Cap 101-Mundo 7

21 4 3
                                    

Narra Maite

Tapé gran parte de mi cara con un pedazo de tela, la iglesia me tienen fichada casi como una criminal. Si llegan a descubrirme de nuevo, ahí si muero.

-Gracias- agradezco a Issac de nuevo.

Él asiente la cabeza y se va. 

Algunas personas lo saludan y se acercan a él. Era claro que todos lo querían.



-No entiendo cómo camina sin ayuda de ninguna herramienta-

[Puede escuchar.] 

-Cómo es eso?-

[Estar ciego lo hace confiar más en los sonidos, su capacidad auditiva no es nada diferente a las personas normales. Sin embargo, la parte del cerebro que se encarga de procesar las informaciones visuales ha cambiado, ahora procesa principalmente sonidos.]

-Por eso lo hace más sensible-

[Exacto, su cerebro calcula el sonido y determina la ubicación exacta de dónde se produjo el ruido. Al igual que su oído, su tacto también es muy sensible.]

Esto es nuevo.  No me puedo imaginar cómo se siente estar ciego, debe ser horrible en un principio. 

Debo curarlo.





Ajusto mi bolso en la espalda para entrar. Primero hay que buscar un lugar seguro.

Era un imperio enorme, pero enoooorme, hay tiendas y todo tipo de objetos. Pero soy pobre. Sólo tengo a Cebollita en la entrada.

Suspiré.

De todas formas, no me quedaré acá por mucho tiempo. Tampoco quiero dejar mis rastros.

Decidí entonces ir por la zona remota de gente. 

Para mi sorpresa descubrí una cueva muy en el fondo de la valle. Es perfecto.







-Listo-

[Qué es eso?]

-Mi laboratorio-

[Se ve pobre...además está en una cueva.]

-Es lo que hay, me di cuenta que faltan unas cuantas plantas de remedio, veré si puedo conseguir por acá-

[Para el ojo de Issac?] 

-Ajá-



Descansé unos días para recuperar mi pie roto y quemada, suerte que Lía sabe medicina.

En el tercer día decidí ir a buscar a Issac. Ya era hora, y eso que no tengo mucho tiempo.

[Procesando ubicación.....] 

 Con las indicaciones de XD llegué enseguida a donde la gente van para hacer misa, obviamente no voy a entrar. Dí la vuelta hacia la parte tracera, a escondidas doy varias vueltas por el lugar.

[Ves esas casas? Ahí viven las monjas y otros integrantes. Issac a veces camina por acá.] 

 -La verdad prefiero mi cueva, las suyas son deprimentes-

[........]

De la nada crusé por todas las casa, adelante no hay nada más que pasto y árboles.

[Issac está sentado ahí.]

-Dónde? No lo veo-

[Estúpida, abajo del álbol.]

Entrecierro los ojos.

-Ya veo, ya veo-

Me acerco con mucho cuidado sin hacer ruido.

-Necesita algo?- pregunta Issac sin dar la vuelta.

Mierda. Literalmente no hice ruido.

-Ho..la- 

-Disculpa, no reconozco tu voz-

-Me llamo Lilia- es un nombre que acabo de inventar. Es por mi propia seguridad, no sé si sabe sobre mí. Y si me delata, de aquí no salgo viva.

Él asiente y saluda. Es muy tranquilo. Demasiado.

No me dijo nada sobre él. Qué hago?



-Cómo es tu nombre?- empecé la conversación.

-Issac- dice con una sonrisa, son esas sonrisas muy cómodas de ver.

De verdad parece una persona muy agradable. Además su voz es suave y tranquilo, te tranquiliza la mente.

-Lilia verdad?-

-Ajá-

-Te conozco de algún lado?- 

-No creo, es la primera que nos vemos- me apresuro a repasar la memoria de Lía.

-Siento que sí nos conocemos...tal vez es sólo yo- dice.

-Ahora que lo pienso, puede que sí-

Lía e Issac nunca se encontraron, pero Enoc y yo sí.

De seguro es Enoc.

De seguro es Enoc

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   

Yo, tú y la cebollaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora