Capítulo 2 ¿una hembra sangheili?

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Taik y yo comenzamos el viaje, caminamos por varios lugares, bosques, ciudades y lo que solían ser escuelas, ojalá no hubiéramos pasado por allí, había cadáveres de niños en estado de descomposición algo avanzado, me quede choqueado por esa escena, me tambalee un poco y con ganas de vomitar la poca comida que había consumido en esos cinco días de viaje.

-hey alex, tranquilo ven siéntate- dijo Taik mientras me ayudaba a sentarme - ¿Qué paso?, te vez más pálido de lo normal-

-no nada solo que...nunca había visto cadáveres de niños, solo me impacto-

-hemos vivido cosas peores en estos 5 días y ¿esto te impacta? –

-oye una cosa, es matar alienígenas adultos y con las mismas ganas de matarte y otra es ver niños de tu especie como cadáveres-

Entonces una lluvia repentina se desato sobre nosotros obligándonos a correr, corrimos y corrimos hasta llegar a una cueva que estaba por allí.

-Mierda me mojé- dije mientras me quitaba el Exo y la ropa mojada

-no sé de qué te quejas, esta agua me hizo bien, hace mucho no tomaba una ducha-

-jajá, mejor ve a poner la fogata- dije

Taik abrió su mochila y soco los cristales y los acomodo en forma de fogata y luego con un pedernal hizo chispa y los cristales comenzaron a desplegar su brillo y calor, colgué mi ropa mojada cerca de la fogata para que esta se secara y saque otra que tenía en mi mochila para usarla, solo una playera y un short.

-no tienes frio- dijo Taik tembloroso

-no- respondí

-yo si tengo- dijo el mientras se acercaba un poco más a la fogata

-no que el agua te había caído bien-

-cállate- dijo el mientras estornudaba

Me puse de pie y fui a mi mochila, la abrí y de ella saqué una manta térmica, se la puse a Taik y este dejo de temblar.

-gracias-

Estuvimos un rato hablando, esperando a que la tormenta pasara, de la nada Taik se puso de pie mirando en dirección a el interior de la cueva.

- ¿Qué pasa colega? -

-no escuchas-dijo el-hay alguien llorando allí adentro-

Guarde silencio por un momento y si efectivamente había un llanto, era de una mujer, Taik se puso de pie y camino hacia el interior de la cueva

-hey que haces-dije

-tu qué crees, voy a ayudar-

-y si es peligroso-

-eso no te detuvo para ayudarme-dijo el

-maldito seas, espera voy contigo-

Caminamos por la penumbra de la cueva que solo era penetrada por la luz de mi linterna, caminamos y caminamos mientras el llanto cada vez se hacía presente, llegamos a el otro extremo de la cueva el cual también era una entrada y en una de las paredes había una silueta, la cual al iluminarla con mi linterna se revelo, era una hembra ¿sangheili?, Tenía sus piernas abrasadas y su cara tapada mientras miraba al suelo, estaba mojada y temblaba.

-hey te encuentras bien- dije mientras me acercaba de poco a poco hacia ella con Taik detrás de mí, ella alzo su mirada, tenía sus ojos llorosos, pero no respondió y solo siguió llorando.

-estas bien- dijo Taik, pero en ese momento ella se puso de pie y tomo a Taik por el cuello

- ¡TAIK! - grite, entonces ella lo lanzo contra una pared de la cueva y al caer contra el suelo el lanzo un grito de dolor

El supervivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora