No tenía muchas ganas de dormir, tenía miedo de volver a la película de terror, por si las dudas pellisque mis mejillas un par de veces, todo salió bien, Sherlock me mira extrañado, lo acerque a mi cuerpo y lo bese con dulzura, olfateé su cuerpo por lo menos si despertaba a un mundo alterno podría recordar su aroma.
El correspondió mi beso, bajo lentamente hacia mi cuello, daba pequeños mordiscos a mi pezón derecho, aquello me hice gruñir siguió bajando hacia mis costillas, todos mis bellos se erizaron y me estremecí al tierno tacto de sus labios y su cuerpo tibio.
Comencé a gemir cuando sentí su boca húmeda, introdujo de a poco mi miembro, lamía mis testículos y sobre todo la punta dando masaje a mi pene con ambas manos, me volví loco con lo lento de sus movimientos, quería que subiera la velocidad, pero aún así lo disfruté, enrede mis manos a su cabello, una parte de mi la irracional quería empujar todo mi cuerpo hasta introducir por completo mi miembro en su boca cálida, pero me contenía, me conformaba con sus besos puros y castos.
Por fin no me contuve e introduje un poco más mi miembro, eso provocó más gemidos de mi parte, aquello provocó que Sherlock comprendiera que quería aún más que solo besos y sin previo aviso introdujo todo mi miembro hasta su garganta, mmm.. ah... Esos eran las únicas frases que podía pronunciar.
Eso pareció enloquecerlo siguió con un ritmo más acelerado, lo metía por completo después lo sacaba, se concentraba en la punta lamiendo de nuevo, con su mano empuñando mi pene como una espada siguió masajeando cada vez más rápido.
Mmmm!
Oh sí Sherlock no pares!!
Siguió masturbándome hasta que todo el semen salió y termino en sus labios.
Cuando terminó aquel acto que fue glorioso, proseguimos a dormir, está vez no hubo pesadillas para ninguno y por la maña lo ví a mi lado, me quise cerciorar de que todo seguía igual así que lo bese y le mordí el labio.
Me dijo que le había encantado lo que habíamos hecho y esperaba que se volviera a repetir pronto.
Eso me mantuvo entusiasmado.
Jamás creí que me volvería a sentir tan feliz, creí que extrañaría el estar con aquel Sherlock producto de mis sueños y mis fantasías, pero este era, es y seguirá siendo mi Sherlock y la realidad siempre será mejor que cualquier fantasía, además existen los juegos de roles, puedo hacer que este Sherlock juegue conmigo, todo con propósitos científicos.