El Protagonista y el Villano.

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Luo Binghe se despertó con la extraña y poco familiar sensación del hambre cruda, cruel y dolorosa, ¿Cómo era posible? ¡Esa era una sensación que nunca pensó volver a sentir! La necesidad de llevarse algo a la boca, por muy sucio, podrido o maloliente que pudiera estar, siempre que su estómago estuviera un poco llenó, lo suficiente para no morir.

¿Hace cuánto tiempo fue eso? ¿Cuándo fue la última vez que no pudo tener algo que él quisiera? ¿Comida? ¿Vino? ¿Mujeres? ¿Tesoros? ¿El mundo entero? ¿El respeto y el miedo de los demonios y humanos por igual?

Luo Binghe lo recuerda con claridad, fue un niño abandonado por la mujer que lo trajo al mundo, recogido por una mujer amable pero pobre, una lavandera que apenas podía permitirse una comida caliente y decente, ¿Cómo podía cuidar del bebé que nadie quiso? ¿Cómo fue su responsabilidad? Esa mujer pudo simplemente ignorarlo y dejar que muriera de hambre o frío, sin embargo, su madre (la única que él reconoce) lo tomó y lo llevó con ella.

Ella fue la única persona que lo amo por lo que fue. No necesito ser fuerte, poderoso o poseedor de riquezas interminables para que su madre lo abrazara o lo amara, el amor puro e infinito de esa mujer, Luo Binghe nunca lo olvidará, incluso en la locura o el infierno.

—¿Estás despierto, mi bebé? — Luo Binghe escucho la voz de una mujer, de pronto la luz se hizo visible en su mundo cubierto de oscuridad, lo primero que notó fueron las nubes grises y la nieve, el frío se coló hasta su cara, el mundo cálido en donde se encontraba antes, quería regresar ahí. — Lo siento, Binghe, lo siento mucho... mamá es una mujer muy tonta. — Una gota de agua cayó en su mejilla, caliente y salada, esa voz, no parecía familiar en lo absoluto, ninguna de sus esposas tiene ese tono, suave pero fuerte, cálido y maternal.

De alguna manera quiere consolar a la mujer, no hay una intención detrás de este sentimiento, la voz que se rompe en sollozos, es dolorosa de escuchar.

Él entiende esa desesperación, porque una vez fue impotente y débil.

Una vez estuvo en el fondo de la miseria, una vez, él fue lanzado al abismo sin fin, por la persona que se supone debería haberlo guiado e instruido por el camino de un cultivador respetable.

Lo único que Luo Binghe había deseado durante todo ese tiempo fue un poco de atención, un poco de cariño, incluso las miserias le hubieran bastado para llenar ese corazón pequeño y marchito.

Pero lo único que obtuvo fue un Shizun escoria. La personificación de la envidia, el odio y la crueldad, él tuvo una vida de maltratos, golpes y humillación bajo la guía de Shen Qingqiu, el hombre que le arrojó té hirviendo en su primera reunión, quien le dio un manual de cultivo incompleto, quien mato a su hermano marcial y el hermano de una de sus esposas.

Shen Jiu, el prometido de otra de sus esposas, la misma escoria que mató a todo un clan, el que le había tendido una mano, cuando solo era un niño.

El hombre que mató a inocentes, que engañó a toda la montaña Cang Qiong, el hombre que no merecía tener una buena vida, ¿Cómo era eso justo? ¿Cómo es que el cielo podía permitirle eso?

Shen Qingqiu, el señor de la cumbre Qing Jing, el honrado señor inmortal.

Luo Binghe lo descubrió más tarde, cuando Yue Qingyuan fue tan tonto como para perder la vida por ese Shidi suyo.

Yue Qingyuan siempre lo protegió, eligió mirar hacia otro lado cuando Shen Qingqiu lo maltrataba, lo perdonó cuando mató a un hermano marcial y lo cubrió cuando su esposa lo acusó.

¿Por qué lo hizo?, Luo Binghe no lo sabe. Y no hay nadie para preguntar.

Entonces, Luo Binghe decidido simplemente hacer lo que tenía que hacer, si los cielos perdonaron a Shen Qingqiu, Luo Binghe no lo hizo.

Recogido por el Villano Escoria.|SAVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora