Vodka Y Sangre

1.

Esta mañana me despertó la vibración del móvil, cojo el teléfono y veo un mensaje de Gabriel dándome los buenos días que hace que una pequeña sonrisa se trace en mi rostro, hasta que recuerdo que tengo que ir a clase.
Es lunes por la mañana, hace un día soleado, no me gustan los días soleados.
Contesto el mensaje de Gabriel, me incorporo en la cama, me estiro y voy a desayunar. En la cocina abro la nevera y me sirvo un vaso de leche fría, no me apetece mucho mas. Mientras me lo bebo a pequeños sorbos voy a mi habitación a prepararme. Cuando estoy lista para salir recibo un mensaje de Noa, mi mejor amiga, vamos a la misma clase y nos conocemos desde que tengo uso de razón. Ella es una persona muy especial para mi, aunque a veces es insoportable. En el mensaje ella me pide que vaya a recogerla a su portal para ir juntas a clase, no podía decirla que no.

Salgo de mi casa, tomo el ascensor y camino hasta su portal, su casa no esta demasiado lejos de la mía y en diez minutos estoy ahí. Cuando llego la veo apoyada en una pared escuchando música, me acerco caminando hacia ella y no tarda en verme.

–¡Mika!–Grita lanzándose a abrazarme
–Hola Noa, ¿que tal?
–Muy bien–dice  con una gran sonrisa– ¿y tu?
–Estoy bien.
–Gracias por venir a recogerme.
–No es nada, sabes que por ti haría cualquier cosa.

–¡Aaw!–Exclama ella con ternura.

Por el camino hablamos de nuestro fin de semana.

Ella agarra mi teléfono y empieza a ver fotos de la galería.

–¡Noa, deja eso!

–¿Por qué? Solo son fotos tuyas y de paisajes.
–¡Pero Mika!
–¡Dejalo!
–Mika, sabes que no tienes porque ocultarme nada.
–Bueno...
–Mika, ¿tienes algo que contarme?
–N-no, b-bu-bueno eeh s-si.
–¿No te habrás cortado de nuevo?
–S-si, lo-lo lo siento.–Respondo apunto de llorar.
–No me tienes que pedir perdón a mi, te tienes que pedir perdón a ti misma.– me dice Noa mirandome a los ojos decepcionada. Me da mi teléfono y se va.

Miro la foto en la que Noa paro de mirar, es una foto mía, estoy en ropa interior y mi esquelético cuerpo esta lleno de cortes.
Seco las lágrimas que se escaparon de mis ojos y sigo caminando como si nada hubiese pasado.

Cuando llego a clase me siento al lado de Noa.

–¿N-Noa?
–La clase va a empezar, luego hablamos Mika.

Las clases se acaban casi sin darme cuenta.

A la salida Noa me para para hablar.

–Mika, quiero que sepas que no estoy enfada contigo, solo es que quiero que estés bien, y no quiero que te hagas daño. ¿Tu te has visto? Estas casi en los huesos y tu cuerpo esta lleno de cortes.
Solo quiero que estés bien. Bueno, me tengo que ir. –Se despide de mi con una sonrisa preocupada.

Empiezo a caminar hacia mi casa, cuando llego camino por el pasillo hasta llegar a mi cuarto, dejo la mochila tirada por el suelo, me desplomo en la cama y me quedo dormida.
Cuando despierto todo me da vueltas, tengo la boca pastosa e insípida y veo algo borroso. Me levantó de la cama y camino por la casa,parece que no hay nadie.

–¿Mamá,papá,Monika,Alejandro?

Al no tener respuesta siento un fuerte golpe en mi pecho y entonces un vacío interno, es como si algo golpease mi interior me arrebatase algo muy importante. Camino hacia mi habitación, el cielo esta nublado y apenas entra luz por mi ventana, cojo de debajo de mi cama la botella de vodka y mi navaja.
Abro la botella y doy un gran trago, a los pocos minutos empiezo a notar esa falsa sensación de felicidad que termina convirtiéndose en un vacío interno. A continuación abro la navaja lentamente, poso su afilada hoja en mi brazo y hago un profundo corte, las lágrimas corren por mi mejilla al igual que la sangre por mi brazo.
Tengo que parar el sangrado antes de que mi familia llegue.
Cuando estoy de camino al baño escucho la puerta abrirse, es mi madre, rápidamente bajo la manga de mi jersey y voy a saludar.

...
Este capitulo lo he modificado, el anterior no me gustaba.
Iré cambiando poco a poco capítulos viejos que no me convencen del todo o pequeñas cosas en ellos
Espero que os guste
Si es asi dejame un votito
Sigue para mas historias asi
Ayuu
....

<3