─Quítate la blusa.
─No, papi. Por favor, no.
─Dije que te la quites... ¡Ahora!
─Papi, no quiero. No me hagas...
─¡Hazlo! ¡Quítatela! ¡Es una orden!
Apenada, y con lágrimas colgadas de sus ojos, la niña se despojó lentamente de la blusa lentamente. El hombre, al ver la piel desnuda de su hija, no pudo hacer otra cosa que llorar. Se sintió miserable, impotente, furioso. Abrazó a su hija y le dio un beso en la frente.
─Debemos alejarnos de tu madre ─dijo el hombre acariciando a la niña, mientras sus lágrimas caían sobre las quemaduras de cigarro sobre su piel.
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Cuentos para monstruos.
Random·La historia no es mía, anduve buscando esta recopilación para la gente que también quisiera leerla sin pagar en Amazon. ·Todos los créditos a Santiago Pedraza (el autor). ·Realmente espero que Amazon no me queme viva por hacer esto :).