Royal Lies | Meanie

7

Wonwoo despertó con frío en su espalda, se removió un poco, los cobertores estaban deliciosamente suaves y cálidos.

Escuchó que tocaban la puerta y antes de poder contestar un chico entró.

—Buenos días, alteza. —«¿Alteza?», el chico se apresuró entre la penumbra que cubría la habitación hacia las gruesas cortinas y las corrió dejando entrar la luz matutina.

Wonwoo se sentó en la cama y quedó cegado brevemente por el sol proveniente de las grandes ventanas. Escuchó el leve y casi imperceptible jadeo de sorpresa del chico.

Abrió los ojos y lo observó, este solo le dio una sonrisa cómplice mientras le miraba el pecho desnudo, Wonwoo bajó la mirada para descubrir que tenía el torso desnudo, subió el grueso edredón y supo que también lo estaba en su parte inferior. Soltó un leve grito y subió la tela hasta el pecho.

—Y-yo... puedo explicarlo... —dijo nervioso.

El chico negó con una sonrisa.

—No hay nada que explicar, Alteza. Son esposos ahora, es normal que esto suceda. —la sonrisa abandonó los labios del joven. —Al contrario, creo que debería ofrecer una disculpa por no esperar su autorización para entrar.

Wonwoo negó.

—No te preocupes. —El muchacho se retiró al cuarto de baño y escuchó el agua corriendo.

—Supongo que querrá tomar un baño después de todo lo ocurrido ayer. —Otra sonrisa apareció, era muy risueño. Le gustaba.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Wonwoo con curiosidad.

El chico abrió los ojos, como si se diera cuenta que cometió un error.

—Seungkwan. Boo Seungkwan, Alteza.

—Mi nombre es Wonwoo y puedes llamarme Wonwoo.

Seungkwan abrió aún más los ojos.

—P-pero eso no está permitido. Es el esposo del príncipe heredero. No puedo llamarle por otro nombre que no sea Alteza. —El problema radicaba en que aquel nombre le hacía sentirse viejo.

—Bueno, ese será nuestro secreto. Cuando estemos solos puedes llamarme Wonwoo y cuando estemos en presencia de alguien me dices Alteza.

Seungkwan asintió, feliz con el trato.

—Muy bien Seungkwan y, ¿estas aquí porque eres el encargado de despertar a las personas?

El joven negó.

—Soy su ayudante de cámara.

Wonwoo frunció el ceño.

—Nunca he tenido uno.

Seungkwan se apresuró a su lado.

—Ahora me tiene a mi para ayudarle con las tareas diarias si así lo desea... Wonwoo.

El mayor sonrió.

—Si no te molesta, Seungkwan, creo que aún puedo bañarme yo mismo.

Este asintió comprendiéndole.

—Traeré su desayuno mientras usted se asea.

Hizo una reverencia y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí. Salió lentamente de la cama, y corrió al baño. Y aquel nombre le quedaba pequeño, teniendo en cuenta que el cuarto era del tamaño de su habitación en casa, tenía una bañera de porcelana sobre unas patas de León, una ducha lo suficientemente amplia para tres personas, dos lavabos. Aunque tendría todo el equipamiento de la tecnología moderna el estilo era otra cosa, todos los muebles de este palacio eran de estilo Victoriano.