Jojo's Bizarre Adventure [Cortos]

Enojo [JR]

Emparejamiento: Josuke Higashikata x Rohan Kishibe.

Una hora de retraso era imperdonable y más si a quien dejabas plantado era al mismísimo Rohan Kishibe.

Sus ojos afilados miraban en cada dirección, causando miedo en los que lograban sostenerle la mirada por unos segundos para después apartarla e irse.

Rohan bufó, dando fuertes pisotones en el mismo lugar, miró la hora, había esperado ya una hora con cinco minutos. Imperdonable.

Con molestia empezó a caminar, con elegancia y altivez como solía hacerlo, abriéndose paso entre la multitud un poco aterrada.

—ya verás Higashikata— murmuró, arrugando más el rostro, si es que se podía. 

En la secundaria de Morioh ya no se encontraban muchos alumnos, los ágiles ojos del mangaka se posaron rápidamente en Koichi y Okuyasu que charlaban amenamente fuera del colegio, seguramente esperando a su otro amigo.

— oigan...— dice con suavidad al plantarse frente a ellos, con los brazos cruzados los miró de hito en hito— ¿dónde está Josuke?— demandó.

Los jóvenes se abrazaron al instante, empezando a sudar frío ante la notable ira de Kishibe.

— ¿le decimos?— murmuro Okuyasu, Rohan lo escuchó claramente.

— va- vamos Okuyasu-kun, Josuke es nuestro amigo, nos pre-preparamos para este momento y...— miró a Rohan decidido a encararlo. 

Heaven's Door se materializó detrás del mangaka, rodeado de un aura verde y tenebrosa, que aterro aún más a los estudiantes.

— ¿me lo dirán o no?— los miró, junto a su stand.

— ¡está detrás de las aulas de 3ro con una chica muy linda!— suelta Okuyasu temblando.

— ¡Okuyasu-kun!

Rohan se mostró altamente sorprendido, tanto que su stand desapareció. Sin pedir más explicaciones se adentró en la secundaria, dando zancadas.

— ¡Jesucristo! Josuke está en problemas— exclama Koichi con las manos en las mejillas
— ¡Okuyasu-kun, es tu culpa!

El moreno se encogió de hombros.

— no soy muy listo...

Poco conocía Rohan las instalaciones, algunas veces había estado ahí, en compañía de Josuke cuando este lo invitaba a los festivales donde participaba. Gracias a su ira, tal vez, logró ubicarse y llegar al edificio en el que estudiaban los chicos de tercero.

Iba a dar un paso más hasta que escuchó el llanto de una mujer. 

— ¡y yo que tome el valor para confesarme!
— solloza.

Rohan se escondió detrás del edificio para presenciar la escena. En efecto, Josuke estaba con una chica, sin embargo no en la situación en la que esperaba patearle el trasero, sino una en la que Josuke trataba de zafarse, pero su extrema amabilidad se lo impedía.

La muchacha lloraba, un llanto claramente fingido para el mangaka. Mientras Josuke estaba junto a ella, diciendo cualquier tipo de cosas para calmarla. 

—  en verdad tengo que irme...— murmuró.

Rápidamente la mujer se aferró al pecho del adolescente, haciendo que los dientes de Rohan chillaran.

— ¿qué tengo qué hacer para ser tu novia? Haré lo que sea ¡lo que sea!— continuó la mujer, restregando su rostro en el fornido pecho. 

— no es eso...— Josuke lucía muy incómodo— la verdad... estoy saliendo con alguien.

Se mantuvieron en silencio un rato, una sonrisa asomó en el rostro de Rohan al pensar que había ganado.

— ¡mentiroso!— espeta de repente—  ¡si tuvieras novia sería la primera en saberlo!— claramente la mujer tenía problemas de posesión.

Josuke suspiró, sin saber que más decir. Rohan decidió esperar un poco más.

— Josuke...— le llamó, con voz débil, levantando la cabeza.

— ¿si?— la miró, añorando que terminará el incómodo abrazo.

La chica se estiró, intentando tocar sus labios con los propios, sin embargo Josuke fue más rápido y se apartó, recibiendo el beso en su mejilla.

— escucha, tengo que...

— ¡Heaven's Door!— la mujer cayó al suelo con el rostro convertido en un libro.

— ¡Ro-Rohan!— grita con sorpresa, al verlo acercarse. 

Rohan a penas le dedico una mirada antes de inclinarse sobre el cuerpo de la mujer, pluma en mano.

— ¡no molestaré más a Josuke Higashikata!— grita al escribir con rapidez en el rostro de la adolescente— ¡y me cortaré estás horribles trenzas!— añade sonriendo de forma aterradora.

— ¡sensei!— regaña Josuke, pero se calla al recibir la filosa mirada del mangaka sobre él.

El rostro de la mujer volvió a la normalidad y se puso en pie mirando en todas las direcciones.

—  ¿qué hago aquí?— se preguntó, los miro unos segundos antes de tocar sus trenzas— ¡iugh! ¿en serio me peino así? Que vergüenza.

Con el rostro rojo salió corriendo fuera de la secundaria. Rohan sonrió complacido.

— ¿Rohan?— la voz de Josuke era suave, como si hablara con un perro rabioso. 

El mangaka lo miró con el entrecejo fruncido. Tomó su mano y con fuerza lo arrastró fuera de la secundaria, sin siquiera darle tiempo de despedirse de sus amigos que aún lo esperaban.

Rohan lo soltó unas cuadras antes de llegar a su casa y se giró a mirarlo.

— ¿qué te...?

— tsk— chasqueo la lengua al verle el rostro detenidamente— ¿qué haces con esa maldita cosa? ¡quitatela enseguida!— con una mano le sostuvo el hombro para dejarlo a su altura para así poder limpiarle el labial de la mejilla con su otra mano, tallando con fuerza— ¡agh, que molestia!— exclama al besarle repetidas veces la mejilla y después los labios— ¡listo, ahora ya no es tan molesto verte!— le soltó con un poco de brusquedad.

Josuke demoró en salir de su aturdimiento, apreció a Rohan con las mejillas sonrojadas, el entrecejo levemente fruncido y los brazos cruzados. Sonrió como un idiota pensando que salía con alguien así. 

— ¿aún quieres la cita?— pregunta Josuke dando un paso al frente, con una leve sonrisa.

— ¡al diablo la cita!— se dio la vuelta y empezó a retomar el camino a su hogar— vamos a mi casa, necesito quitarme este enojo.

Como si estuviera sacudiendo la cola, Josuke lo siguió con una amplia sonrisa.