Desorden [JR]

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Emparejamiento: Josuke Higashikata x Rohan Kishibe.

Si le preguntaran a Rohan qué es lo que más odiaba de Josuke, seguramente diría muchas cosas o tal vez te presentara su lista, pero esto es aquello que más odia de su pareja

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Si le preguntaran a Rohan qué es lo que más odiaba de Josuke, seguramente diría muchas cosas o tal vez te presentara su lista, pero esto es aquello que más odia de su pareja. 

Su incapacidad para mantener el orden.

Rohan muchas veces casi resbaló por los bolígrafos que Josuke perdía, esa situación se repetía a menudo, porque el oficial siempre terminaba comprando más, ya que ninguno era capaz de soportar el enojo de el Gran Rohan Kishibe.

Josuke era como un niño a veces, pensaba Rohan mirando la cama sin hacer y la pijama azul con dibujos de anclas por todas partes de la habitación. Sí, era como un niño, lo suficientemente grande para recibir una golpiza.

Rohan chasqueo la lengua y cerró la puerta. Aunque le molestara el desorden, no se rebajaría a limpiar el desastre de Higashikata pues él no era sirvienta de nadie.

¡Además siempre era el que limpiaba la habitación! A Josuke no lo mataría hacerlo una vez, bueno mentiría si dijera que no lo hacía, el problema es que lo hacía mal.

Para Rohan, Josuke no era organizado, en nada de lo que hacia.

Por ejemplo, Rohan tenía un cajón para sus camisas con colores cálidos y otro para las de colores fríos, lo mismo para sus suéteres y pantalones para invierno o verano. Nada estaba fuera de su lugar y eso le traía paz.

Sin embargo, aquella paz era arruinada al ver el armario de su novio, las prendas de colores vivos mezcladas con las de matices neutros, su uniforme de policía repartido por todo el armario, los cajones a medio cerrar...

Juraría que ni dibujar manga podría calmarlo.

Se preparó un café, para pasar el mal sabor de boca del desastre en su habitación.

— estúpido Josuke— murmuró entre dientes, con una vena en su frente queriendo reventar— no son ni las 10 de la mañana y ya me hace pasar estos corajes— dejó la taza sobre el meson con un poco de brusquedad, derramando un poco del líquido.

Si Rohan lo pensaba bien, Josuke no lo entendía, jamás. Siempre tenían la misma discusión sobre el orden que Rohan quería en su hogar y el que Josuke le estaba dando, su novio siempre le sonreía prometiendo que tendría más cuidado la próxima vez. Al día siguiente Rohan encontraba un calcetín con un bobo diseño en su estudio de trabajo.

La expresión "enojado" no era suficiente para describirlo.

Le daba vueltas y vueltas para solucionar la situación que comenzaba a sacarlo de quicio. Podría usar a Heaven's Door, claro, era una brillante idea, pero la realidad lo golpeaba al pensar en el hipotético caso de que Josuke lo descubriera y decidiera terminar su relación y mudarse.

Josuke podría ser muy molesto, pero lo quería cerca, maldita sea, tan solo pensar en no ver su fuerte espalda desnuda a la hora de acostarse, le provocaba un escalofrío.

Se presionó a sí mismo para encontrar una solución, mientras la taza de café se vaciaba lentamente.

Al final no encontró otra solución mas que hablar con Josuke... sabiendo lo que sucedería después.

Se revolvió el cabello en un acto de desesperación.

¿En serio el Gran Rohan Kishibe estaba pasando por aquella situación tan ridícula? Solo tendría que irse si no le gusta y ya. 

Detuvo su acción y se quedó estático. Ahí estaba la respuesta a su inquietante duda; debía amenazar a Josuke con perderlo para que se comportará. Claramente ese mocoso no soportaría vivir sin él y comenzaría a ser más ordenado.

Sonrió para sí y soltó una leve risa de triunfo. Sintiéndose más tranquilo, comenzó a trabajar en su manga, aunque faltaba mucho para la fecha de entrega.

Ya a las 21:35 Rohan se encontraba inquieto, mirando el reloj de tanto en tanto. El turno de Josuke terminaba a las nueve en punto y habían acordado una fecha límite para su llegada a casa, a menos que sea un caso especial, así que su novio debería estar por llegar.

Rohan agradeció que le tocase preparar la cena, pues con lo desconsiderado que podía ser Josuke podría alterar sus horarios de comida.

El característico sonido de la puerta abriéndose llegó a sus oídos, se tomó su tiempo para mirar a Josuke, pues quería que su actuación fuese real.

Sin embargo, algo estaba mal.

El corpulento y vivaz hombre que tenía por novio, no lucía bien, estaba cabizbajo y notó cierta aura de tristeza y fatiga a su alrededor, parecía un alma moribunda.

— Jo...— carraspeo avergonzado ante el inesperado fallo de su voz— Josuke ¿Qué te pasó?

Se levantó del sofá y camino hacia él con cuidado, Josuke levantó la mirada levemente y así su pareja apreció sus zafiros opacos, cansados, sin la chispa vivaz y pícara que los caracterizaba.

Y no decía nada, solo lo miraba  fijamente.

—  ¡Por Dios, Josuke! ¿Qué tienes? ¿Qué paso en el trabajo? ¿Es un usuario de stand? ¿Te lastimaste?— pregunta, con el pulso acelerado y la preocupación creciendo en su corazón— ¡Maldición, respondeme!

De un momento a otro, Josuke retomó sus fuerzas para estrechar la cintura de Rohan en un abrazo, tan fuerte como queriendo robar la calidez de su cuerpo o tal vez, queriendo protegerse en esta.

Rohan estaba sorprendido, los movimientos de Josuke eran extraños, para él, que conocía todas sus manías; definitivamente algo grave tuvo que haberle pasado.

Josuke oculto el rostro en su cuello rápidamente y soltó un suspiró de alivio, como si eso necesitará para reponerse de su pésimo día. El mangaka se relajó entonces y le devolvió el abrazo, acariciando suavemente su espalda como una compensación por las palabras que no podía decir en aquellos momentos aunque diciendo más con esa simple acción.

Rohan siempre sería su pilar. Sabía que Josuke lo entendía y que era lo mismo para él; podían apoyarse uno en el otro siempre, cuando sintieran que todo se vendría abajo. 

El mayor suspiró, pues sus quejas y amenazas quedarían para otra ocasión.

Si le preguntaran a Rohan qué es lo que más odiaba de Josuke respondería indudablemente: lo impredecible que siempre fue.

Aunque secretamente le encantaba.

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Jojo's Bizarre Adventure [Cortos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora