Yo, tú y la cebolla

Introducción

Narrador

El penetrante olor del alcohol invade sin piedad a la poca consciencia que, por alguna razón, queda de ella.

Maite intenta despertarse de un sueño profundo y vacío, en el cuál siente que ha pasado siglos. Levanta sus párpados sin ninguna dificultad y se pone de pie tranquilamente como cualquier persona.

Sin embargo la opacidad de sus ojos se asimila a de un muerto. No se mueve ni reacciona, si hubiera una segunda persona presente, tampoco sabría decifrar lo que pasa en su mente.

Y la realidad es, no estaba pasando nada en su mente, una gran parte de ella está vacía. Nada de parecer o sentir que está vacío, es simplemente vacío.

Luego de un largo rato, por fin reacciona como un ser humano. Se da cuenta que su cuerpo está transparente como una fantasma.

Lo más raro era el espacio donde se encontraba, no hay nada, ni siquiera luz. Sin embargo puede ver el alrededor.

Su último recuerdo es el hospital. Los doctores estaban desesperados, parecía que ya no había forma de salvarla.

Mira de nuevo a las manos transparentes dando a entender que su situación no era favorable en lo absoluto.

[Quieres salvarte?] suena una voz un poco robótica y anormal.

Maite se alarma. No sabe de dónde se produjo esa voz.

Es Dios??? Pensó.

[Quieres salvarte?] dice de nuevo.

Ella no responde poniendose en alerta.

-Quíen...eres? Dónde estoy?- interroga despacio a la voz robótica.

[No tengo tengo tiempo para explicar todo, si sigues perdiendo tiempo desaparecerás.]

-...- Maite sospecha de sus palabras pero se percata que su cuerpo se transparenta lentamente.

[Y?]

-Si, quiero vivir- dice sin mover su mirada de la mano.

Maite pensó en todas las posibles situaciones que podría pasar, incluso pensó en un pacto con el diablo.

[Conectando alma...]

...

Su consciencia cae nuevamente en la nada.

...

[Conexión exitosa. Bienvenido a la base de datos de los mundos]

Maite: ???

Observa su cuerpo con un movimiento de reflejo, está levemente más consistente.

[Desea ver la tabla de datos?]

-Si...? - dice Maite con cuidado.

[Cargando tabla de datos...]

En lo alto de este lugar oscuro aparecen unas letras blancas flotando en el aire:

Número de usuario: 567

Nombre: Maite

Edad: 21

Sexo: Femenino

Causa de muerte: No detectado

Observación: Falta de memoria

Maite examina cada aspecto de ella misma en el tablero. Le llamó la atención los dos últimos datos.

En su mente sólo hay pedazos de datos que no se pueden conectarse, sabe su propio nombre, sabe su edad, su sexo, pero nada parece tener sentido. Lo último que recuerda es la escena del hospital. Nada mas.

[Me presento. Bienvenida al sistema de protección, eliminación y sustitución. Bienvenida al sistema PES por sus iniciales. Este sistema tiene como finalidad estabilizar el universo.]

-Estabilizar? Acaso enserio eres Dios?-

[No. Dios no existe. Existe Tao.]

-Tao...? No estoy entendiendo nada.-

[Para eso estoy. Te explico. Hay incontables mundos, dentro de ellos viven personas. Como tú. Y cada uno con su vida. Sin embargo, todas las vidas están predeterminadas, es decir, cada vida tiene una ruta arreglada y no puede desviar de esa ruta. Una vez que se desvía, cosa que sucede, el universo se desequilibra y puede entrar en caos. Por esto Tao creó el sistema PES, un sistema basado en la protección, eliminación y sustitución, con el fin de arreglar las vidas desviadas.]

-Ok...es demasiada información-

[Tu misión es mantener la estabilidad del universo.]

-Cómo?-

[No sé si te diste cuenta pero ahora mismo eres una alma sin cuerpo]

Maite mira nuevamente sus manos. Siguen siendo transparentes.

-Ya veo. Sólo recuerdo el hospital...entonces debo estar muerta?-

[Lo estás. Y te encontré. Desde ahora en adelante soy tu sistema ayudante. Hace un momento tu alma y la mía se han conectado, esto significa que eres mi Usuaria. Mi trabajo es transportarte a los diferentes mundo y ayudarte a cumplir con las misiones.]

-Sabías que mi memoria se iguala a la de un pez? Dura 7 segundos- bromea Maite aún sin poder creer lo que acaba de explicar ésta voz robótica.

[Procesando...

tu signo vital no detecta ninguna falla.]

-Estaba bromeando-

[No entiendo las bromas.]

-Olvídalo, no dije nada-

[Como te decía, tendrás que cunplir con las misiones propuestas]

- Qué pasa si fallo? - Maite.

[Olvidarás todo y tu alma volverá a donde pertenece]

Maite levanta una ceja, toda esta situación es tan irreal e imposible que le es muy difícil concentrarse.

-Y si logro cumplir todas las misiones?-

[Revivirás.]

- Revivir...- susurra ella.

[Revivir es seguir con la vida que acabas de perder]

-Te diría que no me atrae revivir, total ya ni recuerdo nada de mi vida- responde Maite.

Le daba lo mismo.

[No te creo]

-Por?-

[Te pregunté dos veces si querías salvarte, tu respuesta fue afirmativa, significa que aún tienes el deseo de vivir.]

-Tienes razón- no lo niega.

[Hay muchas cosas por explicar, quieres experimentar el primer mundo?]

-Entonces en qué consiste específicamente la misión?-

[En la protección.]

-Esperaba otra cosa-

[Es aleatorio, no puedo controlar esto]

-Tampoco esperes mucha suerte de mí-

[Nadie sabe]

-Jaj, es verdad-

[Entrando mundo...]

Maite pierde su consciencia nuevamente.

Aquí comienza la historia.

O no?