Una mate para el Alpha ©

Parte 15

Hasta que visualizo a Mateo algo lejos de mí, me pregunto cómo llegó hasta ya, será que Edwin me defendió, pero el sigue estando donde se quedó, bien dome a los ojos.

Judith - no hay nada que ver así que retírense

Agustín - por favor sigan con sus cosas

Camino hasta donde esta Edwin para ver como esta, pero el retrocede para que yo no me acerque, eso me dolió y no sé por qué.

Así que retrocedo y me doy la media vuelta, me voy del lugar, agarro mis cosas para irme lejos o a casa, porque entrenar no tenía ganas, así que conduje sin rumbo.

Llego a un lugar que no sé dónde estoy, bajo del carro y estoy pensando que fue lo que paso, escucho voces en mi cabeza me está volviendo loca, necesito que pare.

Nikki - ¡¡cállense!! - grito, pero no sé de tienen, está matando como me hace falta mi madre ella sabría qué hacer con lo que me está pasando, era demasiadas voces en mi cabeza que el dolor me hizo desmayarme, pero antes de desmayarme llamo a Edwin con la mente.

(.................)

Abro los ojos miro el lugar reconozco esta habitación ya estuve antes aquí, hasta que una voz me saca de mis pensamientos.

Edwin - ¿cómo te sientes Nikki?

Nikki - ¿cómo me encontraste?

Edwin - así - dijo una voz en mi cabeza, hay no otra vez esas voces. - tranquila solo soy yo Edwin.

Nikki - ¿tú puedes leer mi mente?

Edwin - no, hasta que te marque

Nikki - pero como es que te escucho en mi cabeza.

Edwin - al parecer son algunos de tus poderes, lamento a ver actuado así, pero al ver tus ojos así me asustó un poco y gracias por defenderme.

Nikki - no es nada - sonreí y no sé porque lo hice.

Edwin - te voy atraer algo de comer, para que tengas más fuerzas

Nikki - gracias - el sale de la habitación, 5 minutos escucho que la puerta se abre volteo y veo a Judith.

Judith - hola Nikki, ¿cómo te sientes?

Nikki - hola, bien gracias, no sé si te lo dijo Edwin que soy una bruja.

Judith - si

Nikki - hoy descubrí uno de tantos poderes, ¿sabes cuál? - ella negó con la cabeza. - puedo leer los pensamientos - ella se espantó llevo sus manos a la boca - tranquila un no sé cómo activarlos.

Judith - nos distes un susto Nikki, sobre todo Edwin estaba muy mal no podía encontrarte, hasta que escucho una voz en su cabeza...

Nikki - ¿qué voz?

Judith - la tuya

Me quedo en silencio por un rato, hasta que Edwin regresa con algo de comer.

Edwin - Nikki aquí tienes come

Me sienta la charola en mis piernas, no lo pienso dos veces y me pongo a comer.

Termino todo, la verdad es que tenía mucha hambre.

Nikki - gracias estaba muy rico todo, pero ya me tengo que ir a casa.

Edwin - Judith no le has dicho nada

Nikki - ¿qué cosa?, habla Judith, no me espantes.

Judith - tu papá vino en la mañana cuando estábamos en clases

Nikki - espero que no le hayan dicho nada de lo que paso.

Edwin - no, pero Judith y yo fuimos por tus cosas a casa de tu papá, mientras tu seguías dormida.

Todos quedamos en silencio, por unos minutos, hasta que Judith habla.

Judith - por qué no me dijiste que tú, eras la gimnasta, la famosa chica que ganaba en todas las competencias.

Nikki - hoy te lo iba a decir, por eso te dije que después de clases me acompañaras a un lugar...

Judith – ah..., por eso dijo Agustín que me va a gustar - yo asentí con la cabeza. - creo que ya rompí la sorpresa.

Nikki - no te preocupes, oye Edwin no tienes una fiesta que planear.

Edwin - sí, pero... no sabía si era buen momento para hacerla.

Nikki - nada de eso, claro que sí, es más yo te ayudo

Edwin - ¿segura?

Nikki - Claro que sí, vamos

Me levanto de la cama para ayudar en los Preparativos de la fiesta.

Edwin - momento ahí señorita

Nikki - ¿qué?

Edwin - te dejo ayudar a cambio de algo

Nikki - ¿qué cosa? - estoy algo sorprendida y nerviosa.

Edwin - tranquila no es nada malo, solo que si me con sedes bailar contigo en la fiesta. - respire más tranquila.

Nikki - claro que si - dije sonriendo.

Salimos de la habitación bajamos las escaleras, caminamos hasta el patio trasero a lo lejos se puede ver una casa grande, me pregunto ¿quién vivirá ahí?

Edwin - Nikki qué miras

Nikki - esa casa - le señaló con el dedo - quién vive ahí.

Edwin - nadie, esa casa va hacer mía y de mi luna, ahí viviremos para formar nuestra propia familia - Edwin me voltea a ver, sé que soy su luna, no sé lo que significa tampoco sé cómo usar mis malditos poderes, creo que soy una bruja defectuosa.

Edwin - no eres una bruja defectuosa - me acaricia la mejilla, al sentir su tacto me estremece.

Nikki - vamos porque hay una fiesta que organiza - le sonrió, algunos chicos vienen ayudar.

Así nos la pasamos toda la tarde arreglando todo para la fiesta, no es por nada, pero nos quedó muy bonito el lugar, solo checamos los últimos detalles para ver si no nos hace falta nada.

Judith - nos quedó muy bonito Nikki

Nikki - si verdad

Judith - ¿puedo hablar contigo? - yo asentí - vamos a un lugar algo retirado.

Caminamos hasta donde está la casa.

Nikki – sí, dime que quieres hablar

Judith - de Edwin

Nikki - ¿qué tiene?

Judith - qué vas a hacer ya que tú eres la luna de él y la luna de esta manada

Nikki - no sé Judith, todo esto es nuevo para mí, hace unos días supe que soy una bruja, que existe los hombres lobo, vampiros y que soy la mate o lo quesea de un lobo, tenía un novio que resultó ser un hombre lobo, no sé qué hace una luna es demasiado y para rematar creo que estoy defectuosa no sé cómo activar mis poderes.

Judith - tranquila Nikki, las lunas también tienen un cargo no sólo tener el futuro Alpha sino, que pelee alado de su mate y promete dar la vida para salvar a la manada, Edwin o cualquiera de nosotros cuando encontramos a nuestras mates somos diferentes, damos todo nuestro amor, amamos más que los humanos, si tú le das la oportunidad a Edwin no te vas arrepentir, solo te pido que lo pienses

Nikki - gracias lo pensaré

Regresamos adonde están todos, para alistarnos porque la fiesta no tarda en empezar.