- Namjoon ahora que mierda hiciste ?!!! - grito exaltado jimin
- No fue solo mi culpa! Taehyung se callo de la silla ! - se defendió namjoon
- Señores ... ¿cómo pagarán los daños? Y ¿como diablos conseguiré nuevos empleados !? - grito exaltada la...
El clima era más frío que los anteriores años pero eso no les importaba a las grandes familias, pues a pesar de que afuera estuviera una nevada debían asistir de traje de gala en caso de los hombres y para las mujeres vestido rojo.
Min YoonGi creía que esto era algo tonto, realmente le agradaba más la idea de llevar sweater feos de lana, beber chocolate caliente y calentarse con el fuego de la chimenea, eso definitivamente le agradaría más.
Se miró por última vez al espejo para asegurar que todo estuviera en su lugar, quería impresionar a taehyung, así tal vez lo miraría por más de 20 segundos.
¿Qué pasaba? Ni siquiera él lo entendía bien, desde aquella noche de Halloween taehyung comenzó a comportarse extraño, lo evitaba, no lo miraba y eso fué aumentando gradualmente.
YoonGi sentía que se estaba convirtiendo en "Nada" para la vida de taehyung y eso era lo que más le aterraba y menos quería.
La gran habitación era únicamente iluminada por el foco del espejo donde Yoongi se encontraba de pie, mirando su reflejo, últimamente había bajado más de peso, su rostro se veía más pálido, no podía dejar de mirar sus ojeras. No entendía como el resto le decía que se veía como normalmente, no era verdad, pues él veía cada mínimo defecto que había.
El claxon del auto lo sacó de sus pensamientos, logrando que pegara un brinco, acomodó por última vez su corbata para bajar a pasos lentos por las escaleras de la gran mansión.
El lugar era demasiado grande y solitario para una familia de tres o eso pensaba YoonGi, él quería cambiar muchas cosas cuando grande.
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De aquí para alla, así estaban las trabajadoras de la casa de los Kim pues este año les tocaba recibir a las grandes familias en la calidez de su hogar.
Taehyung se miraba al espejo, su traje rojo le gustaba mucho y esperaba que a Gi-Gi también le gustara, ya habían sido muchos días lejos y era noche buena, así que estaba ansiando poder verle.
- Tae-Tae - él menor escuchó a su hermano llamarlo así que se giró a verle.
- ¿qué pasa Hyung? - preguntó con una pequeña sonrisa.
El mayor miró a su hermanito y no pudo evitar sonreírle, se veía demasiado guapo, bonito y brillante.
- ¿te has vestido para impresionar me? Porque si es así lo has logrado - se acercó a taehyung y lo abrazó por detrás recargando su mandíbula en el hombro.
- nop, me he vestido así porque me gusta como me veo y también quiero impresionar a Gi-Gi... - sus mejillas de tornaron carmín al mencionar aquel nombre - hoy es buen día para hablar y decirle que seré bueno y trataré de ser lo más brillante para-
- taehyung. - fué interrumpido por su hermano mayor quién había apretado la mandíbula al escuchar aquella nombre. - Yoongi me dijo que quería terminar contigo hoy.
