🐺 v i i i

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Una semana transcurrió, TaeMin no rondaba por ahí aún, ni siquiera aquel Beta que le acompañaba; JiMin se llevaba a su pequeño Alfa al restaurante de su mejor amigo, más esto se estaba volviendo un poco complicado, ya que JiHyun necesitaba cuidados veinticuatro siete, lloraba mucho, estaba inquieto y empezaba a gruñirle a los demás Alfas, Omegas, incluyendo también a los Betas, los cuales no desprendían olor alguno.

— Hyunie, por favor deja de llorar ya — JiMin empezaba a desesperarse, necesitaba el trabajo, pero tampoco podía olvidar a su bebé. El pequeño estaba incómodo ahí, se podía notar desde lejos, su aura se oscurecía.

— Déjame llevarlo a casa, lo cuidaremos TaeHyung y yo — la áspera voz del Alfa con olor a tierra mojada, se hizo escuchar tras de él — Lo cuidaré bien.

JiMin no desconfiaba de ese Alfa, mucho menos de su otro mejor amigo, pero no quería ser una molestia; se estaba debatiendo en si dárselo o no.

Pero al ver a la persona que recién entraba al pequeño restaurante, la respuesta fue positiva, ya que no quería que se le acerca, no quería que le dijera al estúpido Alfa; no merecía saber cómo era su "hijo".

— Llévalo — YoonGi asintió contento, cargando al menor, quien le abrazó del cuello, gustoso — Pero por favor no dejes que ese tipo... — apuntó disimuladamente al hombre que estaba a unos metros de ellos, volteando para el gran ventanal — ...lo vea.

YoonGi asintió, puesto que había reconocido a ese chico, era el mismo de hace una semana; el Beta.

— Está bien, no dejaré que lo vea — JiMin asintió, sonriéndole luego — Bueno, entonces yo me iré, sólo vine por el pequeño.

— Sí...

— Sí, bueno, me iré ahora.

— Okay.

— Sí, adiós — se podía notar un leve sonrojo en las mejillas del gran Alfa.

— Por favor cuida muy bien de mi hijo, y cuídense ustedes también — JiMin rió enternecido.

El alfa asintió para luego despedirse de Jin, quien les miraba divertido.

— Chau, mami~ — el canturreo precioso de JiHyun había hecho latir de emoción y ternura a su padre, JiMin amaba a su JiHyun.

— Adiós, mi amor — besó su frente y batió su mano en señal de despedida.

Cuando los dos Alfas salieron se sonrieron complices, esos dos se llevaban bien, aún con la gran diferencia de edad; YoonGi volvió a desear con todo su ser que algún día, no importaba si era lejano, ya que podía esperar; que JiMin y JiHyun fueran su familia.

— El pequeño JiHyun vuela tan alto como un avión — YoonGi alzó mucho más alto que él al pequeño, sacándole carcajadas infantiles, el corazón de YoonGi estaba casi ahogado de una calidez asombrosa.

Ya que culminó de hacer eso, subieron al auto negro y se dirigieron al hogar de los Min/Kim; YoonGi antes de subirse al asiento de piloto, puso a JiHyun en los asientos traseros, con su cinturón; pues no quería que el menor tuviera algún movimiento brusco y terminara golpeándose. La seguridad ante todo, no quería tampoco que los tres Omegas que conocía le regañaran, ellos en verdad eran un dolor en el culo estando enojados.

Cuando aquel auto de color negro emprendió camino, un Alfa bufó molesto; así nunca podría acercarse a su hijo, siquiera podría verle la cara. En un lugar muy dentro de su alma, deseaba que se pareciera a él, que fuese su viva imagen, así poderlo presentar con su familia y decir con orgullo que era su hijo; aunque sea consiente de la magnitud de pecado que hizo.

Pero qué estúpidos deseos tuvo, puesto que aquel hermoso Alfita, quien protegería a su padre de todo lo malo, se parecía más al Omega.

— Necesito que investigues todo de ese estúpido Alfa.

— Entiendo.

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Weno...

— 🦉🦋

O m e g a 🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora