─Llevo mucho tiempo esperándote aquí en la cama. ¿Por qué tardaste tanto?
─Quería verme guapa para ti. ¿Cómo me veo?
─Te ves más hermosa de lo que imaginaba.
─Gracias. ¿Hay espacio para mí en la cama?
─Por supuesto. Acércate, ven aquí. He estado esperando este momento.
El anciano se acurrucó mejor y su nuca se movió levemente encima de la almohada.
La muerte se recostó a su lado y lo miró de cerca. El anciano cerró los ojos, sonrió aliviado, y entonces todo terminó.
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Cuentos para monstruos.
Diversos·La historia no es mía, anduve buscando esta recopilación para la gente que también quisiera leerla sin pagar en Amazon. ·Todos los créditos a Santiago Pedraza (el autor). ·Realmente espero que Amazon no me queme viva por hacer esto :).