—No lo creo Wookie-ah, pero me gustaría conocer de quien se trata.

Y yo quiero que sepas quien soy, pero al mismo tiempo muero de miedo.

Por favor no me rechaces.

Una carta más.

Como siempre, llegue casi una hora antes para poder dejar la carta en el lugar de hyung e irme para luego volver casi cuando inicia la clase para no levantar sospechas o ese era el plan...

—¿Kyuhyun-ah?

Me congelé.

Miedo.

¿Cómo te lo explico?

—Hyung...—Me dí la vuelta lentamente para verte en la puerta, me miras sorprendido, tengo la carta en la mano y estoy en tu asiento, no hay manera de arreglarlo.—Puedo explicarlo.

Te acercas.

No lo hagas, eso me asusta.

Tomas la carta de mi mano.

—Eres tú...

Debo huir.

—¿No dirás nada?— Preguntas mirándome a los ojos.

Es ahora o nunca, ¿que puede pasar? nada, solo que me rechaces.

Tomo tus manos, no sé como me atreví a hacerlo, aprieto los parpados, no quiero verte, sé que tengo el rostro rojo, lo siento hervir.

—¡HYUNG DE VERDAD ME GUSTA, YO SERÍA FELIZ SI ACEPTARAS UNA CITA CONMIGO!— Grité apretando tus tiernas y pequeñas manos.

Sonríes.

—¿Te parece si vamos a desayunar?, yo invito.

Levante la mirada y me reflejé en tus hermosos orbes negros, estás sonriéndome.

—Me encantaría.

¿Eso quiere decir que no me rechazas?

Tomaste mi mano.

—Acepto— Dices mientras caminamos fuera del salón.

—¿Eh?

—En tus cartas dijiste que te gustaría tener una oportunidad conmigo, vamos hasta dijiste que eras mi futuro esposo—Dices entre risas.

No puedo evitar sonrojarme.

—Que vergüenza, pensé que nunca iba a reunir el valor para hablarte, de saber que un día saldría contigo, jamás hubiese escrito esas cosas

—¿Debo tomar eso como una confesión oficial?

—Lo es, además ya aceptaste, no te libraras de mi ahora— Dije mientras tiraba de tu mano dentro de la cafetería.

—Olvidé que eres algo malvado también—Sonreíste.

—Tener un novio malvado tiene sus ventajas.

—¿Cómo cuales? 

—Ya las irás descubriendo—Sonreí y te dediqué un guiño.

Tu rostro enrojece y sin evitarlo lo tomo entre mis manos, me miras.

Un beso.

Tierno.

Dulce.

Con tantos sentimientos.

Te amo.

🌻🌻🌻

¿Que saben las nuevas generaciones de amores platónicos si nunca cantaron "anónimo" a todo pulmón pensando en su crush.

La siguiente historia será con mucho angst no me odien 🤣

Zero, cambio y fuera nwn/