Capítulo 25 Un golpe bajo a nuestro ego

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miro todo en cámara lenta, la cabeza de la spartan cayendo al suelo, mientras que en mi visor su electrocardiograma se detiene y se pone en color rojo, se había ido, un parpadeo la vida de aquella chica había sido tomada por aquel sangueili de armadura blanca con detalles morados.

-¡EMA REACCIONA!- me grita taik quien se escuchaba angustiado

Sacudo un poco la cabeza, el tiempo vuelve a la normalidad, ahora ese maldito se dirigía hacia alex, veo mi radar varios puntos rojos se acercaban a nuestra posición, comienzo a correr hacia el.

-¡cúbranme, yo iré por alex!-digo a el resto

Ellos desenfundan sus armas apuntando hacia el resto de la habitación que se sumía en una gran oscuridad, la rabia invade mi cuerpo, la furia se había sembrado en mi mente, pensaba en matar, matar a aquel maldito, desenfundo mi espada y le lanzo una estocada, el alcanza a esquivarla, solo le hago una rayadura a su armadura, paso de largo de el y de la nada siento un golpe seco en mi nuca, caigo al suelo algo aturdida, el maldito me había golpeado.

Comienzo a escuchar disparos, alzo un poco la vista, ráfagas de color verde, azul y violeta volaban por la habitación, comienzo a recuperarme y me doy vuelta, justamente en ese momento veo la espada de mi contrincante caer hacia mi con fuerza, apenas alcanzo a reaccionar, tomo mi espada y la pongo frente a mi para protegerme, el golpe de mi adversario cae con fuerza sobre mi espada, tanto que me hace temblar un poco, el bastardo ríe un poco y acerca su cara a mi mientras ambas espadas se mantiene haciendo fuerza.

-asi que una hembra eh?, vaya era de esperarse que calleras de un solo golpe, un macho fuerte como yo lo hubiera aguantado sin problema-dice el de una manera ególatra y fanfarrona

-ahora te dare nos opciones preciosa, una perdono tu vida y a cambio me das tus servicios, si sabes a lo que me refiero- dice aquel idiota en un tono pervertido mientras me examina con la mirada.

-oh dos te mato a ti y a tus amiguitos de la manera mas dolorosa y lenta que se me ocurra, si te soy sincero créeme, seria un desperdicio de carne si te mato a ti, asi que tu decides, pero eso si- dice aquel bastardo, entonces el recarga mas su peso sobre la espada, comienzo a cansarme.

- soy muy impaciente asi que decide rápido- dijo aquel ser en tono amenazante.

Mi corazón comienza a latir, mi sangre ardía de la rabia que sentía por este idiota de armadura blanca, comienzo a pensar, pensar en una forma de salir de esta situación, veo mi mano libre, una idea viene a mi cabeza.

-sa...sabes qué?, prefiero la opción tres- digo

De un rápido movimiento activo la daga de plasma de mi muñequera de la armadura y la clavo en la entrepierna del bastardo.

El lanza un chillido de dolor, mientras retrocede tembloroso y chillando a un mas por el dolor. Me levanto de poco en poco tomo algo de aire y alzo la mirada, veo aquel bastardo reducido a nada, estaba chillando de dolor mientras mantenía una de sus manos en su entrepierna la cual sangraba y había formado un charco de sangre debajo de el, como si se hubiera orinado, lo miro con rabia, corro hacia el mientras lanzo un grito de guerra, lo único que alcanzo a ver es la cara de miedo dibujada en su rostro al ver como me acercaba antes de taclearlo y tirarlo al suelo mientras yo estoy sobre de el.

-¡YO NO VOY A SER DE NADIE!- le grito a el mientras desenfundo mi chuchilla de plasma

-¡ENTENDISTE!- una ves digo eso comienzo a clavar, mi cuchillo desenfrenadamente en su cuerpo, en abdomen, debajo de las costillas y cuello, repetidas veces, escucho sus alaridos de dolor que son ahogados por su propia sangre, la cual había manchado mi rostro y entrado en mi boca, una vez deja de moverse, me levanto y escupo sobre su cadáver.

El supervivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora