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2 días después
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Ambos amantes se encontraban lado a lado, ambos vistiendo elegantemente y totalmente pulcro, sin imperfecciones, sin ningún error, y portando el título y la corona que representaba su papel actual, solo faltaba algo, un pequeño detalle que finalizaría esa coronación. Los dos anteriores gobernantes de aquellos mundos, tan diferentes pero tan iguales a la vez, se encontraban detrás suyo sosteniendo cada uno los hombros de su sustituto mientras que la demás gente se encontraba observando todo lo que pasaba, observando como es que se desarrollaba todo aquel acto.
__ Para finalizar con la coronación de Mael y de mi hijo Meliodas.__ El que tomo la palabra fue el antiguo rey demonio, el cual se encontraba con una sonrisa suave, pero a la vez llena de orgullo por todo lo que había pasado y porque su hijo que era el excelente candidato para ser el gobernante de aquel lugar por fin tomaría lugar como se tenía previsto y porque había conseguido más avances de los esperados, algo inusual en el, pero no imposible de ver.__ Les otorgamos la que alguna vez fue conocida como la deidad suprema y yo el antiguo rey demonio, nuestro poder a los nuevos gobernantes.
Esas palabras fueron una sorpresa para la mayoría de gente que se encontraba por ahí, escuchando todo con atención, al igual que para los que llevaban de matrimonio unos pocos días recién, casi 3 días para ser exactos, pues ninguno de los presentes se hubiera imaginado tal escenario o revelación realmente.
__Meliodas, Mael, volteen hacia nosotros y cierren los ojos, y hasta que nosotros les digamos que los abran, los pueden abrir__ Comentó la diosa, pero más que un comentario era un tipo de orden que aquellos jóvenes no dudaron en acatar y realizar al pie de la letra.
Estando en la posición que se les fue indicada por la fémina de cabellera plateada, y seis majestuosas alas de color aperlado decorando su espalda, es cuando los antiguos gobernantes empezaron a recitar ciertas palabras en voz baja creando un sello alrededor de los dos nuevos gobernantes, el cual les brindaría todo el poder que alguna vez les perteneció.
El de Meliodas era un sello oscuro, que formaba la figura de la característica marca que aparece únicamente a los demonios, y dos cuernos encima de esta marca, mientras que el de Mael, eran unas alas de color dorado, con un brillo blanco y un halo por encima de estás, representando bien que era un ser que brindaría la luz a los dos reinos.
Después de unos segundos aquel hombre de nombre desconocido, al igual que la fémina con nombre desconocido, terminaron aquel gran hechizo que les arrebato todo su poder para dárselos al matrimonio.
__Ya pueden abrir los ojos Meliodas y Mael__ Menciono la fémina con un tono que demostraba algo de cansancio, pero también totalmente calma y felicidad, por lo que podía observar y vivir actualmente.
Está ya no poseia sus 6 alas que en un inicio fueron una característica suya, pero ahora eso se había esfumado, actualmente solo poseia 2 alas en su espalda, lo cual indicaba que ya no era la que debía de proteger, velar y ver por la gente que vivía en el territorio en el que vive.
Su cuerpo seguía casi igual, solo que tenía la estatura de un ser humano común y promedio, y su rostro todavía no se veía al completo, pero eso estaba bien, le daba mucho más misterio igualmente, tenía su escencia todavía.
