Fanfics KyuSung-YeHyun y algo más...

2. Debacle

—Hijo, muchas felicidades, pronto serás un gran hombre, serás como tu padre, me siento muy orgulloso.— Su progenitor le abrazó delante de los invitados, quienes aplaudieron.

—Gracias padre.

—Estoy seguro que llegarás muy lejos y...

El sonido de las hélices de un helicóptero llamó la atención de todos.

—¿No se supone que ya habían llegado todos los invitados?— Preguntó extrañado su padre.

De pronto todos los francotiradores apuntaban a quien sea que viniese aterrizando. Kyuhyun hizo una señal y todos bajaron sus armas; una sonrisa ladina se posó en su rostro.

...

—Mi niño este no eres tú.

—Ya no soy el de antes, ¿qué caso tiene tratar de hacer lo correcto ahora?

—Esto no es lo que Jongwoon querría.

—Jongwoon está muerto...

—Kyu...

—Ve a casa mamá.

La señora Cho soltó un suspiro y se encaminó a aquella gran mansión. Dejando a su hijo en su práctica de tiro con su maestro.

Después de aquel terrible suceso, Kyuhyun había cambiado por completo, ya no le importaba nada realmente, había dejado que su padre lo transformara en una copia de él, frío, calculador, despiadado y un maldito hijo de puta. No le importaba a que tantas personas tuviera que matar, habían pasado dos años desde que le habían cedido el puesto de su padre.

Drogas, lavado de dinero y muerte, era el pan de cada día de Kyuhyun, las golpizas propinadas por su propio padre le endurecieron, de su boca no salía una palabra y podría aguantar hasta la más despiadada tortura sin delatar a su familia.

¿Qué sentido tendría querer salir se aquel mundo ahora? La persona que le había impulsado a querer alejarse de todo, ahora no estaba.

No tenía idea cómo pero su padre se había enterado de su romance con Jongwoon y con la mayor calma del mundo, se lo dijo sin remordimientos cuando la noticia llegó a la mansión Cho.

¿Cómo era posible que su propio padre le hubiera hecho tal cosa?

Y se dejó vencer, pasaron meses para que pudiera salir del hoyo en el que se había metido, los recuerdos le llegaban todo el tiempo y le apuñalaban como mil dagas el corazón.

Se dejó manipular, después de todo ya nada le importaba, poco tiempo después de haber heredado el puesto de su padre, investigo minuciosamente como fue que se supo lo de lo suyo con su hyung. Un soplón, mala idea, no tardó en saber quién había sido, le hizo dejar el mundo de la peor manera que se ocurrió, con su propias manos le torturó hasta la muerte y después, mandó a tirar el cuerpo al bosque para que los animales se lo comieran: como la carroña que era.