¡¿Que rayos pasó anoche?!

Capítulo 13: Nuestro primer día de escuela siendo del sexo opuesto.

Lunes 25/02/2019
El prepararme para ir a la escuela estando así fue algo incómodo y un tanto extraño, ya que, al haberme olvidado de pedirle a Meli su uniforme de la escuela tuve que ponerme el mio, además de que también me olvidé de comprar más sostenes, ya que solo tenía el que Meli me había dado, y mi mamá me regaño por eso.
En fin, me vestí, desayuné y seguí mi rutina diaria de ir a la escuela. Al llegar a la escuela en la entrada había 2 maestros que detuvieron a todos los de mi grupo y esto debido a que creían que lo nuestro debía ser tratado de forma diferente, yo solo hice caso y fuí al salón que me indicaron.
Allí se encontraban la mayoría de mis compañeros, incluyendo a Meli, como aún no llegaba Alberto decidí ir hablar con ella, pero al acercarme al ella me asuste un poco porque traía su uniforme de chica puesto, debo admitir que fue un poco excitante verme usar el uniforme de las chicas.
Ella solo se rió un poco de mi al verme tan ridículo con una ropa que me quedaba tremendamente grande y floja. Me senté en la banca de al lado con un poco de timidez y comenzamos a hablar, intenté sonar lo más seguro posible.
-Melissa: ¿que tal te ha ido David?, Espero que estés cuidando bien mi cuerpo.
-david: jejejeje si, tú no te preocupes tu cuerpo está en buenas manos.
-melissa: David, tengo que pedirte 2 favores. *Dijo un poco sería*
-david: claro que sí Meli, lo que necesites.*dije un poco nervioso*
-melissa: número 1: vámonos a cambiar de ropa, porque ya no soporto usar esta falda que me queda tan corta!!. *Dijo mientras la estiraba*
-david: si, claro que sí.
-melissa: y número 2: tengo que decirte lo que averigüe sobre lo que nos pasó.
-david: entiendo.
Ambos nos levantamos de nuestros lugares y fuimos al baño de chicos, entramos de una forma cautelosa para que nadie nos viera, allí ambos nos metimos a u cubículo cada uno y nos quitamos el uniforme para pasárselo al otro.
Ya luego de cambiarnos la ropa Meli decía sentirse mucho más cómoda, yo por mi parte me sentí genial ya que siempre quise usar el uniforme de las chicas, incluso por un segundo extrañamente llegué a sentir un poco húmeda mi ropa interior.
Afuera del salón Meli se detuvo y me llevó a un rincón en donde casi nadie podría escucharnos. Allí me contó todo lo que había pasado el día de ayer, lo cual en mi opinión fue algo demasiado loco e increíble pero en esta situación podría creer lo que fuera.
Cuando terminó de contarme su relató me dijo que haría lo que fuera para regresarnos a todos a la normalidad, al decir eso algo dentro de mi se puso muy triste pero intenté no demostrarlo para que Meli no se preocupará, y también me dijo que más tarde nos reuniríamos para darnos más ropa del otro y ya no tener que pasar por estas incomodidades.
Acabando eso ambos entramos al salón, ahora ya está allí Alberto y con su uniforme de chico como esperaba así que me fui a sentar con junto a el y Meli se fue a su lugar.
Saludé como de costumbre a Alberto y me senté en la banca de al lado.
-david: hola Alberto!! *Dije muy emocionado por verlo*
-alberto: *se sonrojo al momento de verme* ho...hola David. *Dijo tartamudeando un poco*
-david: *me acerco a su oído y le susurró con un tono conquistador* no se me ha olvidado nuestro secretito hermosa.
-alberto: .... *Se sonroja más y se pone más nervioso*
-david: nos vemos a la hora de la salida necesito decirte algo importante en privado. *Le guiñó un ojo*
Alberto se sonrojo mucho más y se cubrió la cara con su camisa para que no pudiera notarlo.
Luego de unos minutos llega Anya y levanta a Alberto de su asiento jalandolo de su camisa.
-anya: a ver roba cuerpos!! *Dijo gritando llamando la atención de todos en el salón*
-alberto: ...
-anya: vas a explicarme porque diablos besaste y golpeaste a mi novio ayer!! *Dijo muy enojada*
-alberto: yo no quise besar a ese tonto, el me besó. *Dijo un poco enojado*
-anya: mentiroso *sin pensarlo dos veces le da una cachetada a Alberto*
Alberto cae de rodillas al suelo con lágrimas en sus ojos y sangrando de la boca, yo inmediatamente me levanto de mi lugar y me paro entre ellos 2 para ayudarlo.
Anya solo se queda viendo a Alberto en el suelo sangrando y de la nada comienza a reírse como toda una loca.
-anya: jajajajajajaja, no lo puedo creer, este inútil y nauseabundo cuerpo es más fuerte de lo que pensé.
-david: ¡¿Por qué hiciste eso?! *Dije muy enojado mientras intentaba levantar a Alberto del suelo y sentarlo en una banca*
-anya: tú no te metas!!! *Dijo muy enojada*, sabes que roba cuerpos quédate con mi antiguo cuerpo, al fin y al cabo se ve que esté tiene más beneficios que el mío. *Después de decir eso se volvió a reír como una loca*
-david: Alberto, ¿estás bien? *Dije muy preocupado*
-alberto: si, no te preocupes.
-anya: roba cuerpos, por cierto si crees que te dejaré mi uniforme de chica estarás muy equivocado. *Se sale del salón riéndose como una loca*
Después de esté escándalo un maestro entró al salón, el nos dijo que como nuestro grupo fue el único que sufrió de ese incidente nosotros debíamos ponernos de acuerdo entre nosotros sobre nuestros nuevos roles y aceptarlos el tiempo que fuera necesario.
Muy dudosos todos comenzamos a hablar con el dueño del cuerpo en el que estábamos. Fue algo muy raro ya que los cambios fueron generalmente hombre-mujer, solo hubo 2 de mujer-mujer, esto debido a que en mi grupo había más mujeres, pero ésto estaba dando resultados ya que para el final del día todos ya traían su uniforme de acuerdo al sexo que tenían, además de que también nos colocamos gafetes con nuestro verdadero nombre para reconocernos entre nosotros.
Alberto fue el único en el salón que era una chica y traía puesto el uniforme de los chicos, le pregunté si se sentía bien y el solo me dijo un poco serio "que bueno que podré usar mi uniforme normal, no me imagino traer esa ridícula falda". Yo me sentía muy cómodo con la falda pero pues no podía juzgarlo, además de que por su complexión le quedaba bien su uniforme.

Espero disfruten este nuevo capítulo, no olviden comentar.
Ah y también los quiero invitar a qué lean mi crossover, se llama vidas de otro mundo.