Vodka Y Sangre

27.

La hora de la comida se hace pesada, pero la tía lo hace lo mas ameno posible, nuestras miradas se cruzan entre tanto y tanto y la tensión casi se puede palpar.
Cuando acabamos de comer, Alejandro y yo nos quedamos en el sofá tumbados, mientras la tía recoge y lava los platos. Al cabo de un rato Alejandro se queda dormido junto a mi, me levanto con cuidado, lo agarro en brazos y lo llevó a la habitación de la tía.
Voy a la cocina, mi tía esta sentada mirando el móvil, la miro, simplemente me quedo observándola por unos minutos en completo silencio. Entonces ella alza la mirada y pega un pequeño bote en su silla.

–¡Mika, no te había visto!
–Perdon.
–Jaja no te preocupes, esta bien, ¿quieres algo?
–No, no es nada, solo quería estar contigo.
–Si Kieres vamos al salón, estaremos mas cómodas.
–Esta bien.

Mi tía se levanta y se dirige al salón conmigo, nos sentamos en el sofá una junto a la otra, tomo el mando del televisor y pongo un documental.

–No pongas eso Mika, que aburrido.
–A mi me parece interesante.
–Es aburrido–dice con un tono burlesco mientras saca la lengua.
–Jaja, bueno, vale, ten pon lo que quieras.–la tía agarra el mando y apaga el televisor.
–¿Por que apagas?
–No quiero ver la televisión Mika.
–Esta bien.

Tras esto nos quedamos en silencio unos segundos, mirando la pantalla del televisor apagado.

–Bueno–dice la tía mirando la hora en su reloj–Creo que mejor es que te prepares para salir mañana, te ayudo si quieres.
–Esta bien, gracias.

Nos levantamos del sofá, cojo una gran mochila que estaba colgada de la puerta de mi habitación, voy al salón donde la tía dejo una gran montaña de ropa.

–Coge lo que quieras.

Miro cuidadosamente cada prenda, me quedo con un par de camisetas, alguna prenda de abrigo y un  pantalón, aunque un poco gastado, me sirve.
Meto todo lo que puedo en la mochila.

–Vamos a por las garrafas de agua Mika.

Dejo la mochila en el sofá y bajo al supermercado con la tía para poder ayudarla con las garrafas de agua.

En el supermercado compramos agua, un pequeño  botiquín que contiene lo necesario para mi y unas cuantas latas de comida.Pagamos todo en la caja y salimos del lugar cargadas.

Llegamos a la puerta de casa, la furgoneta esta aparcada frente al portal, rebuscó en mi bolsillo las llaves y abro las puertas traseras.

–¡Vaya!–dice la tía cansada y sorprendida–Mm esa manta te servirá de mucho, aunque esta un poco sucia, la llevare a la lavandería cuando guardemos esto. ¿Esos bidones de gasolina serán suficientes? ¿Quieres que compre algunos mas?
–Esta bien, gracias.
–Sabes Mika, ¡tengo una idea!
–¿Que es?
–Mi vecino se va a mudar, y tiene un colchón de sobra, no es demasiado grande pero le da pena tirarlo, si quieres podemos pedirselo.
–¡Me parece perfecto!
–Esta bien, voy a subir a ver si esta ahora en casa.
–Esta bien, te espero.

Me siento sobre la gran manta y espero que la tía venga. Tras unos minutos escucho la voz de mi tía.

–¡Mika, traemos el colchón, y mas cosas!
–¡Genial!

Veo a mi tía con una pequeña nevera en las manos, tras ella un hombre cargando el colchón y a una mujer con un generador.

–¿¡Que es todo eso!?–Pregunto sorprendida.
–No lo ves– ríe el hombre–por cierto, encantado, me llamo Rodrigo.
–Encantada, soy Mika–Miro a la mujer pidiendo que se presente.
–Samanta, encantada bonita–Le devuelvo una sonrisa algo forzada.

Rodrigo coloca el colchón dentro de la furgoneta.

–Colocalo donde quieras, no pesa mucho, así que podrás moverlo con facilidad.
–¿Donde quieres que te dejemos eso Mika?–Me pregunta Samanta con el generador en brazos.
–Eeh, un momento, dejame pensar.

Entro en la furgoneta, aparto las garrafas de agua y la bolsa con latas de comida y saco la manta de en medio.

–Supongo que el generador es para la nevera que trae mi  tía.
–Y una lampara, también traje una pequeña lampara–Me corta de repente mi tía.
–Bueno, quiero que la nevera este en la esquina de ahí y el generador al lado.
–Esta bien–Dicen mi tía y Samanta a la par.

Tras colocar todo Samanta y Rodrigo se despiden de nosotras y se van.

–Yo llevare esto a la lavandería antes de que se haga mas tarde.

Coloco todo como mas me gusta, enciendo el generador, y con el, la nevera y la pequeña lampara que trajo la tía.

Todo esto tiene un poco de polvo, esperare que la tía venga para pedirle algo para limpiar un poco.

Cuando la tía llega con la manta limpia la deja sobre el  colchón.

–Tía, ¿puedes bajarme un plumero?
–Si, espera aqui.

Cuando ella vuelve trae consigo una caja de madera llena de cosas.

–Ten.
–Tía, te pedí un plumero no todo esto.
–Solo es un ambientador y una ballesta, y sentí que la caja te seria de ayuda.
–Bueno esta bien.

Limpio el interior de la furgoneta rápidamente, hecho un poco de ambientador, coloco el colchón y extiendo la manta sobre este.

–Wow, ya parece mas un sitio "habitable".
–Si jaja.
–Aunque, espera.
–¿Vas a ir a por mas cosas?
–Si.
–Creo que te estas pasando.
–Dejame a mi.
–Bueno, vale.

Al cabo de cinco minutos mi tía baja con un par de almohadas.

–¿En serio solo subiste para esto?
–Si.
–Buemo, coloca las y vámonos, ya se hizo tarde.

Mi tía coloca las almohadas sobre el  colchón, apaga la nevera y la lampara y cierra las puertas de la furgoneta.

Subimos a casa exhaustas

Enciendo el televisor, cambio de canal y pongo las noticias, en la esquina inferior izquierda esta puesta la hora, son las 8:39 pm.
" ¡¿Ya es tan tarde?!"

–Vaya, parece que el tiempo se nos fue volando.
–Ya...
–Bueno, voy a hacer la cena, estoy bastante cansada así que solo haré unos sándwich.
–Me parece perfecto, de todas formas no tenia muchas ganas de comer nada mas.
–Bueno, ve a despertar a tu hermano, que ya es hora.

Me levanto del sofá y voy a despertar a Alejandro, cuando llego a la habitación el se encuentra mirando por la ventana.

–Hermanito, ¿que haces ahí?
–¿Que hacías ahí abajo con la tía?
–E-Es-Estabamos ayudando a unos vecinos que se están mudando.
–¿Se van a mudar en nuestra furgoneta?
–¿Que? N-no, solo es que su furgoneta es muy parecida a la nuestra.
–Entiendo, bueno vámonos.
–Ve tu ahora voy yo.

Me quedo en la habitación, me siento en los pies de la cama.
"Lo sabe, lo a visto todo, es un niño, pero no es estupido."
Las lágrimas brotan de mis ojos y resbalan por mis mejillas.
"Tienes que ser fuerte"
Me seco las lagrimas, voy al baño a lavarme la cara y voy al salón con una sonrisa.

–¿Ya esta lista la cena?¡Que bien!

Me siento junto a Alejandro el cual se ve un poco triste.

–¿Estas bien?
–Si, estoy bien hermanita.

Cuando llega la tía se sienta con nosotros y empezamos a cenar.

En un momento me llaman la atención las noticias.

–Tía, subelo.

«Tiroteo en el centro de la ciudad, dos hombres enmacarados y armados atacan el centro de la ciudad. Uno de ello grita constantemente "Te encontraremos hija de perra", ha habido 7 heridos graves y 2 muertos, han escapado antes de que la policía pudiese capturarlos, os dejamos con las imagenes»

Se me corta la respiración, se hace un nudo en mi garganta y me quedo completamente blanca, miro a mi tía, ella esta exactamente igual que yo.

...
Hasta aki el capitulo de hoy!!
Espero les haya gustado
Si es asi dejame un votito
Sigueme para mas historias asi.
PD: estoy muy feliiiz!
Hasta el próximo capitulo!
Adew!
VIVA YO!
...

<3