pasión desbordada

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Por fin después de varios días el tema se había olvidado.

Aprovechaba que después de aquel incidente Sherlock comenzará a ir con Lestrade de nuevo a aquello que tanto lo apasionaba, así podía  tocarme en el baño mientras el no se encontraba en casa.

Por fin los casos extraños pararon durante tres semanas que parecieron eternas.

Se comenzó a comportar extraño.

Primero salía de la ducha con solo la bata de baño.

Y así se quedaba durante un rato, podía ver sus brazos pálidos y su cuerpo semidesnudo.

Después paso a salir con solo una toalla cubriendo su cintura, al principio le llegaba a la rodilla, de pronto comenzó a usar toallas más pequeñas hasta solo cubrir su miembro.

¿Que pasaría después? ¿saldría en pelotas? ¿Que le pasaba?

Eso no importo y lo más raro comenzó después cuando un día entro sigiloso a la habitación.

Sólo fue la primera de muchas, con la excusa de sus pesadillas que más que excusa era una realidad.

No dejaba de llorar algunas noches, cuando pasaba solo tenía que despertarle.

Hasta que un día agotado de aquellas pesadillas el malhumor se hizo presente.

Estaba tan estresado, muy irritable, entonces salió del baño y al ver mis grandes ojeras se paró frente a mi con su diminuta toalla apenas cubriendolo para dar un masaje en mi cuello.

Me miro fijo después susurró en mi oído que si quería podíamos terminar el masaje en la habitación para después guiñarme un ojo.

Que carajó significaba eso, me estaba volviendo loco.

Todo terminaría aquella noche.

Lo primero que pasó fue ver a sherlock dormir poco y gritar mientras sufría de aquellas pesadillas, por fin un dia lo tome entre mis brazos y se quedó dormido.

Seguí así durante dos semanas enteras, hasta que por fin desaparecieron las pesadillas.

Al fin todo parecía regresar a la normalidad, Sherlock regresó a la habitación y quedé agradecido por ello, por lo menos la tentación se alejaría un poco de mi.

Pero un dia que recuerdo como si fuera ayer estaba teniendo uno de esos sueños húmedos cuando escuche la puerta abrirse, creí aún estar dormido al verlo con la toalla aquella que dejaba ver su piel hermosa y tan deseable.

Se acercó a mi me pregunto si estaba bien y tocó mi frente.

Lo jale hacia mi cuerpo está vez sin poder resistir todos aquellos deseos.

Le quite la toalla y lo subí en mis piernas ambos quedamos de frente su miembro rozaba mi abdomen y como por arte de magia se puso completamente duro.

Aquella escena me hizo besarlo como en aquellos sueños.

Fue mil veces mejor.

Ambos temblabamos como si tuviéramos frío pero nuestros cuerpos estaban húmedos y tibios, sus labios sabían a pasta de dientes, a menta fresca, introduje mi lengua en su boca jugueteando con la suya después me imitó y metió la suya en la mía.

Cuando la tuve dentro comencé a morderla ligeramente.

Eso provocó un gemido de su parte.

Toque su nuca y baje hasta recorrer su espalda.

Lo puse boca abajo y comencé a dar un ligero masaje en sus omóplatos, para después con mi lengua comenzar a lamer su espalda eso hizo que se retorciera de placer.

Me pedía que parará así que me detuve, pero entonces gruño cuando lo hice, regañandome por parar.

Aquello provocó una risa en mi.

Después volví a hacerlo, mientras el trataba de callar sus gritos con la almohada.

Recorrí con mi lengua toda su columna vertebral hasta llegar a sus glúteos.

Estando ahí levante sus caderas y con ayuda de mis manos me abrí paso con mi lengua hasta su esfínter, ahí comencé a besarlo, lamerle, chuparlo, cada vez se acrecentaba más su gemir. 

Lo voltee de nuevo hasta que su miembro quedo frente a mi, seguí recorriendo su orificio con mi lengua hasta llegar a sus testículos y después su pene, ahí lami su glande mientras con mi mano introducía un dedo en su ano.

Seguí masajeando su próstata y lamiendo su pene hasta que no se pudo contener y toda la pasión se desbordó dejándolo seco por completo.

pasión (Johnlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora