Estaba aún tirado en el piso cuando el hombre rizado se acercó a mi, desabrocho mis pantalones y me los quito.
Mi cuerpo no pudo evitar sentir tanta excitación cada vello de mi piel se erizo un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y antes de que se pudiera escapar de mi lado lo jale del brazo.
Quedo encima mío creí que se iría en cambio me sorprendió lo que hizo después.
De forma un tanto brusca beso y mordió mis labios, cada vez más apasionadamente los gemidos escaparon de mi boca, sobre todo cuando quito mi ropa interior y abrió mis piernas sin dejar de besar mis labios introduciendo su lengua que al principio parecía inexperta pero con el tiempo parecía que comenzaba a obtener práctica.
Sus labios cada vez más húmedos recorrían mi cuello mientras con suaves mordidas dejaba impregnado todo mi cuerpo de su dulce aroma.
Pronto comenzó a bajar a mi abdomen, sentía sus manos heladas acariciar mis piernas mientras que su lengua se deslizaba por mi ombligo.
Creí que todo era tan surrealista, Sherlock mi Sherlock jamás haría algo así.....
Entonces caí en cuenta de lo que ocurría.
Y de pronto me vi corriendo en un callejón sin salida mi corazón palpitaba tan fuerte sentí como las lágrimas resbalaban por mis mejillas una a una.
Buscaba algo o alguien...
Donde me encontraba?
Sentí desesperación al no poder recordar nada y una y otra vez todo parecía no tener sentido, me sentía en un laberinto sin salida mis piernas temblaban y temí estar perdiendo la cordura.
De un momento a otro me vi corriendo desde un laberinto hasta el edificio, aquel que tantas pesadillas me provocó lo vi ahí saltando hacia el vacío.
Creí que se corría más fuerte lo podría detener pero mis pies parecían pegarse al suelo que cada vez parecía más pegajoso me sentía como en aquellas películas corriendo en cámara lenta y en el último segundo llegue hasta su lado tome su mano pero no logré hacerlo con fuerza, entonces se resbaló.
Las lágrimas tomaron más fuerza y gritos de horror salieron de mi boca.
Tuve que cambiar todo aquello si no lo hacía quizá enloqueseria.
Me vi de nuevo con encima mío con aquella sonrisa, aquella que ponía cuando resolvía un caso.
Pero está vez tenía un toque de malicia y bajo hasta mi miembro y comenzó a lamer con tanto entusiasmo.
Mis ojos se pusieron en blanco mientras sentía su lengua bajar desde la punta hasta mis testículos.
Gemidos salieron de mi boca pero eso no lo hizo parar y me vi de nuevo siendo torturado una y otra vez, sentí mi espalda arder y una voz esa voz...
Sherlock me hablo, escuche su voz, Palacio mental.
Claro y su voz me hizo volver de nuevo.
Sentí sus manos recorrer mi cuerpo mis piernas mientras con suavidad y sin verlo venir introdujo mi pene en su boca haciendome que gritar más fuerte.
Lo tome del cabello y lo acerqué aún más a mi cuerpo mientras su lengua provocaba más espasmos en mi.
Sentí mi abdomen apretar más sentía que si seguía lamiendo chupando y saboreando mi cuerpo terminaría en cualquier momento.
Subió hasta mis labios está vez su mano fue la que tomo el control de la situación.
Callo mis gritos con sus labios mientras con su mano maniobro mi pene subiendo y bajando, aumentando y disminuyendo la velocidad.
Por fin no tuvo piedad y comenzó a masturbarme aún más rápido hasta que por fin todo el líquido seminal salió de mi cuerpo el cual fue bien recibido por su boca.
Debo decir que pensar en el de esa manera me estaba salvando de aquello tan horrible que mi mente no era capaz de asimilar aquella realidad de la que huía una y otra vez.....
