Yo, tú y la cebolla

Cap 3-Mundo 1

Narrador

La mirada de Federico era inquietante. En sí no era alguien intimidante, de lo contrario, Fede parece amigable y simpático. Como una persona cualquiera, puede ser el compañero de clase, el vecino, o incluso un amigo cercano.

La luz del sol mueve lentamente hacia un lado, en el mismo instante el timbre de la clase suena en la hora. Maite agita la cabeza y desvia su mirada hacia adelante. La profesora entra con la lista de los alumnos en la mano.

Golpea el pizarrón pidiendo silencio.

Todos se acomodan en sus lugares correspondientes, otros se despiertan de su siesta, solamente Maite está dura como una piedra. Sus puños se apretan sobre la rodilla, todo el cuerpo está derecha y cada tanto traga saliva.

La profesora empieza a tomar presente de los alumnos, como siempre antes de empezar la clase.

-Maite?- llegó el turno de Maite.

-Presente!- exclama ella de los nervios.

La profesora levanta su mirada.

-Estás mejor Mai?- pregunta con mucho cariño.

Maite asiente la cabeza. La profesora vuelve a bajar la mirada. Desde su punto de vista Maite no se veía rara en lo absoluto, ni siquiera los compañeros lo notaron. Sin embargo, Maite sabe con certeza, y claridad, de la intensa y escalofriante mirada de Fede. Este chico no movió sus ojos sobre Maite desde el momento que pisó el aula.

Para Maite es una tortura psicológica, en su mente la mirada de Fede equivale a la alarma roja, lo peor que puede llegar a pasar es descubrirla, porque ella no es la propietaria.

-Te eché de menos- la voz de Fede es un botón que despierta los nervios de Maite.

-Yo también- Maite intenta sacar una sonrisa no tan dura.

-Enserio?- Fede.

Ella asiente luego de unos segundos, como si lo hubiera pensado tes veces antes de responder la pregunta.

Fede levanta una ceja no satisfecho con su respuesta.

-De qué manera?- sigue preguntando.

Maite se alarma. No tenía idea de lo que estaba hablando.

-Pensando...?- responde con cuidado.

-Yo también- lo dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Maite toma un aire de relajo. Parecía salir de un examen oral a fin de cuatrimestre.

[Estás muy nerviosa.]

La voz resuena en su mente después de casi un día sin rasgo de vida.

-Gracias, no me había dado cuenta- casi pone los ojos en blanco.

[Si no te relajas, te sospechará]

-No puedo controlar esa sensación, en un principio me sorprendí por su apariencia, pero luego recordé la memoria de la propietaria y un escalofrío subió de repente, sumando su mirada no pude calmarme, y si me descubre?-

[Te estas sobre-explotando. No pienses fuera de lo necesario. Sé que es tu primer mundo, pero no lo veas como una gran cosa, tómalo como un viaje, un sueño, una vida nueva.]

Escuchar estas palabras de consuelo desde una voz robótica es turbio, pero Maite sintió el cariño.

-Pensé que no tenias sentimientos-

[Tal vez.]

La conversación con la voz desvió la atención de Maite. De a poco, sin que se diera cuenta, se relajó, soltó los puños y se apoyó en la mesa.

Mientras que la profesora habla de la Revolución historica del país, Maite conversaba por dentro con la voz, de vez en cuando mostraba expresiones en la cara. Cualquiera pensaría que esta chica está loca.

A todo esto Fede tampoco se lo perdió. Él entrecerró los ojos.

-Quién eres?- susurró a lo bajo. Casi imperceptible.

Si Maite se alarmaba por cualquier movimiento de Fede por el hecho de que ella no es la propietaria, entonces qué pensaría si "Fede" tampoco es "Fede"?

La clase siguió como si nada. Ninguno se dió cuenta, Maite no era Maite, Fede tampoco era Fede.

En la mañana siguiente. Maite se despierta una hora tarde por no querer levantarse de la cama.

Baja las escaleras casi saltando. Se apura a agarrar la comida de la mesa y coge la mochila. En el ascensor ordena su peinado y el uniforme.

En la salida se agacha a atar los cordones del zapato, como si fuera a correr un maratón de dos días.

Y la verdad no estaba lejos, el colegio quedaba a veinte minutos en colectivo. A esta hora el bus ya no pasa. Sólo queda la opción de ir a pie. Corriendo.

[Te estuve tratando de despertar y ni reaccionaste, cómo es esto posible?]

-Osea...a quién no le gusta dormir?-

[Yo no duermo.]

-Shhh tú nunca haces nada- esta vez pone los ojos en blanco.

Al mismo tiempo termina de atar los cordones y se levanta.

-Mai!- la voz que llama su nombre despertó el ADN de escalofríos.

Sin lugar a dudas era de Fede.

-Fede?-

Qué hace acá a esta hora? Pensó ella.

-Dormiste bien?- camina hacia Maite.

-Si...gracias, qué haces aquí? Ya es tarde, voy a llegar tarde-

Fede se acerca sacando la mochila de Maite y se la sostiene en el brazo. Comparado con Maite, él está tranquilo y calmado.

-Somo dos. Quieres?- hace un gesto indicando el dedo hacia la derecha.

Maite sigue la dirección y ve un auto estacionado en la vereda. Una falsa hipótesis pasa por su mente.

Es posible, suponiendo, que Fede la esperó una hora abajo de su casa?

Subieron al auto oscuro y se sentaron los dos en la parte de atrás. El conductor arrancó el auto.

- Gracias- agradece Mai.

Pasaron el viaje en silencio.

De aquí una imagen incómoda; una cagada de miedo y el otro con los ojos pegados a ella.

Llegaron al colegio en veinte minutos (los veinte minutos más largos de Maite), caminaron juntos hasta sus aula. Fede abre la puerta, entran los dos tranquilamente.

Toda la atención del curso se juntaron en ellos. La profesora también paró de explicar.

-Perdón por la llegada tarde a su clase- dice Fede.

Maite no dijo nada porque mentalmente estaba desgastada.

Prefiere correr los cinco kilómetros a pie y morir deshidratada, antes que tomar el auto con Fede.

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Unas palabras para ustedesss

Se me ocurrió buscar fotos de los personajes para cada historia. Es decir, voy a intentar encontrar un actor, un cantante, un famoso, un dibujo o lo que sea, alguien lo más parecido posible al personaje imaginario. Para que los ustedes puedan:

1- Tener una imágen del personaje.

2- Entrar en contexto

3- Las fotos serán solamente de las personas que Maite tiene que salvar, osea el objetivo.

4- Obvio que todas las fotos son opcionales, ustedes pueden imaginar al personaje como les gunten.

5- Pueden hasta recomendar actores que ustedes sienten que encanjan mejor.