Vodka Y Sangre

EPÍLOGO

Alejandro Garcia Sanz, acercate.

Camino hacia El Sacerdote, el me mira a los ojos por unos segundos y agarra mi mano, clava en esta un afilado cuchillo atravesando mi carne y haciendo que mi sangre brote.

-Pon tu mano en El Libro de los Muertos y haz tu juramento.

Poso mi mano cortada sobre el libro que se encuentra sobre un pedestal y empiezo a hablar.

-Juro crear descendencia, traer prosperidad a La Alianza, nunca ser infiel a las normas de La Alianza y juro dar mi vida por La Alianza.
-Una vez terminada la iniciación conmemoremos la entrada de un nuevo miembro recordando a los hermanos que ya no están entre nosotros.

Martín Ruiz Sanchez hombre solitario, hacia un gran trabajo, fue asesinado por su vecina una noche en la que dicha mujer llego drogada a casa.

Pedro Garcia Gonzalez, el Despellejador, padre de familia, era un borracho, pero una gran persona, fue asesinado por su hija con sed de venganza, debido a que Pedro asesino a su madre, hermana y a su amiga, la torturo a ella y a toda su familia por años.

Gabriel Mendoza Gutierrez, un gran amigo de Pedro, fue asesinado de igual manera que el, murieron juntos en batalla.

Anna Estevez Estevez, murió de sobredosis, era una gran mujer con una gran imaginación para las torturas y asesinatos.

Una vez acabados los honores a los que ya no están El Sacerdote me ofreció una hoja donde ponía una gran lista de nombres, mis futuras víctimas, entre estos pude ver un nombre conocido.
Nuria Gracia Gonzalez.