Volver.

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Aunque aún no terminaba de recuperarse por completo, decidió retomar las riendas de su vida, pues no podía retrasar más los acontecimientos a su alrededor

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Aunque aún no terminaba de recuperarse por completo, decidió retomar las riendas de su vida, pues no podía retrasar más los acontecimientos a su alrededor.

Se levantó con cuidado de la cama y se preparó para volver al colegio.

— Jotaro ¿estás seguro de esto? Aún tienes permiso para reincorporarte el próximo mes
— suplicaba su madre durante el desayuno y el resto de la mañana.

— ya tome una decisión— fue lo único que contesto.

Al salir de casa fue como si la dura realidad lo golpeara. Las cosas seguían transcurriendo en su ritmo habitual, como si nada hubiera pasado, aquel viaje jamás existió y todos siguieran el curso de sus vidas.

La vida no se detenía por nada ni por nadie y para un adolescente como él era una cruda realidad que aún se negaba a aceptar.

Sin embargo la vida de Jotaro se había detenido cuando la de sus amigos se apagó.

Mientras caminaba repasaba las clases que había recibido antes de irse y también las pocas veces que estudió junto a Kakyoin.

Suspiró y siguió su camino.

Era cuestión de tiempo para que las mujeres lo rodearan y empezarán a lanzar preguntas en torno a su repentina desaparición y las profundas heridas de su cuerpo.

Las ignoro sin ánimos de responder sus estúpidas preguntas. No lo había notado antes, pero un extraño trozo de papel rondaba por toda la ciudad, se detuvo de golpe al leer su contenido.

Desaparecido. Kakyoin Noriaki.

La foto de su pelirrojo amigo lucía en cada uno de ellos, sonriente, con el gakuran verde que siempre usaba. 

Su corazón dio un vuelco y sus ojos huyeron de aquellas resplandeciente amatistas, recordandolas opacas la última vez que las vio.

— ah si, es ese chico desparecido ¿Kakyoin? ¿lo conocias Jojo? Ya que ambos desaparecieron al mismo tiempo.

— obvio no se conocían, ese chico solo tuvo mala suerte.

— es una lástima, era tan apuesto.

Jotaro las dejó atras, huyendo de aquellos comentarios.

La mañana de clases pasó como siempre a excepción de los entrometidos maestros y estudiantes que indagaban sobre su repentina desaparecieron, bastó una de sus miradas para callarlos.

Y así pasaron los días, hasta que todos parecieron olvidar todo.

Jotaro aún recuerda la mañana que volvió a ver ese flameante cabello rojo. Su corazón latio con fuerza, las palmas le sudaron y el conocido nudo en su garganta se hizo presente; era la madre de Kakyoin, como si fuera un retrato de su fallecido amigo.

Respiró varias veces para tranquilizarse y convencer a sus despistados ojos de la diferencia entre ambas personas. 

Los padres del pelirrojo se fijaron en él, Jotaro intentó pasar de ellos, fingiendo indiferencia.

— disculpa...— comenzó la mujer al tocar su hombro con delicadeza.

Su voz sonaba rota a oídos de Jotaro.

— quería preguntarte si...— levantó la foto que sostenía con fuerza entre sus manos— tal vez ¿lo has visto?

Sí, está muerto.

A pesar de lo cansado que se veían los ojos de la mujer, Jotaro aún podía apreciar un pequeño brillo de esperanza en ellos.

— no te habíamos visto por aquí y nos dijeron que desapareciste al mismo tiempo que Nori
— seguía hablando, a pesar de lo rota que se escuchaba su voz— no lo sé, tal vez se saltaron las clases juntos ese día y después se separaron, puedes decírmelo no me enojare contigo, solo quiero una pista sobre el paradero de mi hijo... por favor.

Jotaro apretó los labios, pues el nudo en su garganta le impedía contestar.

— nos sorprendió saber que ambos desaparecieron el mismo día— intervino el padre con voz fuerte y mirada triste— nuestro Nori no tenía muchos amigos, pero si tú eres uno de ellos no nos molestaremos con tu respuesta muchacho.

¿me creerían si les dijera que su hijo murió salvando al mundo? ¿si les dijera qué dejarán de buscarlo? ¿se enojarían conmigo?

Sintiendo un gran peso sobre el corazón, dijo:

— no tengo nada que ver con él— y siguió su camino, escuchando como la mujer se caía a pedazos detrás suyo. 

Estaba cansado, de ser perseguido de aquella manera.

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Jojo's Bizarre Adventure [Cortos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora