Capitulo 10: ¡¿Qué fue lo que lo causó?!

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Domingo 24/02/2019
Hoy por la mañana, como a las 9am aproximadamente, David me mandó mensaje pidiendo me por favor que lo dejará hacerse un tratamiento de belleza que porque su mamá lo había obligado, dudé un poco al principio pero finalmente accedí.
Después de eso me levanté de mi cama intentando actuar como si aun mi cuerpo fuera el de una chica, no me molestó orinar de pie, creo que hasta incluso me gustó mucho.
Me dí una ducha rápida, tome algo de ropa de mis hermanos, fueron unos pantalones de mezclilla, una camisa negra con un estampado de un grupo de rock, y unos tenis negros, y fuí a la cocina a desayunar con mi mamá que era la única que se encontraba a esa hora.
-mamá: ¿Como amaneciste hoy Melissa? *Le dió un sorbo a su jugo de naranja*
-melissa: bien má. *Dije sentando me en la mesa para desayunar*
-mamá: que bien, y ¿No has tenido inconvenientes con tu ya sabes cuerpo? *Preguntó algo incómoda*
-melissa: mmmmm no, la verdad no, es raro aunque se siente bien. *Dije mientras comenzaba a comer un delicioso plato de mi cereal favorito con leche*
-mamá: que bueno que no tengas problemas, pero sabes mi incómoda un poco verte así hija. *Me señaló completá*
-melissa: ya se que es raro ma, y a mi tampoco me gusta pero no sé que hacer para revertirlo.
-mamá: lo sé hija. *se quedó pensando un rato, mientras yo seguía con mi desayuno* YA SE!! *Dijo como si hubiera descubierto la solución a todos los problemas del mundo*.
-melissa: ¿Qué ma?
-mamá: ¿Qué te parece si vamos a dónde fue la fiesta para ver si hay alguna pista sobre que causó eso?
-melissa: buena idea má, hay que ir!!.
Terminamos de desayunar y fuimos a la casa de Steven a ver si había algún indicio de que podría haber causado todo esté alboroto.
Fuimos en el auto de papá y cuando llegamos la casa se encontraba muy sucia y rodeada por cinta policial por fuera.
Nos estacionamos enfrente de la casa, mamá solo se bajó del auto para verla desde lejos mientras que yo fuí hasta la entrada, era un gran portón de metal blanco, para ver si había alguna manera de entrar.
Mi mamá vio desde donde estaba como alguien logró entrar por la parte de arriba de la casa. Me gritó rápidamente y señaló a la persona que se infiltró dentro de la casa.
-melissa: má hay que llamar a la policía!! *dije algo nerviosa por ser la primera vez que veo a un ladrón en acción*
-mamá: si, eso haré. Tu quédate quieta.
Por alguna extraña razón un impulso de adrenalina invadió mi cuerpo y sin pensarlo me lancé contra la puerta derribando la completamente. El estruendo se oyó por todo el lugar, los vecinos salieron a ver qué pasaba y mi mamá les dijo que habíamos visto a un ladrón entrar.
Me levanté del suelo y corrí dentro de la casa para ver si podía detener al ladrón. Mientras tanto mi mamá y los otros vecinos tomaron unos palos y fueron dentro de la casa.
Corrí por el jardín hasta entrar dentro de la casa, una vez allí me topé con el ladrón que traía en sus manos una muy rara y fea estatua decorativa.

 Corrí por el jardín hasta entrar dentro de la casa, una vez allí me topé con el ladrón que traía en sus manos una muy rara y fea estatua decorativa

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El guardo la estatua en una bolsa de tela que traía en su mano y corrió hacía a mí para atacarme.
Fue tan extraño cuando me atacó ya que solo me dió unos pequeños golpes en las piernas y rápidamente yo caí al suelo sin siquiera poder moverlas, era como si hubiera quedado paralítica de las piernas.
Antes de irse se detuvo en la puerta de la entrada, me volteó a ver y me dijo con una voz de mujer un tanto extraña "suerte acostumbrando te a tu nuevo cuerpo niña".
Dió la media vuelta y se fue corriendo hacía donde estaba mi mamá y las demás personas, pensé que ellos la detendrían pero no fue así. Era tan veloz que logró pasar entre la multitud sin recibir un solo golpe.
Minutos más tarde mi mamá llegó corriendo a dónde yo estaba, me ayudó a levantarme y con la ayuda de otras dos personas me llevaron al auto.
Media hora después llegaron los policías para ver qué había sucedido, le preguntaron a varias personas incluyéndo me.
-policia: disculpe jovén usted que presenció al ladrón más de cerca ¿nos podría dar una descripción de este por favor?
-melissa: si, este era una mujer delgada, venía totalmente cubierta de negro, lo único que se veía eran sus ojos azules. Además de que también habla de una manera extraña. *Dije mientras el policía anotaba todo en su libreta*
-policia: ¿alguna otra cosa?
-melissa: no oficial, es todo lo que pude notar.
-policia: bueno muchas gracias jovén. *Tomó su libreta y se fue de regreso a su patrulla*
Luego de eso mi mamá y yo regresamos a la casa, con el paso de las horas comenzaba a volver a caminar y a sentir mis pies, fue muy doloroso ya que todo el día me estuvieron hormigueando y con cada pasó que daba sentía como si estuviera pisando vidrios.
Todo el resto del día me quedé sola en mi habitación pensando en ¿por qué solo se llevaría esa fea decoración si había muchas más cosas valiosas dentro de la casa?.
Aún no sabía con certeza que fue lo que provocó todo esto pero estaba segura de que esa ladrona y esa estatua tenían algo que ver con todo esto.

Espero les guste este capítulo, ya terminé la otra historia así que ahora sí me dedicare 100% a esta. Disfrútenla y lean mi otra historia.

¡¿Que rayos pasó anoche?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora