Cap 20-Mundo 2

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Narra Maite.

Mi respiración se acelera, no puedo mantener el contacto visual con él. Agarro la bandeja y escapo de la escena. 

Qué me pasa?

En el pasillo me tapo la cara con la bandeja y camino cada vez más rápido. Seguramente estoy roja. Puedo sentir el calor que recorre en mis cachetes y el fuerte latido de mi corazón. Qué verguenza.

Respiro hondo, me calmo, pero la imagen de Sebastían reaparece en mi mente. Como si un avión chocara mi corazón. 

Veo la barra de progreso y me sorprendo al ver un 10% hecho. Todavía no he podido percatarlo  pero me alegró el día. Aunque no tengo idea de la razón. Algo es algo. 

Bajo la bandeja de mi cara. Cuando levanto la mirada me encuentro en un lugar raro, dónde carajo me metí? nunca he visto este lugar en el crucero. Las paredes son oscuras y oxidadas, la luz apenas iluminaba, en el fondo del pasillo hay una puerta de hierro cerrada, pongo las manos en ella y es sorprendentemente grueso, la densidad es muy alta. Pego la oreja en ella a ver si escucho algo, nada. 

-XD, sabes qué hay ahí adentro?-

[Procesando...es un laboratorio.]

-???-

[Del otro lado del laboratorio hay otra habitación.]

-Que raro- digo.

Observo atentamente cada detalle de esta puerta, mi sexto sentido dice que hay algo que anda mal. Qué hace un laboratorio arriba de un crucero? 

Decidí volver para prevenir que algien me descubriera, pero cuando doy algunos pasos, un grito suena destrás de mí. Mi cuerpo se paraliza.

-XD...de quién es el grito..?- el grito me sonaba parecido a alguien. Ojalá no es lo que estoy pensando.

[De Leo.]

Abro los ojos sin poder creer. 

-Está en el laboratorio?!!-

[SÍ.]

Mierda!

Vuelvo a la puerta y golpeo fuertemente. Por qué Leo está gritando??? Me preocupa. Algo anda mal, muy mal.  Nada de acá está bien. 

-XD! Leo está bien??!- pregunto desesperada.

[Por ahora sí. No te puedo prometer nada.]

-Voy a buscar ayuda!-

Corro hasta el final del pasillo oxidado, al dar la vuelta hay una puerta semi-abierta, lo abro sin pensar y por fin veo el pasillo normal de siempre. No hay nada en esta parte del barco, me desespero aún más. Voy directamente a la sala de ceremonia, me acuerdo que había dos sirvientes y guardias ahí.

En el camino, Sebastían aparece. Lo veo parado ahí. Por un segundo me calmé. Él me puede ayudar. 

-Sebastían!- grito.

Me mira.

-Necesito ayuda! Encontré un lab...una puerta de hierro, creo que mi amigo se quedó ahí adentro, sabes si hay alguna forma de abrirlo?-

-Amigo?- dice. Tardé unos segundos en reaccionar, ya que es raro escucharlo hablar. Era la primera vez.

-Sí, se llama Leo. Te llevo!- lo tiro de la manga y vamos en dirección a ese lugar.

Cuando llegamos lo miro en busca de una respuesta. Pero sus ojos están clavados en la puerta de hierro, no responde.

-Sebas...- lo llamo con cuidado. 

Del otro lado de la puerta alguien parece estar abriendo los candados, Sebastían me mira y me agarra la mano, corrimos hasta la puerta y nos metimos en un depósito que había por ahí. 

Sebastían pone una mano tapando mi boca y el otro la pone en mi cabello. El lugar es oscuro, no veo nada. La puerta del depósito se abre de repente, no sé quien es pero Sebas se me acerca más, mis chaquetes estaban literalmente apoyados en su pecho. Puedo escuchar sus latidos y sentir su respiración en mi pelo. La puerta se cierra.

Nuestra posición se mantuvo por unos dos minutos más, levanté la cabeza.

-Qui...quien es?-

-Doctor- me responde.

Nos separamos un poco y salimos cuidadosamente del lugar. Salí como un tomate. La señora tomate. 

-XD, y Leo?-

[Está a salvo, recién salió de ahí, volvió a la cocina. El doctor lo dejó ir cuando escuchó tus golpes en la puerta]

Suspiro y me relajo.

-Gracias- le digo a Sebastían sonriendo.

Me mira como siempre, pero todavía teniamos las manos tomadas. Me agarra fuerte. Su mano cubría por completo la mía, está muy frío. 

-Estas bien? Estas muy frío-

Asiente.

-Te espero hoy a la noche en la cocina, quiero preguntarte algo- digo seria.

Sus ojos brillaron y asiente rapidamente con la cabeza.

Que amor.

La barra de progreso avanza un 5% más. Ya son 15%.

     




Yo, tú y la cebollaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora