Capítulo 5 El tortuoso pasado de un kig-yar

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Poco a poco fui abriendo los ojos y mi vista borrosa fue aclarándose cada vez más hasta poder ver con claridad el entorno donde me encontraba, era una tienda y al mirar a la izquierda mía pode ver a Ema quien estaba dormida en una silla que estaba en una esquina de la tienda.

Al tratar de sentarme un dolor muy fuerte cruzo mi abdomen haciendo que cayera, toque mi pecho y justo en el costillar derecho era de dónde provenía el dolor, volví a intentarlo esta vez preparado mentalmente para el dolor que estaba a punto de sentir. Me puse de pie y sentí un pequeño temblor en las piernas.

Camine con dificultad hacia la entrada de la tienda, corrí el cierre y una vez cruce la puerta de esta la luz del sol me dio tan fuerte en los ojos que casi caigo, mi vista se acostumbró a la luz, estábamos en uno de los pocos bosques que no había sido afectado por completo por la vitrificación, había rastros de bosque combinado con cristales, era un páramo algo bello, solo lo disfrutaría de no recordar lo que el covenant había hecho, hacia un rato que no veía un cielo despejado no recordaba lo bien que se sentía el sol en la piel.

Había una pequeña fogata en el centro del campamento y Taik estaba sentado cerca de esta, el miraba un holomisor el cual estaba reproduciendo un video, en este había un kig-yar con manchas azules en el cuerpo y pocos picos si lo comparabas con Taik, al parecer se trataba de una hembra, justo a un lado de ella había una kig-yar similar, pero más pequeña, le llegaba a la cintura a la kig-yar mas grande.

-¿Por qué?- dijo Taik mientras apretaba con fuerza el holomisor

- Taik – dije, el guardo su holomisor rápidamente y luego volteo a verme

-¡ALEX!- grito sorprendido, corrió hacia mí, tomo mi brazo y lo paso por sobre su hombro y me llevo así hasta la fogata donde pude sentarme.

-creí...creí que habías muerto, lo siento, ¿sabes?, nunca conocí a alguien que haya sobrevivido a un golpe de esas cosas- dijo

-¿Cuánto dormí?- pregunte

-casi 3 días-

-¿enserio me cargaron por tres días?-

-de hecho tu exo lo hizo, parecías una marioneta mientras te llevaba, sin el creo que si hubieras muerto-

Seguimos la plática por un rato hasta que lo que me había contado Ema salió, una parte de mi sabía que Taik debía saberlo.

-pobre chica, ahora lamento lo que le dije en la cueva, al menos eso explica por qué se esmeró en cuidarte-

-enserio-

-sí, se le veía preocupada y en una ocasión dijo "no me lo voy a permitir otra vez"-

El miro su holomisor, se puso de pie y camino hacia su tienda

-¿Taik estas bien?-dije

-solo necesito pensar- dijo mientras se metía en su tienda y la cerraba

Estuve allí un rato pensando, hasta que me puse de pie y fui a la tienda por mi mochila y el exo, fui y me senté de nuevo, puse el exo en el suelo y abrí mi mochila, saque una pequeña grabadora y pulse el botón de reproducir y la música comenzó a sonar, entonces comencé a reparar algunos rasguños y abolladuras en el exo.

Escuche una tienda abrirse detrás de mí y luego pasos.

-me alegra verte despierto, ya me habías preocupado-

-oh, hola y gracias-

Entonces camino hacia mí, se sentó a un lado mío mientras miraba el exo de arriba abajo

El supervivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora