Elena apuntó a su novio con el arma.
-Amor, ¿qué estás haciendo?
-¡Cállate! -gritó Elena enardecida-. Revisé tu teléfono y encontré las fotos de esa chica desnuda.
El hombre tembló, el pánico lo hizo pedazos. Acababa de ser descubierto.
-Elena, no... no es lo que tu crees.
Ella siguió apuntándole.
Lo que más le sorprendió de las fotos no fue la piel desnuda de la chica.
Lo que realmente la perturbaba...era que estuviera amarrada en el sótano de la casa.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos para monstruos.
Diversos·La historia no es mía, anduve buscando esta recopilación para la gente que también quisiera leerla sin pagar en Amazon. ·Todos los créditos a Santiago Pedraza (el autor). ·Realmente espero que Amazon no me queme viva por hacer esto :).